Acabo de darme cuenta que este fic alcanzó los 200k de visualizaciones.
Están locos.
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Un día fresco daba comienzo en la ciudad de Japón, por lo que kobeni se despertó de buen humor.
Así que después de levantar su sabana para observar si aún conservaba su pijama puesta, que por suerte así fue, se decidió por levantarse de su cama e ir a la cocina para preparar algo de desayunar.
Aunque se detuvo abruptamente al ver que Denji no estaba acostado en la cama, cosa que le pareció sumamente rara ya que el rubio no era de los que se levantaba temprano, y mucho menos se iba sin decirle algo a ella.
Por lo que temerosa por este hecho, ella salió de su cuarto y fue en busca del rubio, que para su consternación, no se encontraba en su casa.
Fue primero al cuarto que se suponía que debía de ser el de Denji cuando se conocieron, pero lo único que encontró fue polvo y varias cajas, por lo que salió de ahí y luego fue a buscar al cuarto de Nayuta, que como era de esperar, tampoco se encontraba ahí.
Así que se decantó por ir a la sala y luego a la cocina, pero no tuvo suerte tampoco.
"¿A dónde se habrán ido?" Pensó la peli-cafe la cual caminó hasta la mesa y ahí observó una pequeña nota, por lo que la tomó y se dió cuenta que tenía algo escrito.
"Buenos días señora mamá, si estás leyendo esto es porque seguramente aún no hemos llegado a casa... Denji y yo fuimos a buscar un regalo ya que hoy es el día de San Valentín, y aunque Denji quería mantenerlo en secreto de ti, yo soy una buena niña y no te oculto nada, por lo que te revelo el súper secreto de este payaso, así que prepárate, porque seguro este zopenkis te va a llevar algo sumamente exagerado."
Atte: Nayuta :)
Tras leer la carta, kobeni no hizo más que sonreír mientras dejaba salir una leve risa.
Ella sabía del plan "secreto" de Denji puesto que lo había escuchado hace algunos días atrás cuando este se estaba bañando.
Ella, como siempre, estaba llevándole toallas secas, pero cuando entró al baño, escuchó como este le estaba hablando a pochita en voz alta, por lo que fue inevitable para ella no escuchar lo que él tenía planeado.
Aún así, quiso mantener su postura de ignorante y no romperle la ilusión al rubio.
Puesto que para empezar, le parecía muy tierno el acto que Denji quería a hacer con ella.
De por sí conocía ese lado cariñoso y amoroso de él, por lo que dejaría que él haga su plan maestro y ella se sorprendería falsamente de ello.
Aunque tampoco es que sea algo malo, puesto que la verdad, si estaba emocionada con lo que Denji le iba a dar.
Y es que ella jamás fue participe de este evento que se celebra cada 14 de febrero.
Nunca pudo participar en algún intercambio de la escuela puesto que en primer lugar, ella no podía comprar o preparar algo para intercambiar con alguien más.
Y en segunda, nadie quería intercambiar algún regalo con ella, así que le tocó ser una simple espectadora en este tipo de eventos durante varios años.
Pero ahora era diferente, y sabía que si o si, iba a recibir un regalo del chico, y eso la tenía emocionada.
Es por eso que ella, en esta ocasión también quiso prepararle algo al rubio.
