Una sola vez había estado en la casa de Matthew y fue hace muchísimo tiempo atrás, cuando sus padres aún vivían... había sido una cena de navidad o algo así, era un recuerdo muy feliz... La casa estaba exactamente igual.
Antehia recordó haberse asombrado mucho porque le parecía muy elegante... Aún lo creía solo que ahora el sentimiento que le provocaba era diferente.
La puerta se cerró detrás de ella, sobresaltandola, no se atrevió a girarse, las manos de Matthew resbalaron desde sus hombros hasta sus brazos
- ¿te gusta?
Respondió con la boca seca y casi sin fuerza en la voz
- Quiero irme a dormir, estoy cansada
Matthew dejo salir un suspiro, como si él también estuviera agotado
- Primero vamos a cenar
No le dio opción de negarse y tampoco quería ponerlo histérico. Era más fácil ser valiente en la cafetería que era su territorio... Aquí no sentía que tuviera el control de nada. Ni siquiera de ella misma.
La cena no fue como lo esperaba. Nada de langostas, cremas de brócoli o pastas italianas... un sándwich con mucha lechuga y tomate, acompañado de un licuado de fresa natural y la "interesante" charla de su mate.
- Iba a preguntarte cómo estuvo tu día hoy pero, estuvimos juntos casi todo el tiempo...
Matthew se estaba esforzando por obtener una respuesta de su parte, lo sabía, podía sentir como presionaba para que ambos tuvieran una charla "natural"
Le recordó bastante a ella hace un tiempo atrás... cuando intentaba hacerle ver lo mejor de sí misma.
-... ¿Tienes algo que reportar?
Era horrible sentir que tenía que hacer algo forzosamente. Si se negaba a hablar, quién sabe lo que Matthew podría hacerle... se animo a si misma, ya una vez tuvo una charla medio agradable con el recién ascendido alfa.
- mmm ayer Mina me llevo su "negocio móvil de maquillaje" - sonrió ante el recuerdo de su pequeñita amiga bajando de la motoneta azul con un casco enorme y una bolsa de mano que en ella fácilmente podría pasar por una maleta - compre otro labial rojo
Se arrepintió de haberlo dicho al instante. Matthew fijo la vista en sus labios, prestándole más atención de la que a ella le gustaría
Bajo la mirada para darle una buena mordida a su sándwich
- ¿Por qué te gusta tanto el labial rojo?
No era algo que esperaba que él preguntara... era algo que Jude le había preguntado antes y ahora responder la ponía un poco melancólica
-Hace que las personas pongan atención a tu boca y a las palabras que salen de ella... Me hace sentir muy segura.
Antehia no sabía donde esconderse, la mirada fija de Matthew sobre sus ojos la ponía muy nerviosa
- ¿Cuál es tu color favorito? - le preguntó ella de repente para desviar su atención, le sorprendió mucho que Matthew sonriera de una manera tan cálida
- ¿Por qué, te lo vas a poner en los labios? - se recargó en el respaldo de la silla mientras cruzaba los brazos sobre el pecho
- No- contestó suavemente, intentando sostener su mirada
- Lo creas o no, me gusta mucho el color rojo. Concuerdo contigo, me siento muy seguro cuando lo uso.
Nunca había reparado en eso... Pero era verdad... Matthew siempre tenía algo rojo en su vestimenta... la chamarra, las calcetas, la camisa, una gorra... incluso ahora tenía puesta una pulsera tejida con hilos rojos.
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Frágil
FantasyMatthew Nilsen es muy atractivo y sumamente superficial. A Estado esperando ansioso a que la luna le rebele a la preciosa mujer destinada a ser su mate, sin embargo quedará profundamente decepcionado cuando un rayo de la diosa madre ilumine a la per...