Prólogo

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Connor

No estoy sorprendido para nada.

Bueno, vaaaaaaleeee, puede que sí que esté un poco sorprendido. Pero solo un poco. A quien quiero mentir, estoy sorprendido de cojones. Pero nunca voy a admitirlo en voz alta. No soy esa clase de personas que aceptan la derrota tan fácilmente.

La razón por la que ahora mismo me estoy replanteando si hacer puenting sin cuerda, es la lista que tengo entre mis manos. La puta lista de los cojones habla de todos los defectos que tengo. Con esa explicación ya entendéis el porqué de mi sorpresa y mis ganas de querer morirme aquí mismo. La lista se llama ni más ni menos que «Cosas que no soporto de Connor Rogers». Con este título, ya se puede saber lo mucho que me quiere este misterioso autor -que se note la ironía, por favor-.

Lo peor de todo, es que no tengo ni la más mínima idea de quien ha podido escribirla. Como no reconozco la letra, no soy capaz de saber quién es el maravilloso autor de la lista que quiero quemar en estos momentos. Pero eso no es todo, lo que más me sorprende no es la carta en sí, sino el hecho de que no recuerdo haberle jodido tanto la vida a alguien como para que me dedique una lista entera diciendo lo insoportable que soy.

Nunca me han dedicado una canción en toda mi vida, pero ahora puedo gritar a los cuatro vientos que me han dedicado una lista cagándose en todos mis muertos. Por cosas como estas es por lo que me gusta tanto la universidad -ironía, otra vez-.

Como último recurso para intentar mejorar mi vida aunque sea un poquito, vuelvo a leer la lista una vez más con la esperanza de que todo esto es una broma de mal gusto y que en cuanto termine de leerla desaparezca de mis manos por arte de magia. La lista dice así:

«Cosas que no soporto de Connor Rogers»

1. La estúpida sonrisa que tiene a todas horas.

2. La manía que tiene con colocar todos sus bolis rectos.

3. El asqueroso olor que desprende.

4. La ropa tan colorida que lleva siempre.

5. El simple hecho de que estudia matemáticas.

6. La forma en la que trata a las personas.

7. El ridículo peinado que lleva.

8. Su risa tan escandalosa.

9. Lo tarde que llega siempre a todos lados.

10. Que lleve puestos dos calcetines de diferente color.

Mierda, la lista no ha desaparecido mágicamente o se ha borrado de mi memoria. Eso quiere decir que es real, más real que nunca. Y tengo la impresión de que eso va a ser un gran problema difícil de manejar. Ahora mismo, lo único que puedo hacer para poder morir tranquilo es buscar al autor de esta mierda y pedirle explicaciones. Aunque matarle también me parece una opción viable -mentira, puedo ser muchas cosas, pero no un asesino-.

Prepárate autor misterioso para lo que se avecina, porque Connor Rogers va a por ti. Puede que sea un desastre andante, que me tropiece incluso con mi propia sombra y que a veces me cueste incluso escuchar. Pero voy a por ti. Y déjame decirte, que no tengo intención de tener piedad contigo.


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Nota de la autora: 

Estoy supercontenta de empezar a escribir esta historia. Sé que apenas he publicado el prólogo, pero tengo muchas expectativas con este nuevo proyecto. Estaría bien que si os gusta la historia entre Connor y Hazel comentaseis y votaseis. Aunque no sé muy bien porque digo esto si no creo que nadie lo lea. 

De todos modos, muchas gracias por darle una oportunidad a esta historia. Tengo muchas ganas de ver como se van a desarrollar las cosas. 

¡Hasta el próximo capítulo!

—amatxu_maitia

Lo que no soporto de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora