OS || Wenclair

Moonlight - twice

Era una nueva noche en Nunca más, todos los estudiantes estaban en sus dormitorios o dormidos, menos dos chicas.

Enid estaba admirando a su mejor amiga Merlina tocar el violonchelo.

¿cómo es que alguien se podía ver tan genial con tan sólo tocar? Se preguntaba Enid.
Tal vez sonaba raro que se dirigiera así a su mejor amiga, pero no lo podía evitar, simplemente surgía, aveces pensaba que algo más le pasaba.

Bueno, no sólo aveces, todo el tiempo, incluso hablo de eso con Ajax, ya que no quería lastimar al chico.

Por suerte este fue más comprensivo de lo que esperaba, se lo tomo muy bien, incluso le ofreció ayudarla a conquistar a la azabache.
Acepto, pero le pidió que le diera tiempo para aclarar sus sentimientos.

Eso fue hace ya una semana y media, Ella claro que ya tenía sus sentimientos en claro, Le gustaba su mejor amiga.
Ahora el problema era el que esta correspondiera.

La rubia estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Merlina termino de tocar.

-¡Enid! - La rubia al fin salió de su trance -Estas muy distraída...

-Perdón, sólo me perdí en mi mente un momento... pero no quiere decir que no te escuche tocar, Me sorprende como logras hacerlo mejor que el día anterior.

-Gracias, me agrada saber que no te molesta el ruido.

-¿Molestarme? Merlina, para mi es un honor poder escuchar como tocas - Sonrió mientras trataba de acercarse a abrazar a su menor, ya que estaban trabajando en la antisocialidad de esta.

Lo que no sabía la mayor es que estas muestras de cariño confundían más a Merlina.

La pelinegra no entendía por completo todo lo que sentía, era como estar en un remolino, nuevas experiencias y nuevos amores...
Pero sería una mentira decir que la Azabache no tenía miedo, claro, ¿Quién no lo tendría si la única y última persona que besaste fue un genocida demente y obsesionado con ella?

Merlina estaba muy confundida respecto a sus sentimientos desbocados. Tal vez Enid podía ayudarla, pero tampoco quería que está se enterara que probablemente sentía algo por ella, no quería dejar atrás su primera amistad, y la que más le importa.

La menor estaba en un dilema hasta que su mayor le llamo la atención.

-Yo... Merlina... -Sinclair parecía estar agitada, como si estuviera por confesar su secreto más grande - Tus ojos están brillando en la obsucuridad... y gracias a eso puedo saber siempre donde estas.
Se que es repentino, pero desde que te vi.. yo sentí que no había nada que nos pudiera separar, y menos si estábamos juntas.

Merlina sonrió su rostro arder ¿qué era está nueva sensación? A esto se refería... Enid era la única que la hacia sentir cosas tan raras, pero a la vez tan buenas.

-Siempre veo Diamantes por todas partes, es lo unico que veo, pero ni estos se comparan al brillo con el que te veo... - la azabache la interrumpió para esta vez hablar ella. 

- Tal vez no estamos lo suficientemente cerca para que yo sea para ti, pero quiero ser el aire que respiras, Enid, y así poder sostenertepor siempre.

¿Fue correspondido? Enid no podía creerlo, su crush le correspondió sin necesidad de decir mucho, era lo mejor que le pudo pasar.

Sin pensar se lanzó sobre Merlina para abrazarla, lamentablemente los cálculos no fueron los mejores y ambas fueron a dar al suelo.

- Lo siento -pedía Enid mientras se acostaba al lado de la más baja.