Hasta el fin del mundo

7 Walking for city

Una semana luego de que Amity consiguiera el trabajo, la casa Noceda se encuentra algo ajetreada, ya que Luz dijo que llegaría en unos días y a pedido de los brujos se le pidió a Camila que no digiera nada sobre su estadía, según ellos querían darle una sorpresa a la morena menor. Según la mayor, Luz vendría el fin de semana, el cual comenzaba mañana y este día viernes la familia se encontraba viendo la televisión.

-No entiendo muy bien- Dice Cristan viendo con confusión. –¿Por qué Vhagar desobedeció a Aemond, que no era que lo tenía domado?-

-No lo sé, es como la película de la otra vez- Dice Boscha, mientras levantando una pesa con una sola mano. –Donde esa mujer le dijo que la otra que comiera su excremento-

-¡Ha!- Dice riendo con un ronquido de cerdito Eda. –Siempre que veo esa película me encanta esa parte-

-Eso para mí fue asqueroso, además pobre señora, la mujer malvada la mando a un asilo- Dice Willow mirando el televisor.

-Ya me canse de ver la tv, ¿Qué les parece si salimos y paseamos por la ciudad?- Propone la Blight.

-Suena aburrido y ¿Qué tal si la tal señorita Luz viene hoy?- Dice Jeremy, siendo seguido por un asentir de su mellizo.

Amity molesta por la contestación de los mellizos hizo un círculo en el aire. –¿Entonces están libres hoy?- Dijo cuándo una abominación apareció apuntando su puño hacia la pantalla plana todos se levantan del sillón diciendo "Por supuesto". -¿En el parque?- Vuelve a preguntar recibiendo un "Absolutamente". –¿Y un helado al final?- Dice deshaciendo al abominable consiguiendo un "Es nuestro favorito".

Todos en la casa se preparan para salir, tomando sus piedras de ocultamiento, en cambio Vee solo se transforma en una versión humana de ella con cabello amarillo y azul. Cuando todos están listos salen de la casa y comienza a caminar, siendo seguidos por la camioneta de la otra vez con los mismos hombres de la vez pasada.

-Recuerden, solo ver y reportar- Dice el conductor, recibiendo como respuesta un asentimiento de cabeza por parte de los demás

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-Es obvio que nos están siguiendo- Dice el Damián del interior.

-¿Pero no dirás nada verdad?- Dice la conciencia.

-Me conoces tan bien vos irritante de mi cabeza- Dice con una sonrisa.

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Los dieciséis llegan a la entrada de la ciudad, donde emprenden su caminata, los mellizos claro tienen su cara de aburrición y de enfado, ya que claro los quitaron de su cómoda posición en el sofá. Mientras caminaban el resto veía como el sol se encontraba en lo que parecía ser un cielo artificial, ya que recordando lo del exterior, el sol se había eclipsado por completo por lo que parecía ser la luna y también el ambiente era cubierto por una gran capa de polvo y suciedad.

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En otra parte lejos de la ciudadela, un extraño ejército se situaba cerca de este, estaba conformados por criatura con rostros atemorizantes, piel azul, de gran estatura, tal vez de unos 190 o 200 centímetros, todos con armaduras negras, espadas parecidas a grande machetes, arcos y extraños bastones, todos se encontraban detrás de un corpulento sujeto, de piel amarilla y pintura negra en el rostro simulando a una calavera, cuernos que sobresalían de la parte superior de su cabeza como una corona, y un mazo en su mano izquierda, su armadura era más moderna que de los que lo acompañaban.

-No hemos comido más que pan podrido desde que estamos aquí- Dice una de las extrañas criaturas lanzando lo que parecía un trozo de pan al suelo. –Exigimos carne, ¿Cuánto tiempo debemos esperar a que habrán la muralla?-