11. Te odio mucho

1.5K 209 24
                                    

—Y esa es la razón por la que prefiero hacerlo con condón antes que a pelo. Fue una situación realmente embarazosa que no quiero que se vuelva a repetir por nada del mundo.

Dazai cortó otro pedazo de su filete y se lo llevó a la boca. Chuuya trataba de ignorarlo tomando su café.

Cuando Dazai terminó se limpió con la servilleta y pidió un té para bajar su "desayuno".

—¿Podemos irnos ya? —Preguntó impaciente Chuuya.

—No hasta que termine el postre.

—¿Por qué has anulado toda la agenda de esta mañana? ¿Qué excusa tienes ahora?

—Te notaba tenso, necesitabas un descanso.

—No me pongas como excusa, esto es sólo cosa tuya, buscas cualquier pretexto para librarte del trabajo y esta vez no pienso cargar con las culpas.

—Gracias —Le dijo a la camarera cuando le entregó la tacita de té. —Chuuya, tómatelo como un día especial, un día para relajarte un poco.

—¿Especial? Esta no es la forma que yo tengo de relajarme.

—Lo sé, estarías mucho mejor con un par de tetas rebotándote en la cara, pero yo no tengo de eso.

—Por dios... —Chuuya se llevó una mano a la cara. —¿Podrías dejar de hablar de esos temas?

—¿Por qué? Somos adultos, ¿tanto te molesta?

—Sí, no es adecuado decir esas cosas en público.

—Nadie nos ha oído.

—¿Y cómo lo sabes? —Chuuya apretó los puños. Ese no estaba siendo para nada un día especial. Hace apenas unas horas Dazai había soltado uno de sus tantos comentarios en plena oficina, alimentando los rumores contra su persona.

—Chuuya, quiero que esta tarde vengas a mi casa.

—No pienso ir a ninguna parte.

—No te lo pido como jefe, sino como amigo.

—Ja... No eres mi amigo.

—Sé que hemos tenido nuestros roces, pero admítelo, en el fondo te lo pasas bien conmigo.

—No me lo paso nada bien. Solo me das más trabajo. Y encima...

—¿Encima qué?

Chuuya se levantó.

—Olvídalo.

Dazai lo agarró por la manga. Impidiendo que se marchara.

—Estás en horario de trabajo, y soy tu jefe, no puedes irte así sin más.

Chuuya volvió a sentarse a regañadientes. Dazai dió un sorbo a su té.

—¿Tienes novia? —Preguntó Dazai.

—Eso no te importa.

—Quiero saberlo.

—¿Para qué quieres saberlo?

—Para saber si tengo o no competencia.

—Escúchame bien —Chuuya se puso mucho más serio. —Nunca vamos a tener una relación fuera del ámbito profesional. Yo nunca dejaré que me pongas la mano encima y por supuesto nunca se me pasaría por la cabeza salir contigo y mucho menos acostarme contigo. Así que deja de hacer comentarios respecto a eso.

—Sigues molesto por lo que pasó en la oficina, ¿Verdad?

—Molesto es decir poco... Porque...

Chuuya respiró hondo y apretó los labios. No quería decir nada, no quería enfadarse más de lo que ya estaba y no quería perder los nervios delante de él otra vez.

❝ [Odio a mi jefe] ¡! Soukoku ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora