Una semana pasó y ellos recién estaban volviendo de la playa. En el resto del viaje, no hablaron para nada y cada vez que debían hacerlo, Jungkook era grosero como de costumbre, tratándolo mal.
— Voy a salir... Te veo luego. —saludó a su esposo, sonriendo— Hice medialunas, te guardé en el horno por si quieres.
— ¿A dónde y con el permiso de quién? —levantó la vista de su laptop, acomodándose sus lentes de lectura.
— Primero, no te importa y segundo, no soy tu hijo. —tomó su mochila— Más tarde vuelvo, Jungkook.
— ¿A dónde vas? —volvió a preguntar.
— Lejos. —volvió a sonreír, saliendo de la mansión.
No iba a ningún lado raro en realidad, sólo había quedado de verse en un café lindo y de bajo perfil con sus dos amigos.
Ahora, el papá de Tae tenía una pequeña y existosa carrera de restautantes, mientras que el papá de Seulgi era diseñador de interiores y exteriores, claramente especializado en jardines.
Desde que había anunciado su compromiso que no lo veía, hace unos casi dos meses pues entre la organización de la boda, otros quehaceres y demás, ya no había tenido mucho tiempo libre.
— Hola, chicos, perdón por la tardanza... —sonrió— Es que vine en bicicleta, me la compré hace un rato y todavía no la había estrenado...
— Que bueno, Minni... Ahora, vamos a ponernos al tanto... —tomó el menú— Vamos a comenzar nuestra terapia grupal y de comida. —sonrió la mujer.
— Sigues tan linda como siempre. —le sonrió Tae.
— ¿Todavía no salen?
Taehyung se atragantó con su chicle, y Seul tuvo que comenzar a golpearle la espalda para que dejara de toser.
— Bien, ya que se harán los tontos, déjenme contarles que mi patética vida se hizo aún más patética... ¿Es eso posible? —hizo una mueca.
— ¿Por qué lo dices corazón?
— Me casaron con un ogro, chicos... Siquiera fue mi boda, no pude invitarlos. Nada. —hizo un puchero— Así que ya no sólo me odian mis padres, también mis suegros y mi esposo.
— O sea que además de meterte en una tradición arcaica sin tu consentimiento, ¿siquiera es con una buena persona? —bufó Taehyung— Demonios, Minni. Lo siento mucho.
— Ya me ha tratado de cualquiera unas diez veces, ha sido grosero todo el tiempo y aunque he tratado de ser amigable, él sigue empeñado en ser malo. —suspiró.
— Déjame que lo conozca y te juro que lo mato. —dijo Seulgi.
— Lo matamos. Tú lo duermes y yo lo descuartizo. —dijo Tae.
— No es necesario... —rió— Estaré bien, siempre y cuando ande con mi perfil bajo, puedo viajar hasta Japón si quisiera. —se encogió de hombro.
— Bien... Al menos sabemos que estarás bien. Sino, siempre puedes venir a vivir con nosotros, bonito. —le dijo Seulgi.
— ¿Nosotros? —los miró sorprendido, y sonriente.
— Queríamos esperar para decirte porque presentíamos que no la estabas pasando bien... —dijo Tae— Pero estamos saliendo, y nos mudamos juntos porque si fracasamos, será con ganas. —sonrió.
— Oh mi... Eso es genial, idiotas. —les sonrió— Pero claro que me pone feliz, es más, si me lo hubieran dicho antes, hubiese estado mejor. Su felicidad habría opacado mi tristeza. —los abrazó a ambos.
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FALLING IN LOVE - KOOKMIN SHORTFIC [TERMINADA]
Fanfiction"Yo trato de llevarme bien contigo por las buenas, pero tú insistes en que todo sea para mal. ¿Sabes qué? Muérete, pasaré los siguientes tres años ignorándote, engreído hijo de puta." ACLARACIONES: - JK TOP JM BOTTOM - M-PREG