5. ¿Venganza?

1.8K 235 231
                                    

—Buenos días, director.

Dazai se limitó a asentir con la cabeza después de sentarse en su silla. Encendió el ordenador y Chuuya comenzó a recitarle el planning del día.

—Tiene que visitar el departamento creativo a las 9, a las 9 y media tiene videoconferencia con la sede de Pekín, a las once vendrán a verle los representantes del proyecto B para presentarle unas propuestas para la campaña de recogida de firmas y a la una ha quedado para comer con el presidente del grupo Cekops.

Dazai introdujo la contraseña para iniciar sesión.

—Entendido, puedes irte.

Chuuya volvió a sentirse como en aquella primera entrevista. Como un despojo humano. Eso era lo que pretendía Dazai, hacerlo sentirse mal, hacerlo renunciar, salirse con la suya, pero no lo lograría tan fácilmente. La misión de Chuuya de acompañarlo a todas partes la podía
cumplir perfectamente. Además, siguiendo de cerca su trabajo estaba aprendiendo mucho más que en todos sus años de carrera. Y ya sabes lo que dicen, uno no aprende de verdad hasta que pone todo lo que sabe en práctica.

Eso sí, Dazai había decidido ponerse de morros, no dirigirle la mirada y tan solo hablarle para lo más estrictamente necesario. Mientras no volviera a ponerle la zancadilla a Chuuya le daba un poco igual.

Dejó al director en el restaurante y se fue a comer a otro lado. Al terminar volvió al edificio, pero antes se paró en el puesto de bebidas para pedir un café.

—Te veo más animado, Chuuya —Le dijo Junichirou.

—Es que tengo el estómago lleno y eso siempre levanta la moral.

—Tienes razón.

Junichirou se agachó un momento tras el mostrador y sacó un bollo de pan relleno de chocolate.

—Toma, yo invito.

—Oh no, no puedo aceptarlo, además, no me cabe nada ahora mismo. Si me tomo eso reviento.

—Vas a tener que dejar que te invite a algo, por todo lo que has hecho por mí.

—Si no he hecho nada, tú haces más por mí preparándome el café cada mañana.

—Eres muy amable conmigo, y un cliente fiel.

—Eso mientras no me despidan, jeje...

Chuuya dió un sorbo a su café. Junichirou se rascó la nuca.

—Bueno... Pero también me defendiste de aquel hombre el día que nos conocimos, y aún siento que estoy en deuda contigo.

—Pues no te sientas así, que no fue nada. Lo habría hecho por cualquiera.

—Lo sé... Tú eres así, eres amable y buena persona.

—No digas eso, si no me conoces, jaja.

—¡Me gustaría conocerte mejor!

Chuuya miró desconcertado al joven de pelo naranja, que se había puesto muy rojo.

—¿T-Te gustaría... Qué saliéramos por ahí algún día? ¡Me refiero a...! Tomar algo...

—Oh... —Chuuya percibía qué el chico quería algo más de él que solo amistad. —Claro, podríamos salir por ahí en plan amigos. Pero estos días voy a estar muy ocupado, tendremos que dejarlo para más adelante.

—¡Por supuesto, cuando tú quieras!

De repente, a Chuuya le entró un escalofrío por la espalda.

—Un cortado largo, por favor.

❝ [Odio a mi jefe] ¡! Soukoku ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora