FALLING IN LOVE - KOOKMIN SHORTFIC [TERMINADA]

CAPÍTULO XIII [FINAL]

— E-Estas siendo malo... —sollozó Jimin— La gente va a... Oírnos... —mordió su labio.

— Quédate quietito y aprieta más, prometo que nadie va a escucharnos. —sonrió Jungkook, sin dejar de embestir contra su prometido.

Jimin traía las manos apoyadas en la pared de la habitación mientras el castaño le sostenía con fuerza de la cintura.

A todo esto, estaban en su propia boda. Faltaban minutos para que se casaran pero Jungkook no aguantó y terminó colándose por la ventana del segundo piso, para hacerle cosas sucias.

— Vamos a casarnos en un ratito... ¿Era necesario? —rió el rubio.

— No... Pero quería... Te extrañaba en todos los sentidos. Todos. —besó sus labios.

— Iremos de viaje luego, idiota. —lo empujó, agitado.

— Pero un rapidín... Es para que te des una idea de todo lo que te espera. —hizo un puchero.

— No me hagas decirte que no en pleno altar, Jeon. —lo señaló con su dedito.

— Me costó obtener un sí, me haces eso y te juro que me subo a un helicóptero y me tiro. —rió.

Realmente le había costado. Jimin lo tuvo esperando bastante tiempo; Jungsu estaba por cumplir los tres años y la navidad estaba cerca.

Fue un largo proceso que hasta incluyó la terapia para poder estar en donde estaban ahora, felices y con problemas mínimos, relacionados a la convivencia y el hecho de que Jungkook siempre rompía los platos, pero nada más que eso.

— Hazlo, quiero verte volar. —se estiró para besarlo, mordiendo su labio después.

— No jodas... Eres malo.

— ¿Yo? Vete ahora, se supone que no estamos juntos, tonto idiota. —le sonrió.

— Bien, me voy... —se dirigió hacia la ventana— Uy, me siento como tu amante, buscándote a escondidas de tu esposo malo...

— Luego cumplimos tus extrañas fantasías, pero ahora vete. —sonrió.

Después de otra pequeña sesión de besos, Jungkook se fue por donde llegó y él acomodó su traje con una sonrisa en el rostro. Por suerte ninguno se había ensuciado, ya que al parecer su prometido lo había premeditado, pues apareció con varios condones en mano.

Había sido timado.

No recordaba bien a dónde irían de luna de miel esa vez, pero seguramente a algún lugar tropical y cálido. Personalmente, adoraba las playas y cosas de ese estilo, y Jungkook amaba poder andar con camisas y pantalones cortos, bebiendo agua de coco.

— ¿Puedo? Pequeña perra. —esa fue la voz de su amiga.

— ¿Y yo por qué? ¿Qué hice? —fingió demencia.

— Vi a Jungkook arreglándose la corbata entre los arbustos, Minni. —soltó una carcajada— Más te vale no haber ensuciado el traje, o te coso el trasero y no más sexo, ¿me oyes?

— Tranquila, teníamos preservativos. Los que no usamos hace casi tres años. —bromeó.

— Ni me lo recuerdes. —rió— Por un carajo, concebimos a Soohyun en la piscina de la casa de Taehyung. —confesó— Con razón es tan pálida, la hicimos con pasión y cloro.

— ¿Estaban buscando? —preguntó.

— Estábamos calientes. —mordió su labio.

— Lo mismo digo, pero oye... Cambiar pañales con caca no está taaan mal. —sonrió— Son los niños más lindos del mundo, no hay como quejarse.