Fuck the others opinion.|| Steddie.

013. Wish I never met you.

Las cosas en la relación iban de maravilla para ellos dos; pasaron los cuatro meses sin dificultad alguna, el problema iba a ser cuando los padres de Steve volvieran. Y, por desgracia, ese día ya había llegado. El gran conflicto era que había pasado un mes y no hallaba el momento para hablarles de Eddie; es decir, sabía que su madre lo aceptaba, sabía que su padre jamás lo haría...y ese, sin embargo, no era el problema del asunto.
El problema era que su padre salía a diario y casi nunca estaba en casa y, cuando lo estaba, no hallaba el momento para decírselo.

O eso creía. Para su buena y al mismo tiempo mala suerte, su padre había decidido quedarse en la casa por un día...
Día que debía aprovechar para decirles acerca del pelilargo. Y lo iba a hacer, ya había planeado todo; esperaría al almuerzo y, una vez que terminaran, les diría. Luego, que pase lo que tenga que pasar; si debía morir a causa de los golpes de su padre, lo haría. Si debía irse de la casa, lo haría. Si tenía que soportar insultos, lo haría, pero no se iba a quedar callado más tiempo ni mucho menos ocultar que amaba a Eddie Munson. Un chico. Un chico que lo volvía loco con solo sonreír y que lo podía tranquilizar tan solo con un abrazo. Cómo dice el dicho, el amor te lleva a hacer locuras.
Bueno, las iba a hacer sin arrepentirse.

-Mamá, papá...tengo que decirles algo.-Dijo una vez que los tres acabaron de almorzar, acorde a su plan.

-Dilo rápido, no tengo todo el día.

-¡No seas grosero!.-Lo reprochó su madre en voz baja para luego mirarlo y sonreír levemente.- Adelante, cariño, dinos.

-Yo...y-yo...soy gay. Y no es todo, amo a Eddie Munson, es mí novio. Es todo.

-...¡¿Que tu que?!.-Si, había acertado, su padre iba a estar furioso.

-¡Soy gay y amo a Eddie, vete al diablo si no lo aceptas!.-Se levantó dispuesto a irse, pero sintió que lo tomaban con fuerza del brazo.- ¡S-Sueltame!.

-¡Yo no te crié para que seas un maldito marica...mucho menos para que quieras al maldito de Munson!.

-¡Es la mejor persona que existe, no te atrevas a insultarlo!.

-¡¿Ah, si?, ¿Quieres jugar al tonto enamorado?, Que sea con una chica, no un chico!, ¡Ya verás las consecuencias!.-Cerró los ojos, listo para recibir la golpiza. Otra cosa que había previsto.

Lo que jamás, ni por un instante pensó, era lo que iba a suceder a continuación.

-¡Ya basta!.-Su madre interfirió; ante eso, abrió los ojos con sorpresa y logró zafarse del agarre del mayor.- ¡No toques a mí hijo, se acabó!.

-¡¿Te volviste loca, Roxxane?!.-Vió que la golpeó; no iba a tolerarlo, no.

-¡No la toques, desgraciado!.

-¡No, Steve, quédate atrás!.-Ordenó la mujer; el castaño frunció el ceño y se alejó unos pasos.- Tú...¡¿No te das cuenta de todo el daño que nos has hecho?, Te amé, Steve también lo hizo y ¿Así nos pagas?!.

-¡¿Así me pagan ustedes a mí?!.

-¡No, no entiendes porque eres un maldito homofóbico!, ¡Golpeas a tu propio hijo, ¿Que clase de ser humano hace eso?, Uno muy enfermo, de seguro!. Pero yo no me quedaré callada ni un solo segundo más, ¡Si tu no amas a tu propio hijo o a mí, eres libre de irte, estaremos mucho mejor sin ti!.

-¿En serio?, ¿Quien pagará los estudios, la casa, todo?. No tendrían nada sin mí.

-¡Nos las arreglaremos, ahora lárgate, quiero el puto divorcio!. ¡Y si te vuelvo a ver luego del juicio, o si le haces algo a Steve, Eddie o a alguien más, juro que lo vas a lamentar!.

-...los dos se merecen.-Fue lo último que dijo el mayor antes de irse.

-Steve, cielo, ¿Estás bien?.-Dijo la mujer examinando su brazo; tenía la marca de los dedos de su progenitor, fuera de eso no había de que preocuparse.