Cole.
Conduzo en dirección hacia el estadio de los Yankees para ver el juego final de la temporada junto a la mariposa. Ciertamente, no me sorprende demasiado el hecho de que le va a los Red Sox, delito fuera que por fin coincidiera en algo conmigo, así que, ¿por qué el béisbol debería ser la excepción?
Exactamente.
Es Lucía Ricci.
Y estoy seguro que por la cosa más pequeña que llegara a coincidir conmigo, siempre buscaría una manera de llevarme la contraria con tal de salirse con la suya.
Sin poder evitarlo, me río por lo bajo, lo que llama su atención. Por el rabillo del ojo, noto que arquea una ceja, debe estar pensado que soy el tipo más raro que ha visto en su vida, no la culpo, ciertamente, mis actitudes dejan mucho que desear para alguien que ya casi está cerca de cumplir los cuarenta.
—¿Qué es tan gracioso, imperioso?—
—El hecho que para hasta el béisbol, me lleves la contraria—
—¿Celoso por que mis medias rojas son capaces de patearles el culo a tus Yankees?—
—¿Yo? Jamás, mejor haste la pregunta de que si tus medias rojas, van a soportar una paliza de mis Yankees—
—Sueña con eso, Mancini—
—No lo sueño, porque sé que es verdad—
—Te voy a demostrar lo contrario, Cole. Créeme, si me lo propongo, puedo convencerte a que te unas a mi equipo. Puedo hacer un minúsculo espacio para ti, serás quién ofrece las bebidas de mi club—
—Lo siento, mariposa. Esta vez, no pienso caer en tus chantajes por muy atrayentes que sean— se ríe— no me culpes por ser parte de los Yankees, nací por mi madre pero moriré siendo de los Yankees—
—¿Que eso no es un meme?—
—Lo es—
—¡No puedo creerlo!— finge total sorpresa— ¡Sabes leer los memes!— resoplo rodando los ojos, Lucía suelta una carcajada llena de burla— por un momento, pensé que tu vejez solamente te permitía entender stickers—
—Para tu información, puedo tener treinta y siete años pero estoy actualizado en las tendencias de las redes sociales— respondo con falso tono agudo— estoy viejo, pero sé escribir los mensajes con los pulgares, a mi edad—
—¡Que logro!—
—Lo see, ¿verdad?— inquiero en sarcasmo, no deja de reírse— aunque fue un martirio, Haven no me tiene paciencia para enseñar. Menos mal que es paramédico, de haber sido maestra, me compadeciera de los niños al tener una bruja como maestra—
—Se nota que le tienes mucho amor, imperioso—
—Opciones no me quedan, se la vive pegada como garrapata a mí. En especial, ahora que está viviendo temporalmente en mi apartamento—
—Debe ser interesante—
—Algunos días, otras veces es un dolor de culo que no corro, porque me necesita en estos momentos...— murmuro— en fin, pronto la voy a terminar de correr para que se vaya a casa de su hermano—
Se ríe por lo bajo.
—Ella es muy linda—
—Por fuera, por dentro es el Chucky en persona— vuelve a reírse, me gusta el sonido de su risa— volviendo a la seriedad, sí. Estela es una de las mejores personas que tengo en mi vida. De no ser por ella, varias veces me hubiera quedado en el pozo—
ESTÁS LEYENDO
Ardiente Tentación
General FictionAmores Tentativos #2 Secretos. Un pasado sin concluir. Rencores. Prejuicios. Sangre. Esa es la definición de Lucía Ricci, una de las mejores asesinas de Élite en el gobierno. Su vida al igual que la de todos los asesinos de su rango es un misterio a...