-Ahora querer Bennett dentro..-
..-Wow.. Razor, hablas enserio?-.
Los ojos color sangre de Razor se dirigieron a los de color esmeralda de Bennett -Hablar enserio.-
-Pero.. ambos somos Omegas, sabes lo que eso significa?, se supone que ambos..- Trago saliva volteando a mirar a otro lado, no acostumbraba a decir ese tipo de cosas en voz alta. -Se supone que ambos.. deberíamos ser..ya sabes.. penetrados. Y no hay manera de que lo hagamos al tiempo.-
Hubo silencio. Silencio el cual Razor aprovecho para pensar en la situación, Bennett tenia razón, el también era Omega y se supone que los Omegas no son activos, bastante difícil y fácil a la vez, pues a Razor le llego una posible solución a la mente.
-Tengamos turnos.-
-Turnos...?-
-Si, primero tu.. yo segundo.-
Bennett se sorprendió un poco, por la ingenuidad del contrario, normalmente Bennett se enrollaría mucho con el tema y al final no llegaría ninguna conclusión, en cambio su pareja era tan inocente, lógico y espontaneo. Le encantaba la idea. Durante meses pensó mucho en Razor, al principio tratando de borrar ese sentimiento dentro de el, por ser impuro y pecaminoso, dos chicos no pueden sentir nada por el otro mas que amistad, no importaba si eran alfa y omega, estaba mal. Se guardo esa idea, y trataba de engañarse a el mismo con que solo guardaban una amistad muy buena, pero fue inútil, por que mientras mas tiempo pasaba mas fuerte se hizo ese sentimiento hasta que finalmente lo acepto, acepto que estaba enamorado de un chico, de Razor, de su mejor amigo y como resultado comenzó a fantasear con el, no lo miraba con morbo, pero al sentirse atraído por el de una manera sexual y romántica solía imaginar escenarios con el. Cuando se entero que el lobito también era omega sus expectativas bajaron pues, una relación entre dos omegas es muy complicada, y el día de discutirlo finalmente llego.
-Bueno.. me parece una buena idea.- Dijo Bennett con aprobación.
Razor se sintió satisfecho con la respuesta de su pareja, así que sin perder mas tiempo, se bajo del regazo del contrario y se arrodillo y apoyo sus manos sobre la cama, quedando en cuatro, con sus caderas apuntando hacia Bennett, el momento había llegado.
Bennett ya sabia lo que debía hacer, aunque al mismo tiempo se sentía confundido, no pensó que su momento hubiera llegado tan rápido pero el tiempo estaba corriendo y no podía seguir malgastando la oportunidad.
Así que respiro profundo y se posiciono detrás de Razor, con las caderas del chico a la altura de sus piernas.
-Bien..solo dime si te duele en algún momento, me detendré inmediatamente, de acuerdo?.-
-Hm.- Respondió Razor con determinación.
Comenzó a entrar.
Poco a poco sin afán alguno, Bennett cerro sus ojos sintiendo como el interior de Razor comenzaba a apretarlo poco a poco, adentro estaba tan caliente.. nunca había sentido algo así, se sentía increíble, quería mas. Así que cuando llego al fondo y entro por completo comenzó a moverse, suavemente y con calma. Estaba tan apretado, caliente y húmedo que sentía que podía correrse en cualquier momento. A pesar de estar siendo el activo en ese momento no podía evitar jadear, pues ya no sentía vergüenza alguna de ver la espalda desnuda del chico al que ama. Por otro lado, Razor, apenas sintió el miembro del contrario entrar en el, agacho su cabeza y mordió su labio, sintió mucho dolor, pero no dijo nada, sabia que era normal, cuando entro un poco mas, Bennett comenzó a estimular su próstata, nunca había sentido algo así. Fue increíble y no pudo evitar gemir, quería mas, quería que Bennett se moviera con mas fuerza, que sus pieles chocaran, apretó los puños arrugando las sabanas, pero por cada embestida que su pareja daba sentía mucho dolor, pues sus músculos se estaban abriendo a la fuerza, aun así, no le dio importancia y siguió disfrutando del momento. Sentía perfectamente como Bennett entraba y salia de el. Bennett se apoyo con una mano sobre la espalda de su chico y dio una fuerte embestida. Razor respondió con un quejido y se dejo caer sobre la cama, alzando aun mas sus caderas. Miro al contrario de reojo con corazones en sus ojos, esa espontanea mezcla de dolor y placer le había encantado y esa mirada decía mucho.
Duraron así por un buen rato, después de un tiempo, se dejo de sentir dolor, ahora solo era placer, y ganas de mas pues sus músculos ya estaban completamente relajados. Fuera de la habitación se escuchaban los larderos de ambos y el choque de sus pieles.
Bennett no aguanto mas, estaba a punto de correrse, se arrodillo y abrazo a Razor por la espalda, ocultando su rostro en el largo y lacio cabello color cenizas del lobito, en esa posición, había mas contacto físico y podía sentir mejor las hormonas del contrario, pero entre toda esa mezcla, podía diferenciar muy bien el olor de Razor, le encantaba. Bennett no lo pensó, sentía que ya venia, tomo del mentón a Razor haciendo que volteara a verlo y lo beso sin mas, corriéndose en ese mismo instante dentro del chico al cual besaba.
Termino, pero le beso continuaba, ambos sentían como sus suaves labios se besaban y demostraban todo ese amor que sentían por el otro, como sus lenguas se encontraban dentro de la boca de Bennett, como se abrazo cada vez se hacia mas intenso y ambos cuerpos se aferraban uno al otro, sin querer dejar ir al otro. Bennett salio de Razor y se recostó agotado, Razor hizo lo mismo recostándose al lado, mirando al techo, mientras el semen de Bennett empezaba a escaparse poco a poco de su cuerpo.
Se miraron uno al otro, Razor veía un chico de tez un poco mas oscura, cabello blanco, preciosos ojos verdes como el bosque, que brillaban con intensidad. Bennett veía un rostro muy pálido, con ojos afilados y rojos como un rubí, que reflejaban la luz de la luna que se asomaba por la ventana, una larga cabellera sin fin color cenizas, y una pequeña cicatriz en su barbilla. Ambos sonrieron, completamente perdidos en los ojos del otro, enamorados.
Se tomaron de las manos, mientras se veían con una sonrisa, se abrazaron juntando sus cuerpos completamente desnudos, uno se acurruco con el otro y consiguieron dormirse, sin que una sola palabra saliera de su boca, de todas formas, ya sabían que es lo que tenían que decirse. El "te amo" mas sincero que podrían haber dicho en sus vidas. Así fue como pasaron su primera noche juntos.