La Propuesta

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Seguí sentado en aquel piso frio y observe el largo pasillo, por alguna extraña razón siento que cada pedazo de azulejo, pared e incluso los focos sabían reconocer mi dolor pues ellos veían a diferentes personas todos los días, ellos reconocían diferentes niveles y tipos de tristeza. En ocasiones deseo ser un ave para surcar los diferentes cielos del mundo o ser un árbol gigante que se transforma y tolera los cambios estacionales pero lastimosamente me toco nacer como un simple humano, un humano cobarde y sentimental y ese sentimentalismo duele haciéndome caer en un abismo; solo deseo no sentir más dolor, ya no quiero ser presa de esta maldita realidad que solo me hunde.

-Auch-ante aquel quejido alce la vista y observe a una mujer joven y muy hermosa pero al igual que yo tenía los ojos rojos y cansados de tanto llorar, ella intentaba sostenerse en la pared pero al final termino en el piso; me pare inmediatamente para socorrerla –¿Está bien? No se lastimo-le extendí una de mis manos y ella la tomo sin chistar- Estoy bien, muchas gracias por tu ayuda- durante algunos segundos la mujer se me quedo mirando y esa mirada tan profunda me puso muy nervioso.

-Eres un lindo niño y sobre todo muy amable- mientras la mujer me decía todas esas cosas le ayude a ponerse de pie- Muchas gracias por sus cumplidos- respondí algo avergonzado pero ella solo me sonrió y acaricio mis cabellos-¿Estas de visita?- ante su pregunta solo asentí con un ligero movimiento de cabeza –puedo saber a quién- la mujer frente a mí aún se mantenía aferrada a mi brazo.

Sonreí de medio lado y mire al piso-A mi padre- respondí con tristeza pero la mujer me dio suaves palmaditas en la espalda-Que pena...espero que no sea nada grave- la chica apretó los labios como si se arrepintiera de sus palabras y ante aquello yo solo volví a medio sonreír-Pues...yo espero que todo salga bien- la mujer me sonrió – Les deseo lo mejor a ambos y espero que tu padre se recupere pronto- ella se soltó de mi brazo y después de despedirse se marchó.

Regrese a casa pero todo era oscuridad y silencio; tome una ducha y después me prepare un té de jengibre al igual que un sándwich pero la comida no tenía sabor alguno solo sentía que me raspaba la garganta como si estuviese comiendo alambrón. No me gusta la soledad; la soledad me causa terror porque es como un tobogán en el cual te deslizas y si no hay una mano que te sostenga corres el peligro de caer herido. Tengo tanto miedo de sentirme abandonado nuevamente.

Con el cuerpo cansando y sin energías me dirigí a mi habitación y me envolví entre las sabanas y me concentre en recordar los mejores momentos junto a mi padre, me enseño a andar en bicicleta, a pintar, tocar la guitarra y también cantábamos juntos; fue muy lindo cuando pidió a la familia Satur que le permitieran a su hijo Jeff jugar conmigo. Mi padre siempre fue un hombre libre y me duele verlo en aquella situación.

Mi despertador sonó exactamente a las seis de la mañana, salte de la cama e inmediatamente me cambie de ropa, corrí a la cocina y prepare un café al cual acompañe con un pan. Salí de casa para visitar a mi padre pero todo era peor que el día anterior, mi padre suplicaba por la eutanasia ya que no quería seguir en aquel hospital porque sabía que el costo era muy alto, él me dijo que no quería seguir siendo una carga para mí pero lo calme diciéndole que el pago del hospital ya estaba hecho.

Después de que papá se quedó dormido salí del hospital y me senté en una de las bancas-Hola ¿Cómo estas cariño?- esa voz me sorprendió demasiado pero la reconocí inmediatamente- Buenas. Señora ¿Cómo sigue?-con una hermosa sonrisa la mujer tomo asiento a mi lado –Estoy mucho mejor ¿Cómo sigue tu papá?-me encorve sobre mis rodillas para evitar llorar- Pues mal-no quería sonar grosero pero realmente no tenía ganas de hablar.

-¿Qué es lo que tiene exactamente tu padre?- el tan solo recordar el estado de papá me hace sentir mucho más miserable de lo que ya me sentía- sarcoma de Ewing- ante mi respuesta la mujer me miro confundida y entendí que ella no sabía nada sobre aquella maldita enfermedad- es un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de ellos- le explique en términos cortos -Este tipo de cáncer hace sufrir mucho a las personas ya que sufren dolores por la hinchazón, fiebre y pérdida de peso, el sarcoma de Ewing consume lentamente a su víctima- termine diciendo.

-Entiendo y que es lo que dicen los médicos- para ser una desconocida la mujer frente a mí se muestra muy interesada en mi caso-Mi padre necesita someterse a radioterapias y a una cirugía pero es muy costosa y no puedo pagarla-el tan solo recordar el monto que debo solo por las quimioterapias me hace entender que tal vez debo darme por vencido y presa de la tristeza vuelvo a llorar-No te preocupes...Juntos podemos resolver este asunto, yo te voy a ayudar-la mujer se mostraba muy entusiasmada ante su propuesta.

-¿Por qué alguien como usted quiere ayudarme?...No me conoce-

-Pues porque creo que tú también puedes ayudarme- me tomo de las manos y me miro directamente a los ojos-¿Qué estarías dispuesto a hacer para salvar a tu padre?-

-Haría lo que sea, estoy dispuesto a hacer lo que sea para salvarlo- respondí con voz decidida

-¿Cómo te llamas? ¿Eres un doncel?- me pregunto y por algunos segundos dude en responderle- Biu Jakapan y si soy un doncel- hasta este momento nosotros éramos desconocidos- Biu Jakapan- repitió mi nombre y apellido en varias ocasiones- Soy May Sumetikkul-

- Biu Jakapan yo tengo un problema que me está destrozando a mí y a mi matrimonio- May empezó a llorar-Yo no puedo tener hijos, mi cuerpo rechaza al embrión y siempre termina en abortos...no puede quedar embarazada y mi mayor sueño al igual que el de mi marido es ser padres- ella siguió llorando-

-Lo siento mucho- dije en voz bajita pues no tenía palabras para consolarla.

-Es horrible esta situación y lo peor de todo es que ni mi marido ni yo queremos adoptar, ambos deseamos un hijo que lleve nuestra sangre ¿Si me explico?-ella pregunto y yo solo asentí –Pero hay un método llamado inseminación artificial ¿Has escuchado hablar sobre eso?

Me lleve una mano a la nuca y un nerviosismo inexplicable me rodeo por completo-Bueno si... pues lo he leído en revistas y en la televisión-respondí.

May me tomo nuevamente de las manos-Pues que crees, ese es el favor que te quiero pedir, pongo la vida de tu padre en mis manos y tú llevas a mi hijo en tu vientre, te ofrezco la vida y salud de tu padre a cambio de que me des un hijo- me quede helado ante sus palabras e intente irme pero ella me sostuvo fuertemente de las manos- Biu Jakapan necesito que me alquiles tu vientre- su mirada era suplicante- No tienes que darme una respuesta ahora mismo, te daré mi número de teléfono y cuando te decidas llámame- May me dio una tarjeta con su número telefónico y yo corrí casi huyendo de ella.


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Este es un avance de nuestra historia.

Preparen pañuelos y buenos insultos,jajaja y recomienden la historia por si les gusta.      

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