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Wang Yibo alzó una ceja al ver el menú de hoy en la prisión, la porquería más grande, de seguro el excremento sabía mejor, un castigo que debía aguantar por apuñalar a uno de sus compañeros "a traición", pero todos saben que Wang Yibo es un hombre bastante optimista y viéndole el lado positivo a las cosas a todos no les toca la misma basura convertida en puré; extendió la bandeja y se sentó en una de las mesas del comedor sólo. Xiao Zhan estaba en otra mesa junto a Kai y sus chicos, luego de todo lo planeado era mejor mantenerse distanciados.

Estaba dispuesto a llevarse una cucharada a la boca cuando escuchó unos silbidos, al parecer llegaba un nuevo recluso demasiado bonito para estar en prisión, no duraría una semana, Wang Yibo no le prestó importancia en ese momento, lo que no toleraba era tener que lidiar con otro compañero mediocre que no supiera lanzar un golpe.

El nuevo recluso era bonito y letal, eso les encanta a los hombres de la cárcel, su cabello azabache cae hasta mas abajo de su cintura, su piel blanquecina esta cubierta de pecas especialmente en su nariz y mejillas, sus ojos rasgados parecen los ojos de un lince apunto de atacar su presa, su nombre ya es redundante ¿No? Marcus, 26 años, nacionalidad China, condena 18 años, Estatura 1.80, Peso 67 kilogramos, delito, culpable de tráfico de drogas y estafa.

Xiao Zhan sonreía a sus nuevos amigos cuando de pronto apretó la mandíbula al ver al nuevo recluso,claro que recuerda ese rostro, durante esos meses ese rostro se convirtió en el recordatorio de la privación de su libertad y ese rostro ha alimentado una inquina durante las noches antes de Dormir.

Sabemos que Xiao Zhan no era un hombre Impulsivo, que al llegar a prisión era inocente, calmado, silencioso, que debía vivir bajo la sombra de Wang Yibo, pero desgraciadamente cuándo guardas tanto rencor no es sencillo controlarse.

Marcus tomó una de las bandejas para seguir la fila del almuerzo, no esperaba en su sano juicio que otra bandeja golpeara su cara, un hilo de sangre salió de su nariz junto con una de sus muelas del juicio, no pudo reaccionar cuándo unas manos pesadas lo estrellaron contra una de las mesas estrangulando su cuello.

— Pelea, Pelea, Pelea — Gritaron los prisioneros exaltados como bárbaros.

Marcus con su rostro y labios cubiertos de sangre, conmocionado, siendo estrangulado, vio aquellos ojos negros, y le dio un puñetazo a Xiao Zhan el cual ni se inmutó ante el golpe, siguió estrangulando el delgado cuello de su víctima inexpresivo como el jodido psicópata en el que ha decidido convertirse, incluso si vez bien de forma casi imperceptible puedes ver una sonrisa.

—No me mates Xiao Zhan — Suplicó Marcus en un hilo de voz.

Zhan sonrió, puede romper ese blanco cuello sin pestañear.

— Puedo ayudarte a salir de aquí, aun tengo todo lo que robé, aun lo tengo todo, se lo puedo devolver...

Unos guardias gritaron a sus espaldas

Xiao Zhan soltó el cuello de hombre—¿Donde?—Dijo amenazante, Marcus no puede hablar, apenas queda aire en sus pulmones, Xiao Zhan se volteó mirando a los guardias— Ya pedí perdón señores, Marcus y yo somos viejos amigos, así saludamos los amigos— Dijo Sarcástico.

Los guardias los rodiaron—¡A confinamiento!—Gritó uno de ellos.

— ¿Por fin me darán mis visitas conyugales señores?—Alzó sus manos en señal de redención y le sonrió a los guardias.

Wang Yibo se interpuso entre los guardias. Ambos hombres se miraron y soltaron a Xiao Zhan, una vez que se marcharon, Zhan soltó un bufido agarrando con fuerza el brazo de Wang Yibo, se lo llevó a su antigua celda, Xiao conocía el estado actual de Wang, se encontraba solo, así que ahí podrían hablar con más calma. Una vez dentro, el pelinegro cerró la reja evitando que alguien más pudiese entrar e interrumpir la charla.

𝑫𝒂𝒓𝒌 𝑫𝒆𝒔𝒔𝒊𝒓𝒆𝒔 [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora