Kobeni había llegado a su casa después de lo que acababa de presenciar.
Nuevamente había asesinado a alguien, y aunque no lo hizo a propósito, se sentía muy mal.
Es por eso que al estar adentró de su hogar, rápidamente se fue al baño para limpiarse la sangre que se había salpicado en sus manos y rostro.
Estaba temblando y no sabía muy bien como calmar sus nervios.
Ya llevaba un tiempo desde la última vez que sintió algo así, aunque en aquella ocasión, Denji estaba con ella, a lo cual ella pudo tranquilizarse y pensar bien las cosas.
Pero ahora que estaba sola se sentía asustada y lo único que deseaba es poder estar con el rubio para poder estar bien, puesto que el era el único que podía calmarla.
Ella lentamente se despojó de sus ropas sucias y luego se fue a meter a la ducha para poder limpiarse por completo.
Estuvo ahi casi media hora, puesto que mientras se bañaba recordaba los acontecimientos vividos hace algunas horas, y eso la tensaba de cierta forma que no podía lograr concentrarse adecuadamente en su ducha.
Fue así que se tardó un poco más de lo usual hasta que se sintió medianamente satisfecha, por lo que salió de la ducha y luego se fue a su habitación a cambiarse con su pijama.
Lo único que quería era dormir y olvidar lo vivido ese día, pero aún era muy temprano y aparte le sería imposible conciliar el sueño mientras pensara en la muerte de sawatari.
Así que se fue al sofa de su hogar y ahí se quedó mientras abrazaba sus piernas y hundía su rostro en las mismas, tratando de ocultarse de cierta forma.
En momentos como este, donde el pesimismo la invadia por completo, malos recuerdos llegaban a su mente.
No sólo por lo que hizo, sino que también la invadían sucesos pasados de su vida.
Ya sea con su familia o en la escuela o en su vida cotidiana.
Pero siempre eran malos recuerdos, y eso solo la hacía sentir peor de lo que ya estaba.
"Supongo que sigo siendo una basura." pensó la chica la cual sentís esa angustia agonizante en su pecho.
Era feo vivir de esa forma.
Vivía asustada, angustiada y con miedo.
Tal vez era su forma hipertensiosa que la hacía sentir así, pero no podía hacer nada al respecto.
O tal vez si había una solución, pero ella no era capaza de ver ese camino por su cuenta.
- Uhm... Kobeni-chan? -
- eh? Denji? -
- hola... Acabo de venir y bueno. Aki me contó todo lo que sucedió, y solo te quiero decir que te felicito por tu gran trabajo.-
- p-pero... Yo maté a una persona. -
- es mujer fue la que asesinó a Himeno-san, tú solo hiciste tu trabajo, además, Aki dijo que ella fue la quien se suicidó, así que tú no tienes la culpa de nada. -
- pero... -
- pero nada...no te culpes por los errores de otros. Tu eres una buena persona y lo serás siempre mientras mantengas esa bondad en ti, así que en lugar de estar triste, porque no mejor nos abrazamos? Me da gusto de que te encuentres bien. - dijo el rubio el cual extendió sus brazos, a lo cual kobeni ya no pudo contenerse más y empezó a llorar mientras se lanzaba a los brazos del chico. -
Ahí se desahogo como nunca antes lo había hecho.
Dejó salir toda su tristeza y preocupaciones mientras que Denji solo se limitó a acariciar la espalda de la chica junto a su cabello.
