━ No puedes escapar por siempre Elizabeth, ni mucho menos fingir lo que sientes.
━ Mira a mi madre, Ben. Ella lo hizo perfectamente por mucho tiempo.
Ben (Mitchell Hope) x oc.
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Codfxrn 2019 | 2022
Portada hecha por: @lu...
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Soñar era una de las cosas más placenteras para Ben, pero, soñar despierto, se había vuelto un verdadero tormento, parecía que su alma no encontraba camino alguno, mientras una tormenta, tras otra, se avecinaba sin aviso alguno.
Su madre alguna vez comentó que la esperanza era lo último que moría pero qué pasaba cuando eres tú quien muere, lenta y torturosamente.
Mirar a la princesa, tendida en su cama, solo ocasionó que la herida se abriera por milésima vez, en parte, sentía la culpa por la situación de Elizabeth, aunque el resto tratara de persuadirlo, nada parecía cambiarlo de opinión.
Elizabeth siempre fue muy importante para él. La princesa de Arendelle se había vuelto su familia, sin tener algún lazo que los comprometiera.
Con mucho cuidado, pasó la yema de sus dedos alrededor de sus brazos, no era caliente pero tampoco era fría. Era como si Elizabeth fuese un fantasma, lamentablemente estático pero profundamente bello.
Pudo tomar su rostro entre sus manos, ni siquiera había una pizca de brillo, su tono de piel había descendido unos tonos y no había rastro que indicara que la chica continuaba respirando.
Pudo recordar a Audrey aquella noche que despertó. Muy en el fondo, había maldecido a la pelirosada por haber despertado ilesa mientras Elizabeth, aún continuaba en cama, sin aparente señal de vida. Escuchar las disculpas de Audrey a cada segundo, solo empeoraban la situación para él, algo que no quería creer.
— Sé que estás aquí, Beth... — murmuró tocando gentilmente su cabello — Sé que no he hecho muchas cosas bien pero... solo desearía que estés bien, conmigo o sin mi...— rompió ligeramente en llanto.
Con delicadeza, hizo a un lado el vestido azul turquesa que portaba la chica revelando consigo aquel collar que Olaf había mencionado, sintiendo algo en su interior, similar a un estallido de emociones. Estaba, incluso, dispuesto a tomar el lugar de la princesa de Arendelle si por él fuera.
— Nunca he sido bueno para esto... — comentó con sinceridad — espero y puedas escucharme. Pero sabes y puedes asegurar que mis sentimientos son sinceros y... no podría vivir sin ello. Aún recuerdo la primera vez que te miré... — sonrió al recordar — tenías solo siete años cuando tu madre visitó nuestro reino. Ambos éramos pequeños para ese entonces, pero no pudimos negar aquella conexión, nuestros padres lo sabían. Comúnmente le llaman amor a primera vista... — acarició su mano con delicadeza — pero yo creo que es algo diferente. Sé que para esa edad, era lo suficientemente pequeño para entender lo que sucedía. Pero ahora, puedo decir que fue como si nuestras almas se complementaran a la par. Con el tiempo, fui entendiendo que aquello no era una simple amistad pero por miedo, hice y tomé decisiones que me llevaron por otro rumbo, sin embargo, todo me hacía volver a ti y cuando considero que todo puede salir bien... algo se interpone.
