Fuck the others opinion.|| Steddie.

006. I'm sorry, I can't.

Las palabras impactaron a Eddie; realmente no podía asimilar lo que acababa de escuchar. Steve "the hair" Harrington, el chico dorado de Hawkins, acababa de decirle que sentía algo por el.
No lo entendía; el castaño tenía homofobia internalizada, ¿Que cambió de un día al otro?.

-Y-Yo...-Pestañeó varias veces y desvió la mirada; no sabía que decirle. También le gustaba Steve, pero todo era demasiado repentino.

-Creo que...mejor me voy. Fue un gusto ser tu amigo.-Dijo al notar el completo silencio del contrario; se quiso levantar, pero sintió que al instante tomaban su brazo.

-¡No!, Por favor, no, no me dejes, te lo suplico...-Dijo desesperado el pelilargo, parecía que iba a llorar; Steve lo miró y se quedó en el lugar, esperando la respuesta del chico.- Solo no sé que decir...tu...tu también me gustas, mucho...-Confesó viéndolo a los ojos.- De hecho, huh, escribí una carta pero...tenía miedo de dártela.

-¿Puedo leerla?.

-Si, si, claro.-Rebuscó en sus bolsillos y se la entregó; el chico la tomó y la leyó.

No podía realmente creer que Eddie sintiera todo eso; bueno, si podia hacerlo, se sentía igual. Simplemente estaba sorprendido.
Al terminar de leerla, la guardó con cuidado en los bolsillos de su pantalón.

-Oh, yo...puedo guardarla, ¿No?.

-Sí, claro que puedes...después de todo era para ti.-Dijo con una pequeña risita.- Entonces...¿Que quieres que hagamos?.

-¿Eh?, Perdón, no entiendo a qué te refieres...

-Creo que, en el fondo, sabes de qué hablo pero tienes miedo.-Se acercó un poco más a el.- Steve...¿Que piensas hacer?, No quiero arruinar nuestra amistad, pero si ambos gustamos del otro...

-Hmm...si, yo tampoco quiero arruinar todo.-Se miraron nuevamente a los ojos; el castaño tomó la cintura del mayor y lo acercó aún más, mientras que el otro solamente lo tomó de los hombros.

Miraron a los labios del otro y esta vez, Steve se armó de valor y unió sus labios; Eddie no tardó en corresponder, pasando las manos que antes estaban en los hombros a su cuello.
El castaño mordió su labio, ganándose un jadeo cómo respuesta del otro y metiendo su lengua, iniciando una pelea entre ellas y explorando la boca del otro.

Se separaron cuando el aire les faltó por completo, a pesar de que en realidad no querían hacerlo.

-¿Entonces que diablos somos?, ¿Amigos?, ¿Pareja...?, ¿Quieres que tengamos citas antes y decidirlo?.-Vió que el castaño agachaba la mirada, reprimiendo algo que quería decir.-...no quieres hacer nada de eso. Estás asustado...

-¡Si, demasiado!.-Contestó con la voz temblorosa.

-Hey, cálmate, no tengo la culpa de nada.

-¡No, si la tienes!.-El pelilargo sintió que le clavaban el puñal por la espalda, otra vez; su miedo empezaba a cumplirse de nuevo, y no estaba listo.

Conocía el final de la historia, y no le gustaba.

-¡¿Y ahora que carajo hice mal, eh?, Te traté bien todo el tiempo, fui un buen amigo, escuché todo lo que tenías para decir, te traté de aconsejar, hice lo posible para que estés bien sin importar el costo!.-Dijo entre enojado y dolido; iba a perderlo, lo sabía, y sin embargo no estaba listo.

-¡Hiciste todo mal!, Yo...yo...¡Yo no estaría tan confundido de no ser por ti, tal vez querer ser tu amigo fue mí maldita perdición!. Desearía que nada de esto hubiera pasado, Munson. ¡No tienes idea de lo que es soportar tener que ser un maldito raro!.

-¡¿Ah, no?!.-Dijo incrédulo.- ¡Toda mí puta vida fui eso, Steve!, ¡No me avergüenzo de serlo, ya no más; que tu si no significa que me puedas utilizar y desechar cómo se te dé la maldita gana!. Solo fui tu consolador todo este tiempo, ¿No?, No sientes nada por mí.