Cap.17

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Los  minutos se iban convirtiendo en horas  y nadie  salía de  aquella  habitación  para  dar una  maldita respuesta  al  pobre alfa  que estaba que  le daba  algo, a su  lado   habían  varios  vasos  de  café   ya que  aunque  quisiera tomar  un  licor  fuerte   para  ver si se calmaba  lo  había  descartado. 

Todos  se  encontraban expectante  de  lo que  sucedería, Temari  tenia   fuertemente  abrazada  a su  pareja  intentando que esta  se relajara, Gaara se intentaba tranquilizar y pensar en cosas positivas,  por  otro  lado  Sakura tenía  sentado  entre sus piernas  a su amada Hinata quien era  el que  más  miedo sentía, sabía  que  no fue   una  buena  imagen  la que experimento pero debía  relajarlo, aquello no  le  hacía  para   nada  bien. 

Sasuke estaba  a punto de  patear aquella  puerta  y entrar de  una vez por todas  importándole poco  los procedimientos que  existían  para aquellas situaciones,  cuando escucho un  fuerte  llanto, cosa que  le  hizo parar en seco  mientras  que  los  demás se  habían colocado  de pie,  a  los  segundos se escuchó el  segundo.

—M-Mis cachorros pero...¿y el tercero? No lo escucho.—murmuraba Sasuke al pasar algunos  minutos  y  no escuchar  el tercer  llanto pero se tranquilizó cuando  lo escucho, este era más suave  que  los primeros y algo  le  decía  que  con aquel cachorro  era  el que más debía de cuidar.

El ruso se pasó  las  manos por su  cabello soltando  un suspiro  de  alivio,  sus  cachorros estaban sanos, habían  llegado a  la vida al parecer  sin ningún problema,   ahora  solo faltaba  su  pareja,  necesitaba saber  si  este se  encontraba  bien  ya que por  su  unión solo podía sentir   tranquilidad  en todo  aquel tiempo. 

Después de casi  una  hora  en la cual  el  ruso  fue  la  más desesperante  vio como  Petrov  salía de  la  habitación dejándolo casi de piedra  al verlo  manchado de sangre, demasiado  diría  él,  cosa que  le comenzó a  inquietar,  más  al   ver  el rostro  serio del mayor.

—Felicidades joven amo, tuvo  dos  alfas  y un omega.—mencionó  mientras  se quitaba  los  guantes  y  la gorra.

—¿Y Naruto?—preguntó viendo  como el mayor  no le respondía por  lo que sin esperar   entro a  la  habitación en donde se  encontraba su  pareja, temblando al  verlo  recostado  en la camilla  con los ojos cerrados  junto  a  sus cachorros quienes se  movían  un tanto inquietos. 

Respiro  profundamente para acercarse  lentamente   hasta  la camilla, contemplado una vez  a sus cachorros, eran hermosos,  habían  heredado  la  acanelada  piel  de su madre aunque los tres tenían  el color  de sus ojos, pero en el cabello  o lo que se podía ver,  era una mezcla, el mayor tenía una mezcla deentre rubio y peli negro, el de en medio era completamente peli negro y el menor era por completo rubio, sus pequeños serían  hermosos, de eso no había duda.

—Naruto.... Amor....cariño despierta.—murmuraba  mientras  lo movía  suavemente  pero este  no respondía  haciendo  que su  peor temor comenzara a  hacerse  realidad.—Naruto  no puedes  hacerme esto sabes,  habías  dicho  que  estarías juntos.... Veríamos  crecer  a nuestros cachorros......que agrandaríamos  la familia....... Amor  no  me  dejes.—decía  mientras que con cada  palabra  su  voz  iba  bajando  hasta quedar  en un suave susurro al mismo  tiempo que las  lágrimas comenzaban  a deslizarse  por sus  mejillas.

—No  me mates  tan pronto baka Sasuke.—escucho una  cansada  voz  haciendo que  el ruso  mirara  enseguida a  su  amado, viendo  como este  tenía   los  ojos  abiertos, se notaba  lo cansado que se  encontraba  pero aquella sonrisa  que siempre  mostraba se  encontraba dibujada en su  rostro.

—Naruto.....mi  lindo Naruto pensé....pensé que tu...—

—Te lo dije antes,  no puedo  dejar  a  mi despistado y atractivo alfa  solo.—respondió con una suave  risita  mientras  movía  lentamente  su cabeza  para  ver  a sus cachorros  haciendo que sus ojos se cristalizaran.—Son  hermosos aunque  le  doy desde  antes  mi más sentido  pésame  al  alfa que será  la  pareja  de  mi pequeño_  menciono divertido  al ver  el ceño fruncido de  su pareja, en definitiva su pequeño  tendría un padre sumamente  sobreprotector  y posiblemente   también lo serían  sus  hijos.

—Bienvenidos  al  mundo Menma, Kawaki  y Boruto.—mencionaron ambos  padres con  una  sonrisa  y con  un brillo  en sus  ojos.

El ruso había pasado por  un gran  susto  pero  ahí  se  encontraba   la  persona  que amaba, la persona  que  el día  que se conocieron  sintió  que  cambiaría  completamente su  mundo cosa que  no se equivocó, ahora tenía  una hermosa  familia con  la cual  comenzaría  a escribir  la  más  hermosa  historia  que  nunca antes se  había  contado  en la  mafia  rusa.

The end

𝒫𝒶𝓇𝑒𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓊𝓃 𝑀𝒶𝒻𝒾𝑜𝓈𝑜 ✻ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora