8. Are Enemy?

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Amity estaba sentada en una sala, sus manos cubiertas y encadenadas a una mesa, dos soldados detrás de ella, armados con rifles, mirándola ante cualquier movimiento que pudiese hacer y que resultase en su liberación. Un soldado con unos documentos entra a la sala, se sienta frente a la peli lila y abre el documento mostrando todos sus datos, el soldado mira fijamente a Amity y ve como esta lo ve de forma directa, sin inmutarse por el documento.

-Comencemos por el principio- Dice él. -¿Cuál es tu nombre?- Pregunta.

-Amity Blight- Contestas ella de forma neutral.

-Interesante, tenía entendido que ustedes solo tenían un nombre- Comenta el soldado.

-Es mi nombre y mi apellido- Dice nuevamente la Blight de forma neutral.

-¿Apellido?- Dice anonadado. –Ustedes los Tiranidos solo se identifican con nombres y títulos, no llevan apellido- Dice divertido.

-Ya lo sé, ustedes creen que soy una seguidora de Belos- Dice ella, a lo que todos en las sala asienten con una mueca de absolutamente. –No, temo desilusionarlos chicos pero no, soy la razón por la que Belos escapo de Islas hirvientes-

-¡Jajajajajajajajajajaja!- Se reía el soldado ante la confesión de la Blight. -¿En serio piensas que creeré tu fantástica historia?- Pregunta con gracia.

-Crea lo que quiera pero cuando la comandante Noceda llegue veremos quien se ríe- Dice ahora con una sonrisa desafiante.

La risa se detiene en absoluto, el rostro de completa diversión se transforma en un rostro serio. -¿A qué te refieres que cuando llegue la comandante Noceda?- Dice apretando la mandíbula.

-Digo, que cuando llegue Luz Noceda a la ciudadela, veremos quien se ríe- Sentencia de forma arrogante y soberbia.

-Mira, ya es obvio que para estas alturas ya conozcas a la líder del Escuadrón de los Búhos, la teniente coronel Luz Noceda- Dice el soldado serio. –Así que, lo que voy a preguntar es, ¿Por qué crees que vendrá a salvarte a ti? ¿A una Bruja?- Pregunta con arrogancia. –Ya dejémonos de juegos, ¿Por qué estás en esta ciudadela y cómo fue que entraste?- Pregunta ahora de forma seria.

-Entre por que me dejaron entrar, ya no le diré nada más hasta que llegue Luz Noceda- Contesta de igual forma la menor.

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En la mansión Noceda, todo estaba dado vuelta ya que con la captura de Amity solo era cuestión de tiempo para que vinieran por el resto de brujos, aunque solo esperaban resistir hasta que llegase Luz. Camila por su parte estaba aterrada, si algo llegase a pasarle a su futura nuera, no sabe cómo reaccionaría Luz, todos esos pensamientos se desvanecen cuando escucha a Damián jugando con una radio.

-¿De dónde saco eso?- Le pregunta a Vee, quien se encontraba cerca.

-Yo se la di- Contesta ella. –Estaba diciendo cosas como "necesito... un... radio" Entonces baje al sótano y busque la vieja radio y se la di-

-Bueno, al menos así no estará preocupado por Amity- Dice la morena mayor.

El moreno únicamente movía la perilla de dicha radio, saltando de estación en estación, saltando de canción en canción antes de que iniciara o encontrándola por la mitad, incluso cuando estaban terminando. No ha dejado la radio desde que Vee se la dio hace veinte minutos, lo único que le sorprendía a Camila es como reacciono ante la ruptura del hueso de su brazo, el cómo no emitió ruido alguno.

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En la otra parte de la ciudad, Pascual o como en verdad se llama, Nyarlathotep se estaba infiltrando a una planta de energía, con sus credenciales podía ingresar a donde le plazca, ya que era un sargento. Siendo guiado por un operario llega donde se encontraba una de las centrales de la barrera, ya que estas estaban distribuidas alrededor de las cuatro plantas de energía en la ciudadela, al llegar al panel de control, esconde un extraño aparato, de forma que nadie lo vea, presiona un botón y comienza una cuenta regresiva, al hacer eso, él se retira como si nada hubiera pasado, al salir de la planta y entrar en su vehículo emprende viaje a la base para comunicarle a su "compañera" bruja, mientras conducía una sonrisa con sus dientes reales se hacen presente, eran irregulares, sus ojos se volvieron negros con piscas de rojo.

Hasta el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora