Día 14: Te Deseo

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Draco desde que recuerda quiso estar con Harry, hubo un momento en su adolescencia que el simple hecho de molestarlo o fastidiarlo era con un solo propósito y era llamar su atención, quería que Harry Potter, el niño dorado, que el príncipe de Gryffindor pusiera sus ojos en el.

No le fue fácil entender que el odio que entre comillas tenía hacia aquel chico era atracción, que poco a poco comenzaba a fijarse en cada detalle del azabache, buscar estar cerca para lanzarle un asunto mordaz pare ver sus ojos, sus ojos tan verdes como la hierba con un brillo como el rocío de estás al amanecer.

En ese momento lo único que recibía era entrecejos fruncidos, un comentario igual de mordaz y a veces un puñetazo.

-Qué mierda quieres Malfoy -espeto el azabache, tomando el cuello de la túnica del más alto -ya te dije Potter, molestarte -puso una sonrisa burlona en el rostro -sabes que yo ya tuve suficiente de tu mierda -bramo el menor, sus amigos de este no se metieron en la disputa de ellos dos.

-Potty, Potty realmente eres un cabeza dura -tomo las muñecas del azabache y las saco de su túnica para alizarlas -Oh cara rajada realmente no es algo que tú pobre cerebro entendería -el azabache bufo y se retiró con sus amigos.

-Si tan solo supieras que te deseo, si tan solo notarás que busco una excusa para verte, un motivo para que estés cerca, me gustas Harry Potter -comento el rubio en un pequeño susurro.

Draco se encontraba sumido en los recuerdos de hace unos cinco años donde buscaba desesperadamente la atención del oji-verde, cómo le dedicó una canción para humillar a la menor de los Weasley, cómo se burló haciendo la broma del dementor recibiendo un puñete cómo recompensa, entonces comenzó a reír por todos esos años tratando de llamar la atención de su ahora esposo.

Miro con detenimiento su anillo y le dió un beso -¿Dray? En qué piensas -pregunto su esposo ahora sentandose en su regazo.

Draco acaricio las caderas de su esposo y lo miro a los ojos -nada cariño, solo estaba recordando nuestros años de escuela -el alfa le dedicó una sonrisa transmitiendo su amor -¿Nuestros años de escuela? ¿Esos dónde estábamos peleando? - rodeo el cuello del rubio con ambas manos.

-Sí, quizá no lo sepas pero te fastidiaba para que solo me veas a mi -comento con una sonrisa en su rostro.

El Omega se separó de él para verlo bien y poco asombrado -¿Para que solo te vea a ti? -dijo el azabache con un sonrojo en el rostro -por Morgana, Dray... Es decir ¿me estás diciendo que querías que yo desde antes me fijará en ti? -recibio un asentimiento de cabeza y una caricia sobre sus mejillas con un bello rubor carmesí -Harry... No sé si lo recuerdes, pero una vez me preguntaste -se perdió en aquella mirada verde que lo hipnotizaba.

-Una vez me preguntaste que qué era lo que quería, en ese momento solo pude decir que te deseo, te deseaba tan cerca mío -trago duro para seguir hablando -te deseaba solo para mí, que me miraras solo a mi, que solo yo pudiera tocarte -se lamió los labios para luego darle un beso a su omega.

Harry se dejó hacer ante la caricia de los besos de su esposo, eran suaves y realmente embriagantes con ese toque suave con lo cual lo hacía -perdon por no darme cuenta de ello -dijo un tanto apenado por ello.

-Amor no tienes nada de que pedir perdón, no había dicho de frente las intenciones que tenía y simplemente... Allí todavía tenía miedo -abrazo a su omega y se dejó hacer bajo sus brazos.

Los recuerdos desde que eran pequeños desde que no Harry no acepto su mano, cuando fue a acusarlo del dragón, cuando pensó que era el heredero de Salazar, todo todo lo que había pasado lo había llevado ahí, con él, con la persona que realmente amaba y quería.

-Le pedí a la vida y a la magia aquella vez que me permita poder estar contigo, mostrarte mi amor, cuánto te amaba y cuánto te quería, para mostrarte cómo te puedo proteger -el azabache estaba llorando por las bellas palabras de su esposo.

-Dray... Me estás haciendo llorar, las palabras que estás diciendo son muy hermosas, y ahora siento que fui realmente ciego al no darme cuenta de eso -le dedicó un hermoso puchero que fue besado de inmediato.

Todo el día se quedaron platicando de las cosas que hacían para llamar la atención del otro, Harry se comenzó a dar cuenta que él también buscaba de cierta forma en esos años la mirada del rubio, de una u otra forma buscaba que en todo lo que el hacia Draco esté involucrado.

Risas se comenzaron a escuchar en la sala cuando los padres del rubio ingresaron luego de su viaje de negocios, los dos alfas mayores comenzaron a contar aquellas anécdotas tanto suyas como la de su hijo haciendo que esté se abochornara, Draco contempló aquella imagen de su familia, de su manada y realmente guardaría una fotografía mental como le dijo Harry para recordarla toda la vida.

La vida no podía ser más buena con el, le dió un hermoso Omega, uno fuerte, una familia que cambio su forma de ser y pensar por el bien de él y ellos mismos, comenzaron a abrir los ojos y dejar muchas cosas para que la manada este bien.

Lo que Draco siempre dirá cada vez que vea a su esposo serán aquellas palabras de cuando tenía 14 o 15 años de edad, esas palabras que fue susurradas cuando vio su espalda mientras se marchaba, esas palabras que le hicieron entender todo lo del amor, esas dos únicas palabras que le dirá nuevamente en un futuro, para proclamarle nuevamente su amor.

Al verlo allí solo pudo atinar a volver a decirlas en un bajo susurro -te deseo Harry -el Omega volteo al escucharlo, le dedicó una sonrisa y también en un susurro lo dijo -yo también te deseo Draco.

1018 palabras

Espero que les haya gustado este capítulo chicos, los veo el día de mañana

𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓓𝓲𝓬𝓱𝓪|| DRARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora