Cap 5

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°2019
APOCALIPSIS°






































































Ya habían pasado varios días desde que el pequeño número Cinco quedó varado en el apocalipsis. A pesar de las circunstancias tenía la esperanza de encontrar a sus hermanos con vida, no anhelaba otra cosa que no fuera eso, quería encontrar a su familia con vida.
Lastimosamente esa esperanza se fue, se desvaneció al encontrar a sus hermanos sin vida.
Lágrimas caían en su rostro, las únicas personas que tuvo en su vida, lo más cercano a lo que tuvo una familia, ya no existía, ya no más.

Se quedó viendo los cuerpos de sus hermanos, el ojo prostático lo tenía en sus manos, trataba de pensar en lo que les pudo llegar a pasar, pero la pregunta inicial era ¿Que causo el apocalipsis?
Lo que le parecía aún más extraño es que había dos cuerpos más, cuerpos que les pertenecían a dos adolescentes, pensó que tal vez y tengan la misma edad, pero aún así ¿Quienes son ellos?, ¿Que hacen con sus hermanos?

Se puso de pie, limpio sus lágrimas y quería caminar, alejarse de ahí, pero no podía, simplemente no podía alejarse.
A lo lejos se escuchó el ruido de varios metales cayéndose, al oírlo no lo pensó ni dos veces y corrió hacia el lugar de donde se emitía el ruido. Llegó a lo que quedaba de un centro comercial y vio a una chica que estaba de espaldas, su cabello era negro y su piel era morena.

—Hola —dijo Cinco llamando la atención de la chica. Está se dió la vuelta ante el llamado de Cinco.

—¿Eres real? —pregunto viendo a Cinco —Si eres real ¿Quién eres?

Cinco solo se quedó callado sin saber que hacer o que decir, no sabía si aquella chica era de verdad, ninguno de los dos creían que al final de todo no estaban solos, no tenían que afrontar el apocalipsis solos.



































































°2019
TIEMPO ACTUAL°








































































Jeremy y Samantha estaban en la farmacia, ambos mantenían silencio.
Jeremy sabía que era difícil procesar todo lo que había pasado, él nunca había presenciado algo así en su vida, la mayor parte de ella había estado metido en un maldito cuarto de ese  laboratorio, pero el sabía que lo que había hecho la pelinegra era necesario, era lo que se tenía que hacer.
Una parte de él se sentía culpable al no haber hecho nada para ayudar a Elizabeth, si el hubiera llegado a hacer algo, tal vez Elizabeth no habría salido herida de esa manera, pero en cambio de eso se dejó llevar por el miedo, quedándose paralizado por completo.

—¿Estás bien? —escucho la voz de Samantha que hizo sacarlo de sus pensamientos.

—Sí o eso es lo que quiero creer, ¿Y tú?, ¿Estás bien?

La hija de Diego Hargreeves - The umbrella academyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora