FALLING IN LOVE - KOOKMIN SHORTFIC [TERMINADA]

CAPÍTULO I

— Los declaro esposos, pueden besarse. —dijo quien los estaba casando.

Sosteniendo la sonrisa más falsa del mundo, Jimin se acercó para poder besar a su marido de la forma más creíble que se pudiera.

Al oír los aplausos de todos los presentes, supo que lo habían hecho bien.

Quiere decir que tiene recuerdos bonitos de esa noche, pero no puede, porque no estaba siendo él. Sólo sonreía y se carcajeaba de la manera más automática posible mientras comía un poco del pastel de bodas.

Todo el mundo los felicitaba y les deseaba una buena vida. Cómo quería que aquello se hiciese realidad.

— Bailemos, cariño. —le sonrió su esposo— Concédele esta pieza a tu esposo.

— Claro que sí... —estiró su mano hacia él, aguantándose las ganas de llorar.

Para su suerte, todo transcurrió rápido y cuando quiso acordar, estaba en la habitación quitándose aquel costoso traje color blanco. No podía mentir, esa noche estuvo hermoso y qué suerte, porque al parecer eso camuflaba lo mal que se sentía en el interior.

— Buenas noches, Jimin... Mañana será un nuevo día. —se dijo a sí mismo.

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Apenas despertó, lo primero que sus ojitos lograron ver fue a su esposo mirándole desde la puerta.

— ¿Te despiertas o qué? —levantó una ceja— Tenemos que irnos a una maravillosa luna de miel, así que apúrate.

— Pero no he empacado nada-

— Ya lo hizo alguna de las empleadas, no lo sé y no me interesa. A las diez tenemos que estar en el aeropuerto.

— Bien... —asintió.

Se levantó rápidamente y se vistió con ropa cómoda, pues no sabía siquiera a dónde iban a ir. Lavó su cara y cepilló sus dientes, para luego empacar algunas cosas en su mochila de pollito, que llevaría en la mano y bajó al comedor.

— Desayuna. —fue todo lo que Jungkook le dijo.

— Sí... Gracias. —suspiró, sentándose a la mesa para comer algo.

Estaba seguro de que todo se pondría peor, pero aún así iba a tratar de llevar todo por la paz. Era mejor que discutir.

Eso, y que debían mantener un matrimonio por al menos tres años antes de siquiera poder mencionar la palabra divorcio. Todo era tan aburrido y monótono, iba a morirse.

¿Por qué él?

— ¿P-Puedo tomar tu mano? —preguntó el rubio, cuando ya estuvieron en el avión.

— ¿Como para qué? —lo miró con una ceja levantada.

— T-Tengo miedo... Está p-por despegar... —mordió su labio.

— Bien, toma mi mano. Pero te quedas callado el resto del viaje. —bufó, ya irritado.

Jimin quiso decirle que se fuera a la mierda, pero el miedo al despegue fue más fuerte, por lo que se aferró a su mano de igual manera mientras trataba de regular su respiración.

Jungkook no podía parar de pensar en lo patético que era el hombre que sus padres habían elegido. Si iban a arruinar su vida con esas antigüedades de matrimonio arreglado, al menos podrían haberle dado a alguien mejor.

— S-Sé que no te agrado... Pero c-créeme que yo tampoco estaba a favor de esto. —dijo Jimin finalmente— Así que por f-favor ya deja de hablarme y tra-tratarme mal... No es nuestra culpa... —sus ojitos se mantenían fuertemente cerrados para sentirse un poco más seguro.