Tres meses llevaba el omega viviendo con Sasuke, meses en los que se la pasó escondido en su habitación, ya que solo con verle la cara a el alfa, recordaba esa noche en la cocina. Aunque después de eso, el ruso no había intentado hacer algo más. De hecho, el alfa actuaba como si no hubiera sucedido nada.
Eso le causaba ¿alivio? ¿frustración? ¿decepción?, no lo sabia, en ese momento no tenía muy claros sus sentimientos.
Durante todo el tiempo que había acompañado al ruso a su trabajo, según el para que el rubio se acostumbrara a estar con más personas, pudiera conversar con algunos omegas del edificio y también para que no estuviera encerrado en la enorme casa.
Claro que Sasuke le asignó un guardaespaldas, quien era nada mas y nada menos que la mano derecha del ruso, cosa que siempre le molestaba a cierta pelimorada. Su enojo era perfectamente percibido por Naruto, podía sentir todas las miradas asesinas que la omega le dedicaba a su ser, a el omega le confundía el comportamiento de Hinata, no sabía porque le odiaba tanto.
En ese tiempo ya se había acostumbrado a las personas que estaban en el lugar, por lo que no se sentía incómodo o sentía ganas de vomitar al sentir los diferentes aromas, también había conocido a otros miembros de la mafia como lo era Sala y Michele Crispino, los capos de la mafia Italiana, quien el último se encontraba casado con un alfa muy simpático a su parecer.
Cuando los conoció, más a la mujer que enseguida se unió a un pelirrojo mientras le halagaban lo hermoso que era y por haber conquistado el frío corazón del ruso, algo dentro de el le decía que aquellos dos eran un tanto peligrosos juntos, pero le causaba gracia ver como sacaban de las casillas al hermano de esta, si no los conociera, ni siquiera se le ocurriría pensar que ellos fueran integrantes de una organización mafiosa.
En el hogar en el que vivía con el ruso, el rubio se fue encargando de los labores del lugar, pues descubrió que el alfa era un cero a la izquierda en esa área. Siempre que le intentaba ayudar solo aumentaba el desastre. También había descubierto cierta fascinación de Sasuke por los tomates.
Sobre su vestimenta, seguía siendo la misma, le era más cómodo vestir con kimonos y yukatas, claro que sobre su lencería esta seguía como un secreto bajo su vestimenta. Para dormir había optado por una yukata que era más suave y liviana, ya que no tenía otra cosa para usar como pijama que no fuera lencería.
Cierto día en la mañana se encontraba un ruso con una maleta a su lado, frente a el estaba Naruto, quien vestía una hermosa yukata roja con detalles negros.
-¿Estás seguro de que estarás bien?
-Si Sasuke, estaré bien, no saldré, me quedaré aquí cuidando a Susano. No me faltará nada, no debes preocuparte por mí.-Comentó el rubio dado a que el ruso debía viajar durante dos semanas a Corea a cerrar un trato con la líder de la mafia local, según recordaba su nombre era Temari. Y de acuerdo con lo que Sakura el dijo, Temari tenía un omega llamado Shikamaru.
-Cualquier cosa que necesites urgentemente, llama a Sakura.-Dijo para después darle un abrazo.
Hubiera preferido un beso. Pensó el omega sintiendo como aquellos fuertes brazos se iban alejando de el, para después abandonar el lugar.
Sería solo dos semanas en las que estaría con el pequeño can en ese gran lugar que ahora llamaba hogar. Prefirió ignorar el sentimiento se vacío que tenía por la ausencia del alfa y mejor ir a alimentara Susano, para luego preparar algunos aperitivos y ver algunas películas.
Los días comenzaron a pasar, pero para el rubio el tiempo pasaba demasiado lento.En el transcurso de los días se sentían más largos por la ausencia del alfa, extrañaba su voz, su tacto, simplemente su presencia.

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𝒫𝒶𝓇𝑒𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓊𝓃 𝑀𝒶𝒻𝒾𝑜𝓈𝑜 ✻ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊
FanfictionNaruto solo quería vivir una vida tranquila, tal vez conocer un buen alfa y poder formar una familia a su lado. Lo que no se esperaba, es que sería secuestrado y regalado a un alfa involucrado en la mafia, mucho menos se esperaba que este se convert...