━━ ⦗ dragon dynasties! ⦘
❝si te amara menos, hubiera sido un hombre honesto.❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
alaelanna está lejos de su familia
y lucha contra enemigos en todos
los frentes y la única perso...
⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁ CAPÍTULO DOS DESEMBARCO DEL REY. ⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁
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LA CAPITAL DE WESTEROS nunca había llenado de alegría a Alaelanna. Su familia había dejado la Fortaleza Roja cuando ella solo tenía seis años, lo que significaba que la niña apenas recordaba sus fríos pasillos y su gran salón, Rara vez la visitaban, aunque solo fuera para ver a su abuelo, el rey, o en ocasiones que tenían que hacerlo. Pero incluso entonces, fueron solo los niños mayores los que iban, no los menores.
Alaelanna le preguntó a su padre al respecto y el hombre se quedó callado por un momento, con las cejas fruncidas, antes de besarle la frente y acostarla en la cama.—No nos quieren allí.—había murmurado crípticamente, antes de apagar las velas de su habitación y ponerse de pie.—Es tan simple como eso.
Lo que su padre no necesitaba mencionar era el miedo tácito que ambos tenían de que uno de ellos muriera en ese castillo. Por eso habían mantenido a sus hijos lejos de el, a menudo dejándolos ver a su abuela y tíos.
Su madre suspiró a su lado. Alaelanna se volvió para mirar a la mujer. Se estaba pasando una mano por el bulto lentamente, mirando por la ventana para ver pasar la ciudad.
—Madre.—tarareó y Rhaenyra se giró para mirar a su hija.—¿Está todo bien?
—Claro, cariño.—Rhaenyra se acercó, presionando una mano en la mejilla de su hija, besando la parte superior de su cabeza.—El bebé está inquieto.
—No les gusta Desembarco del Rey.—Alaelanna sugirió mientras Viserys, el menor de sus hermanos, se acurrucaba más en su regazo, todavía profundamente dormido.
—Si mal no recuerdo, a ti y a Jace tampoco les gustó. Ustedes dos estaban inquietos en mi barriga, temí que salieran antes de que pudiera dar a luz.—la mujer sonrió a su hija antes de acercarla más a ella.—Luke también estaba inquieto. Es el aire, eso es lo que dice tu padre.
—Padre tiene razón.—ella respondió y Rhaenyra rio entre dientes.—Espero no tener que vivir aquí nunca. Prefiero mucho más Alterwoode.
—Es casa.—su madre estuvo de acuerdo, antes de que el carruaje se detuviera.—Vamos, pequeño. Nos levantamos.
Viserys gimió y bostezó, antes de sentarse derecho y frotarse los ojos para quitarse el sueño. Alaelanna alisó su cabello oscuro rápidamente antes de que se abrieran las puertas del carruaje, la cálida sonrisa de su padre apareció a la vista.
—Ven, Viserys.—levantó al niño, silenciándolo mientras gemía al ver el gran castillo. Su padre se giró, tendiéndole una mano a su esposa mientras la ayudaba cuidadosamente a bajar las escaleras. Alaelanna los vio irse, antes de alisarse el cabello cuando Jace apareció para ayudarla a bakar
—Ni siquiera vinieron a saludarnos.—forzó una sonrisa en su rostro, a pesar de la ira que apenas se ocultaba bajo su tono.—Es como si tuvieran la intención de desairarnos en todo momento.
