Fuck the others opinion.|| Steddie.

009. Hope you be happy without me.

20/03.
06:02 AM.

Día nuevo de escuela; para Eddie ya había perdido toda clase de sentido la misma rutina.
Hizo el mayor esfuerzo por levantarse, pero simplemente no tenía fuerzas para hacerlo. Steve no solo le había hecho daño, sino que, al igual que los demás, revivió una muy mala situación de su vida. Odiaba encariñarse con las personas por eso...o más bien dicho, gustar de aquella persona, enamorarse, quizás hasta amarlo...y que de repente lo dejen como si fuera basura y no valiera nada.
Sin saber el porqué, unos pequeños recuerdos invadieron su mente.

—¡Hola, Eddie!.—Saludó emocionado Dustin acercándose, con su característica sonrisa.

—Dustin...—Murmuró cerrando los ojos.

—¡Oh, vamos, no se vale!.—Max se cruzó de brazos al perder en el juego.

—¡Si se vale, rojita, acepta tu derrota!.—Al decir lo último, hizo su voz más grave y comenzó a hacerle cosquillas a la peliroja; esta solo reía y le pedía que pare.

—Maxi...—Una lágrima cayó por su mejilla.

—¡Imposible, ¿Cómo sabías en lo que pensaba?!.—Exclamó Robin.

—Intuición.

—¡No te creo!.—Rió la chica.

—Ok, ok, me atrapaste...te diré mí secreto.

—A ver, dímelo, ¿Cómo sabías en lo que pensaba?.

—Soy psíquico.—Fue su simple respuesta; podría haber sido honesto y solo decirle a la chica que era demasiado predecible, pero optó por decirle eso y ver su reacción.

—¡No te creo, tonto!.—Se cruzó de brazos sonriendo.— A ver, demuestramelo, ¿En qué estoy pensando justo ahora?.

—...en que no soy psíquico.

Rió.—Ok, eres raro...¡N-No lo decía en un mal sentido!.—Dijo rápidamente ella mientras agitaba los brazos y manos un tanto desesperada por corregirse.— Solo eres...gracioso.—Concluyó con una sonrisa.

—Arriba, Munson.—Hizo su mayor esfuerzo mientras recordaba algo más; una frase en particular.

—A veces...es mejor quedarse con los nuevos recuerdos que con los malos.—Dijo Gareth siendo su único soporte en aquel momento.

—Hazlo por ellos...—Logró levantarse y salir de la cama; suspiró pesadamente y fue a la cocina a prepararse algo para desayunar.— Diablos, tendré que comprar algo luego.—Dijo al observar que no había nada para comer. Fue a su habitación a buscar ropa y, posteriormente, al baño a ducharse.

Una vez que terminó, se secó y vistió para poder cepillarse los dientes y peinarse. Volvió a su cuarto a buscar sus cosas y salió para ir hasta la secundaria, cruzándose con alguien en el camino.

—¿Max?.

—¿Eddie?.—Sonrieron.— ¡Hola!.—Saludó feliz la chica para darle un rápido y cálido abrazo, el cual correspondió.— ¿Que haces aquí tan temprano?, Siempre llegas tarde.

—Yo...eh...—Balbuceó mientras caminaba a su lado.— Me desperté más temprano.—La menor frunció el ceño y lo miró sin creerle una sola palabra.

—Eddie.—Se cruzó de brazos.

—¿Qué?.—Es oficial, no le puedo mentir a ella, pensó.

—Sé que me ocultas algo.

—No oculto nada...

—Edward Munson, dime que te pasa ya mismo.—Dijo la chica cambiando su tono de voz.