Día 11: Un Omega Diferente

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Harry no es igual que otros omegas, eso lo tenemos claro, la mayoría de ellos tenía feromonas florales, dulces y un tanto empalagosos, eran demasiado sumisos siempre buscando la protección de su alfa y en parte eso no estaba para nada mal.

Algunos preferían quedarse en casa, esperando a su alfas, preocuparse por cachorros y demás.

A diferencia de estos Harry es completamente distinto, él era un Omega no tan pequeño como los demás, el media 1.67cm. Mientras que la mayoría medía unos 1.50-1.55cm de alto, no era un Omega frágil, aunque tenga un cuerpo delicado, una cintura esbelta, muslos un poco regordetes para apretar y hundir sus dedos en ellas, su cuerpo era marcado, su vientre era trabajado, pero no llegando a tener los músculos tan marcados, el tenía fuerza y podía voltearle la cara a un alfa en un dos por tres, su actitud era completamente distinta.

Era dominante, fuerte y no necesitaba de su alfa para dar a entender su punto de vista o hacerse escuchar.

Su aroma no era suave, floral o demasiado empalagoso, por el contrario su aroma era café que si se enojaba cambiaba a un café amargo, si estaba frustrado era café tostado, si estaba feliz o emocionado era el aroma a un delicioso café de mocca.

Ese preciso día Harry había regresado un poco decaído a casa, si bien había comenzado a estudiar para convertirse en magi-zoologo, si realmente había ido completamente de lo que al principio quería pero es que la verdad se puso a pensar que le encantaba Cuidado de Las Criaturas Mágicas y quiso dedicarse a eso.

-Hola... Ya llegué -dijo un poco decaído al entrar a la casa -sus feromonas apestaban a tristeza completa -Hey... Cariño ¿Estás bien? -se acercó el rubio a su pareja.

-¿Eh? Sí... Estoy bien -trato de mostrar una sonrisa pero se convirtió en una mueca -Ah, Harry cariño -dejo el abrigo de su pareja en el perchero, tomo su bolso y lo cargo.

Harry inmediatamente había rodeado la cintura con sus piernas y el cuello de su alfa con sus brazos, hundió la cabeza y su nariz en el cuello del contrario esperando calmarse, Draco masaje su espalda y lo llevo a su recamara, dejo el bolso de su pareja justo en el escritorio de este mismo.

-Hey amor, ¿qué sucedió? -el rubio le mostró una sonrisa y un puchero se formó, comenzando a soltar lágrimas -es que en la clase de hoy -soltó un sollozo más audible -se que soy diferente... Que no soy c-como los otros omegas -se acurrucó más en el pecho de su alfa.

-Que incluso mi aroma, mi temperamento y más, pero hoy todos... Desperdiciaron cosas haci mi, me defendí pero cuando todos comenzaron a atacarme solo fruncí el ceño y libere terminas más nada más -el Omega era un manojo de llantos y frustración.

Desde el punto de vista del mayor su esposo era una pequeña masita que cambia el color según su estado de ánimo, ahora mismo su pequeña masita era un azúl intento por la tristeza mientras temblaba un poco por los llantos que soltaba.

Sí, quizá Harry Malfoy era completamente diferente a los otros omegas en muchos sentidos, pero eso no quita que sea sentimental, y justo ahora como cualquier otro Omega necesitaba a su alfa.

-Shhhh cariño -dijo acariciando su espalda -ellos no lo entenderían, no entenderían cuan magnífico eres siendo un Omega diferente -se alejo un poco y secó las lágrimas de su esposo.

-Sabes, yo te escogí justamente por eso y muchas cosas más -le mostró una leve sonrisa el rubio mientras el azabache hacia un puchero hermoso. -La primera razón y más importante es porque te amo, Hazz amor, yo te escogí por qué eres diferente, Ceres fuerte, valiente, imponente, retador, das tu punto de vista, eres el Omega que lucharía por sus derechos y mostraría que ser Omega no es una casta para sentirse avergonzado o débil.

Harry lo veía con sus ojitos brillantes por el llanto y sus pestañas negras completamente mojadas por sus lágrimas, sorbió un poquito su nariz prestando más atención a su pareja.

-Tú, quieres proteger a todos a un si no son cachorros o a las criaturas mágicas, incluso a mi me quieres proteger y créeme incluso amo cuando tus feromonas cambian debido a tu estado de ánimo -apretó la mejilla mojada de su Omega -dijeron que el alfa que se casó y se dejó marcar por mí es un tonto y un pobre imbécil -mordió su labio y jugo con sus manos -no eres un tonto o un pobre imbécil, me molestó mas que se metan contigo -el alfa rio bajito ante esa declaración.

Su esposo podría ser como un niño a veces, pero era su niño y no debería haber motivo alguno por el cual el no lo amara. -Bueno, digamos que ellos son los tontos y los pobres imbéciles al no darse cuenta que eres una magnifica persona y no solo eso, sino que se pierden el poder juntar y entablar una buena relación con un chico fenomenal y en sueño, yo ando contento de portar tu marca al igual que tú andas con la mis -el azabache comenzó a asentir con la cabeza.

-Harry, bebé siéntete orgulloso de como eres, no les muestres tus lágrimas y no llores por ellos que no lo valen, tú vales demasiado para mí, tus amigos, mis amigos, padre, madre y demás así que ponte orgulloso de ser un Omega diferente -beso los labios del azabache.

El oji-verde lo abrazo con un poco de fuerza y se fundió en el, su pareja tenía razón, no iba a permitir que nadie hable así de él y más que eso él sí se sentía orgulloso de lo que era un Omega diferente .

-¿Más calmado? -el azabache se inclino y plantó un beso -sí, gracias amor, en serio gracias, ya me encuentro mejor -el azabache tomo la mano de su esposo y salieron de su recámara, bajaron corriendo a dirigirse al patio, la brisa era un poco caliente, todavía había unos rayos de sol por el atardecer, ambos estaba felices y disfrutando de todo, nada iba a hacer cambiarlos de opinión, Draco amaba a su Omega cuan diferente sea, eso hizo también enamorarlo.


1049 palabras

Ahh, me siento muy feliz, personales me gustó escribir este día, creo que quería darle una perspectiva completamente distinto y espero que les guste demasiado.

Oh cierto un capítulo más y ya estamos al día, wiii que emoción, nos vemos en el siguiente capítulo.

𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓓𝓲𝓬𝓱𝓪|| DRARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora