━━ ⦗ dragon dynasties! ⦘
❝si te amara menos, hubiera sido un hombre honesto.❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
alaelanna está lejos de su familia
y lucha contra enemigos en todos
los frentes y la única perso...
⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁ CAPÍTULO ONCE NOCHES DE INSONMIO. ⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁
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Si Alaelanna tenía que decir algo sobre sus noche de bodas, era lo incómoda que fue. Aparentemente, iba a haber testigos porque nadie confiaba en que no le sacaría el ojo a Aemond, o simplemente lo mataría por completo.
Ese fue un plan frustrado. Alaelanna tenía muchos otros planes para deshacerse del hombre, pero esto le habría ahorrado a todos una gran cantidad de problemas, incluida ella misma. Ahora, aparentemente tenía que hacer que este hombre se enamorara de ella.
―Estamos convocados a la corte.―Aemond habló suavemente, observando a su nueva esposa con atención.―Quieren vernos.
―No deseo verlos.
―Entonces al menos veamos a mi hermana.
―¿Quién habla con acertijos la mayor parte del tiempo? Creo que no.―Alaelanna se burló.―Voy a ver a mi dragón.
―No puedes.
―Y tú no puedes decirme qué hacer, me alegro de que todo esté resuelto.―dijo ella y Aemond suspiró, pasando una mano cansada por su rostro mientras miraba fijamente la nuca de la princesa. Ella se puso de pie, haciendo una mueca discreta, mientras una sonrisa satisfecha cubría su rostro.―Una palabra y te quitaré el otro ojo.
Por mucho que Aemond quisiera creer que era una broma, tenía muy pocas dudas de que el dragón de juego que estaba sentado frente a él dudaría si llegara el momento. Se recordó a sí mismo que tal vez debería dormir más lejos de ella, o al menos asegurarse de revisar dos veces su cama por las noches. Si su madre se salía con la suya, entonces Aemond dormiría al otro lado del castillo de la chica, pero se le había ordenado "poner un niño en ella", en palabras de su abuelo, para calmar su ira y rabia, someter a Rhaenyra también.
Dudaba que viviera lo suficiente para ver al niño si eso sucedía.
―Alaelanna...
―Soy la princesa Alaelanna.
―Señora esposa.―el ojo de la muchacha se crispó y una mirada oscura apareció en su rostro cuando se giró para mirar al hombre.―Vamos a hablar con mi hermana, a ver a sus hijos y luego otras cosas importantes.
―Señor esposo, si desea vivir para ver el mañana, no intentará darme órdenes.―se acercó un paso más y sonrió con dulzura.―No vuelvas a mis aposentos.
―Ojala fuera yo quien decidiera eso, porque me mantendría lejos.
No lo haría. Ella lo intrigaba.
―Cerraré la puerta con llave.―amenazó la chica.
―Entonces la derribaré.
La nariz de Alaelanna se arrugó, antes de darle una palmadita en el pecho y sonreír.―Sal antes de que derrame sangre.―Aemond simplemente se rio entre dientes, tomó su mano y le dio un beso. Se enorgulleció del hecho de que su otra mano no tuvo tiempo suficiente para alcanzarlo y golpearlo, ante de alejarse.―Insufrible.
