Kobeni estaba abriendo sus cansados ojos, producto del mal sueño que tuvo a noche, además que la alarma no la ayudó en lo absoluto a estar relajada.
Todo lo sucedido el día anterior invadió su cabeza, y el miedo se apoderó de ella una vez más.
Porque las cosas sucedían así? Era el cuestionamiento de ella.
No ocurrió nada malo, solo que un pervertido durmió al lado de ella, pero fuera de eso, todo estaba bien.
Entonces porque no había calma en su corazón? Porque sentía la necesidad de desaparecer?
Era horrible el sentimiento de soledad.
Pese a no estar en ese punto, ella sentía que estaba sola, divagante o moribunda en el sendero de la vida.
Cual era la razón de su existencia? Porque sentia temor de todo lo que la rodeaba?
Incluso ahora que se recompuso en su lugar de la cama, ella podía observar a denji durmiendo plácidamente.
Ella no pretendía dormir, pero el cansancio al final la venció por ahí de las cuatro de la mañana, pero se tuvo que despertar ahora a las siete ya que tenía que prepararse para irse a trabajar.
Así que, si debía sacar algo bueno de esto es que aún traía puesta su ropa.
Pero su estado de ánimo era deplorable, es por eso que inconscientemente volteo a ver en donde se encontraba su soga para el día en el que decida suicidarse, pero para su infortunio, no se encontraba ahí.
"Incluso mi soga huye de mi... Soy patética." pensó la peli-cafe la cual dirigió su vista a su puerta y vio que esta estaba hecha pedazos.
Era ese el motivo por el cual denji entró a su cuarto, de lo contrario, ella estaría sola en este momento, sufriendo en su completa soledad. Pero ahora, debía de sufrir en silencio, mientras pensaba sobre cuanto debía de trabajar para pagar esa puerta.
- Uhm? Ya amaneció? - dijo repentinamente el rubio el cual logró sacarle un susto a kobeni quien rápidamente se levantó de su cama. -
- ehh.. Si, ya es de día. -
- ya veo... Buenos días kobeni-chan. Que tal tu noche? -
- este...bien... C-creo que estuvo bien. -
- es bueno saber eso... Por cierto, que vamos a comer hoy? -
- p-pues, creo que hay cereal... Así que si no te molesta, podemos comer eso? - esa declaración parecía más una pregunta que una afirmación, pero poco le importó al rubio el cual le sonrió de manera reluciente a su protegida. -
- claro... Jamás comí algo como eso pero he visto anuncios en la televisión y parece delicioso, ¡así que vamos! - exclamó el rubio el cual tomó de la muñeca a kobeni y la jaló con dirección a la cocina.-
Kobeni no dijo absolutamente.
Que podía decir? Estaba con un completo lunático el cual la trataba con bastante familiaridad.
Solo era cuestión de tiempo para que este pierda un tornillo de la cabeza y la termine asesinando con esas extrañas motosierras que tiene en el cuerpo.
Así que por ahora, debe de tratar de disfrutar un poquito más de la vida, algo irónico ya que ella piensa que estándo muerta, iba a ser feliz.
Al llegar a la cocina, denji se sentó en una de las sillas que había, esperando pacientemente a que kobeni sirviera la comida.
La peli-cafe con algo de timidez, fue por los platos para ambos y luego pasó la Caja de cereal para que denji se sirviera.
Pensó que al menos eso podía a hacer, pero su rostro se horrorizó al ver cómo denji empezó a comerce la Caja.