Introducción

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Uriel y Valentín ya tenían 6 años!

Había pasado un año donde Mauro y Tiago se habían mudado a una casa en la playa cercana a las residencias de Enzo y Duki.

Mauro aún no le proponía aún matrimonio a Tiago, habían pasado tantas cosas y ambos querían que fuera especial.
Encambio se dedicaron a la crianza de sus hijos, juntos con su casquito, podían darle a sus hijos todo el amor que les faltó estando junto a Coscu.

Había que mencionar que Tiago aún tenía pesadillas, los traumas del pasado aún dejaron marcas en el, pero pudo ir superandolo de a poco, cuando se despertaba en las noches agitado, mauro lo abrazaba y calmaba hasta que volvían a dormir.

Habían llegado a un acuerdo de que Tiago fuera al psicólogo para ir superando ese trauma.

Lit llevaba todas las mañanas a sus hijos al prescolar y dejaba a Tiago en la escuela donde daba clases en las mañanas para luego irse donde el estudio así grabar junto a Big y Enzo.

Habían sacado un álbum su nombre era "Mawz" y junto a Duki eran los artistas del momento, tenían conciertos y a veces giras, dónde claro está, Mau llevaba a sus hijos y a Tiago. Por supuesto que los fans sabían que la relación de sus artistas favoritos.
Pero mauro y Tiago trataban de ocultar al público a sus hijos, más que nada para mayor privacidad.

Mientras iban con Mauro a buscar a sus hijos, charlaban sobre sus planes de finde con sus amigos.

— Creo que le gustas a las mamás de los niños… — se cruza de brazos Tiago mirando a las mujeres viendo a Lit, recargado contra la pared, esperando a sus hijos.

— Casquito yo solo tengo ojos para vos…

— Igual me da celos! Es porque eres un cantante conocido. Víboras trepadoras — susurra solo para él.

— Tiago... Te espere cinco años, moría cada día pensando que estabas muerto... Me volví agente para matar al causante de nuestro sufrimiento, mate a personas por ti... Todo eso y tú piensas  que yo miraré a alguien más? — lo toma de la cintura — Estás loco.

Tiago sonríe feliz y lo abraza para besarlo con amor, al fin eran felices y su novio tiene razon. Para ninguno de los dos existe alguien más.

Los padres siempre esperaban para retirar a los niños y solo los veían jugar. Hasta que terminaba la hora y se los llevaban.

— Nuestros niños a pesar de ser mellizos están creciendo diferente… Valentín se está estiran un poco más que Uriel. — comenta Tiago.

— Se nota cuando juegan con los demás niños, cómo es la personalidad de ambos.

A mauro le gustaría pensar que es un padre comprensivo, ser padre de el pequeño ángel que es Uriel no tiene que preocuparlo, nunca se mete en problemas, es muy bueno con sus amigos y en casa no tiene que regañarlo para que recoja sus juguetes o haga su cama, en eso salió a su Tiaguito.

Pero Valentín es totalmente diferente… si lo llamaban del jardín es porque el niño se peleó o agarro a un niño de los pelos o hacia llorar a otro, pero antes de siquiera retarlo Mau se enteraba de la razón del actuar de su hijo. Siempre era o porque peleaban a su hermanito Uriel o uno que otro le peleaba a él. Valentín es tierno pero es más revoltoso y rebelde, a veces pone en situaciones raras a sus cercanos como la vez que le pregunto a Emilia cómo salían los bebés.

Mellizos pero muy diferentes y eso le gusta al mayor.

El hecho es que Mauro no es para nada comprensible cuando se trata de otros niños, especialmente cuando tratan de tener la atención de su pequeño Uriel.
Y más porque hay un pequeño rubio corriendo tras de él y su pequeño está feliz!

No no así ya no, era tierno al principio ver al niño sonrojarse cuando el pequeño "René", encima eso tenía nombre de rana, tomaba su mano o le decía cosas al oído, Tiago y la madre del mugroso, chillaban de ternura por ver a sus hijos así.

En cambio él no, él solo quería alejar a su pequeño de ese niño.
Tienen 6 por Dios santo!! Deberían estar jugando a empujarse y corretear, no a tomarse de las manos y decirse secretos.

— Amor basta… estás asustando a los niños con tu mirada de asesino.

— Me estoy por convertir en uno…  y con justa razón si ese tonto niño no se aleja de mi pequeño ángel.

Tiago golpea su brazo sonriendo y le besa, en eso se acerca a ellos la madre del susodicho.

— Pueden quedar en una cita de juegos verdad?... Si es que ustedes pueden.

— Claro! — responde Tiago, le agradaba esa mujer, mas porque ella es grande y no coquetea con su hombre — El sábado puede llevarlo así los niños juegan.

— Muchas gracias! René apura! Vamos hijo o se nos hará tarde.

— Papá papá!! — llega Uriel para que su progenitor lo levanté y mauro rápidamente lo agarra en brazos para alejarlo del niño rubio.

— Vamos mi vida… Valentín! Ven hijo.

Valen se despide de sus amigos y mira a René, también despidiéndose. Si ese raro es amigo de su Valentín, entonces estaba solo en la guerra de alejarlo de su querido Uriel.

Tiago alza a Valentín y todos regresan al auto.

— Vamos por helado! Quieren?...

— Si papi! Quiero helado! — se saca su mochila.

Mauro dejó a cada uno de sus hijos en su sillas para ponerles el cinturón, lo hizo con su hermoso Valentín y luego cuando dejó a Uriel, vio un papel de aluminio en su pequeño dedo.

Cuando le pregunta a Uriel sobre el, su pequeño sonríe.

— Me lo dió René, Papa! Nos vamos a casar!

Mauro palidece y llama a Tiago antes de caer desmayado.

— Uriel mira lo que le hiciste a Papá!


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Yo sé que está corto!

Pero les había prometido un capítulo.

El que sigue será más largo.

Las amo!

Mi Legado~ Litiago : 3°libro De Arde La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora