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Su nombre era Fell, una chica de 20 años, origen noruego, nariz romana, boca caida, ojos almendrados y cara en forma diamante.

Sus padres, un hombre y una mujer dignos de dios, tenían una vida catolíca que toda persona creyente desearia, libre de pecado.

Era la navidad de 1990, Fell y su familia estaban en la iglesia celebrando como acostumbraban, el padre dio la misa, tomaron el vino, comieron la ostia y ya que era tiempo de celebrar a Jesucristo, la iglesia se lleno de juegos y música, pero el tiempo paso y la hora de irse llego.

Fell entro a su casa cansada acompañada de sus padres, les dío las buenas noches y cuando estaba dispuesta a irse a su cuarto la detuvo el comentario que hizo su padre.

- ¿No sabran donde deje mi teléfono?

Dijo el padre de Fell viendo que no tenia su enorme teléfono en la funda del pantalón.

- Seguro esta en la iglesia, deveriamos ir rapido antes de que alguién lo vea y lo tome.

Comento su madre en un tono preocupado.

- ¿Es algo tarde para salir no creen?

Dijo Fell igual de preocupada ya que aunque sabía que costaba mucho tener un télefono y perderlo sería una total desgracia, le preocupaba mas que sus padres salieran a esas horas de la noche, no hace mucho había pasado el caso de Jeffrey Dahmer y le atemorizaba que más gente como el estuviera al asecho.

- La iglesia no queda tan lejos e iremos rapido cariño, no te preocupes y ve a dormir.

Dijo su padre, abrio la puerta y salio tras ella, acto que su madre siguio.

Fell ignoro lo que su padre le dijo y fue a la cocina por algo de comer mientras los esperaba, se sento en la mesa y prendio la televisión que estaba enfrente de esta.

Pasaron 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos, 30 minutos, 1 hora y sus padres no llegaban, Fell tomo su abrigo y se dirigio en torno la iglesía, la cual iluminaba de una manera asombrosa el cielo, Fell no le tomo importancia ya que penso que serían todas las luces que tendría la iglesia debido a las fiestas.

Una escena espantosa descubrio Fell cuando vio que la luz que la iglesía emitia no era debido a las luces de navidad, la iglesía estaba prendida en un fuego arrazador, se estaba derrumbando, dando a entender que llevaba vario tiempo encendida.

Después de estar un rato observando el fuego, Fell entro en razón y se desplomo en el suelo al no poder hacer nada, y aunque no los veia ni los oía, sabia que sus padres habian ardido junto con la iglesia que la acompaño toda su infancia.

ᴹᵒʳⁱʳ ʲᵘⁿᵗᵒˢ ¬ ᵈᵉᵃᵈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora