Cap.8

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Nuevamente el ruso había despertado viendo a su lindo omega dormir, a pesar de lo lindo y tierno que se veía, aún podía sentir el aroma dulzón en el lugar, anunciando que el celo no había desaparecido. Siguió viéndolo por algunos minutos más, dándose cuenta de un pequeño detalle. Su pareja tendría hambre cuando despertara, por lo que teniendo su teléfono  cerca aprovechó y llamó a un restaurante para que les mandaran el desayuno.

Ya solucionado el problema, volvía a acomodarse, pero enseguida se acordó de cierta tarjetita que le habían dado un suizo en una ocasión. La recibió por cortesía, no creía que alguna vez la fuera a utilizar, ni mucho menos que llamaría a ese lugar, pero ahora al ver a su pareja, la idea se veía muy tentadora.

-Buenos días, ¿hacen entrega a domicilio? Si, bueno, quiero encargar un delantal...¿color? blanco, también quiero unas ligas de rejilla negras y también quiero una tanga con pequeño lazo en el...si, del mismo color de las ligas, si, solo eso. Sasuke Uchiha, la dirección es ***********.  Perfecto, gracias.- Terminó la llamada con una pequeña sonrisa en su rostro, mientras acariciaba con cuidado a el hombre descubierto que estaba a su lado.

Era sorprendente el cómo amaba a el pequeño omega. También amaría a sus futuros cachorros, claro que les cuidaría de todo, no dejaría que ningún bastardo intentara hacer lago en contra de su familia. En definitiva, Naruto debía mantenerse a raya de su mundo.

-S-Sasuke.

-¿Qué sucede bebé?- Respondió con una sonrisa acariciando ahora la mejilla del menor, viendo como este ladeaba la cabeza, cerrando al mismo tiempo sus ojos disfrutando de la caricia.

-Te extrañé.-Murmuró acurrucándose aún más en el cálido cuerpo de su alfa.

-Yo también Naruto.-Murmuró mientras tomaba con cuidado a su pequeño para repartirle más mimos, escuchando un ronroneo en respuesta a sus caricias.

El rubio solo se dejaba hacer, se sentía demasiado a gusto al estar en los fuertes brazos de Sasuke, sabía que su celo aún se encontraba presente, pero era más tranquilo que el del día anterior.

-¿Tendrás que irte?

-Tomé un pequeño descanso, así que estaré a tu lado estos días.-Dijo para luego darle un pequeño beso en la frente.-Ven cariño, debemos tomar un baño y luego comer.-Dijo antes de acomodar a su tesoro en la cama y luego colocarse de pie, dejando su desnudo cuerpo a todo su esplendor, haciendo que el menor se sonrojara a más no poder.

-¿Qué pasa Naruto? No tienes de que avergonzarte, ayer tocaste, mordiste y marcaste la mayoría de mi cuerpo.

-¡Sasuke!

El alfa con una risa tomó entre sus brazos a su pareja, dejando a la vista su desnudes para su deleite.

Con mucho cuidado se dirigió a el baño, esperó a que la bañera se llenara al mismo tiempo en que besaba a el omega, escuchando los suspiros de este. Ya cuando estaba todo listo, entró con su pequeña carga a las cálidas aguas, sintiendo como el menor se estremecía, sabía que su cuerpo aún se encontraba sensible por el ligero toque en ciertas partes de su cuerpo le causaban estremecimientos.

-S...Sasuke...que, ahhh~ e...estás haciendo~.-Decía entrecortado al sentir como las manos del ruso viajaban por todo su cuerpo.

-Tengo que limpiarte Naruto.-Respondió mientras que un rápido movimiento hizo que el menor quedara frente a él, con sus manos apoyadas en sus hombros y con su trasero levantado.-Así que solo relájate, yo me encargaré de todo.

-E...esp...ngh.-Jadeó al sentir como su mano pasaba lentamente por su trasero para luego acariciar su entrada.

-Tengo que limpiarte Naruto, en especial este lugar.-Murmuraba mientras metía un dedo en la entrada ya lubricada, moviéndolo lentamente, escuchando como su pareja comenzaba a soltar algunos gemidos.

 En cosa de minutos, Naruto tenía en su interior tres dedos que se movían simulando embestidas, provocándole un gran placer, pero sentía que deseaba otra cosa que lo llenara más.

-S...Sasuke...y...ya no.-Intentaba decir con su carita toda sonrojada para luego  besar los labios de Sasuke, lo deseaba de una manera que nunca pensaría, pero también necesitaba a ese hombre dentro suyo y que hiciera lo que se le ocurriera con el.

Y por Dios que cómo no desearlo, el alfa estaba como quería, tenía un jodido cuerpo de Dios griego, todo en él era seducción.

El alfa solo se limitó a sonreír durante el beso, para luego sacar sus dedos, colocando ambas manos en la cadera del menor, para que este lentamente fuera bajando hasta que todo su miembro entrara en la estrecha entrada que le apretaba de una forma tan deliciosa. Naruto aún sin cortar el beso, comenzó a mover sus caderas, al principio en un vaivén lento pero que en cosa de minutos fue aumentando el ritmo.

Sasuke se deleitaba con la imagen de su pareja , a pesar de que quería mimarlo un poco más para luego estar de aquella manera con su pequeño, pero al parecer su Naruto no pensaba lo mismo, logrando sorprenderlo.

-Ahhh~ Sasu~-Gimió fuerte al sentir como sus sensibles pezones eran mordidos y succionados por el mayor.-Más....m...ás...Sasu~.

-Como lo desees bebé.-Mencionó dejando sus botoncitos para irse a cazar los dulces e hinchados labios al mismo tiempo en que sus embestidas se volvían más fuertes y profundas, haciendo que el menor ahogara varios gemidos en aquel demandante y fogoso beso.

El japonés se sentía en las nubes, no podía pensar en nada más, solo se enfocaba en las sensaciones que le provocaba su alfa.

Ya bastante agua había caído al suelo por el constante movimiento. En el aire se podía percibir los dos aromas mezclados del alfa y del omega.

-Sasu~ y...ya n...no~

-Hazlo cariño.-Dijo mientras tomaba las caderas del menor haciendo que este subiera hasta quedar la punta dentro de su pareja para luego embestirlo fuertemente haciendo que el omega gimiera del placer.

El alfa siguió golpeando el punto de delirio del omega. Unas embestidas más bastaron para que el ruso se viniera dentro de él y el nudo se formara haciendo que Naruto se aferrara a su cuerpo aún tembloroso.-Ya pasará Naruto.-Susurraba mientras besaba lentamente sus labios, repartiendo dulces caricias en su cadera y espalda.

El alfa desfrutaría a su pareja hasta el último día de su celo, solo esperaba que a nadie se le ocurriera interrumpir los planes que tenía en mente.


Continuará











𝒫𝒶𝓇𝑒𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓊𝓃 𝑀𝒶𝒻𝒾𝑜𝓈𝑜 ✻ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora