Frágil

Capitulo 38

Vinhem estaba apunto de hacer su movida para gritar felizmente ¡Jaque mate!... Hasta que un gruñido lo desconcentro, miro a su antiguo maestro que ahora se miraba igual de sorprendido el estomago, soltó una risita y se encogió de hombros

- La partida esta tan emocionante que se me olvido comer algo - se giro para ver a su alrededor - creo que por allá están vendiendo donas, debería ir...

- No se preocupe profesor, yo iré a conseguirle algo para comer

-Ah Vinhem, siempre has sido tan buen chico. Muchas gracias - dijo mientras le sonreía

Vinhem se puso de pie al mismo tiempo que señalaba el tablero

- Tengo memoria fotográfica así que no vaya a hacer trampa

el anciano se río más fuerte

- Mantendré las manos sobre mis piernas, lo prometo.

Vinhem asintió y se encamino al puesto de donas y al llegar decidió comprar una caja entera, todas con glaseados de distintos sabores y para rematar dos cafés grandes con leche. Estaba caminando muy feliz con las compras cuando algo le tiro del brazo

- ¡Tú, maldito infiel!

le grito Costner viendo como Vinhem hacia lo posible por rescatar el café y las donas

- ¿Qué carajos pasa contigo? - le reclamo el moreno aun haciendo malabares con las compras

- ¿Para quien es eso? - vocifero el rubio señalando el café extra

Vinhem puso cara de pocos amigos

- Para el pobre anciano hambriento que me enseño historia en la primaria - señalo al hombre que tal como prometió, mantenía las manos sobre sus piernas

- ¿ Y donde dejaste al estupido quarterback, se entero de quien es tu pareja y decidió dejarte porque se asusto? ¡Deja de apretar los ojos, ya hasta te pareces a Jude!

Vinhem tomo aire con fuerza

-Escúchame bien - se esforzó por no gritarle - le llevare esto a mi maestro y cuando vuelva, tú me pedirás disculpas por acusarme de hacer algo tan estupido

Costner no dijo nada, se limito a cruzarse de brazos y enfurruñarse como un niño pequeño haciendo rabieta. El moreno se dio la vuelta rápidamente y se encamino al profesor, afortunadamente había llegado a sentarse con él un viejo colega, ahora se sentiría menos mal por dejarlo solo.

-Profesor, me tengo que ir, pero me dio muchisimo gusto verlo y más poder compartir esta partida con usted

-El gusto siempre sera mio Vins, que bueno fue verte de nuevo

le entrego las donas y los dos cafés para que ambos maestros pudieran compartirlos mientras charlaban de sus tiempos de antaño.

Cuando llego con Costner parecía un poco más calmado, pero nunca estaba de más preguntar así sabría como tenia que manejarse con él

- ¿Ya se te bajo o sigues enojado por algo que nunca paso?

Costner hizo un gesto

- No dejes que mi cara calmada te engañe, estoy furioso

- ¿Quién te dijo que estaba con Loid?

-Entonces así es como se llama ese hijo de...

- Hace seis meses que se mudo a la ciudad con su esposa, misma cantidad de tiempo que se deshizo el equipo local.

Costener analizo un poco la respuesta... Pero por alguna razón quería seguir enojado con Vinhem.

- Que considerado, venir desde tan lejos solo para verte ¿qué estaban haciendo en la colina de todos modos, querías que viera el horrendo paisaje?

- No sé si eres sordo o imbécil, pero acabo de decirte que él es hetero, esta casado y ya no vive aquí desde hace seis meses, ademas, te lo dije, estuve jugando ajedrez con mi ex maestro de historia ¿crees que soy flash para llevar a alguien a la colina, volver en menos de treinta segundos y tener la calma de comprar donas y café para seguir jugando?

- Tú dime.

- ¡Esto ya es el colmo, eres tan desesperante, frustrante e irritante, me tienes harto y ni siquiera tengo por qué darte explicaciones!

- ¡Que no tienes que! - La cara blanca de Costner se torno de un rojo brillante - ¡Estuviste así de cerca de ser mi esposo! - le espetó casi juntando el pulgar y el índice

- Si, pero no lo soy. Además te devolví el anillo ¿necesitas más señales para entender que esto termino?

- No lo voy a entender mientras tus excusas se basen en otras personas

- ¿Excusas? Querrás decir "razones" y esto no tienen nada que ver con terceros, es simplemente por ti

- ¡Pero cuando estuvimos de viaje no tuvimos ningún maldito problema! - le tomó la mano y se la llevó al pecho para que sintiera su corazón-  Atrévete a negar que fue perfecto, dime si de verdad no te sentiste como flotando entre las nubes... Me prometiste que siempre te quedarías conmigo, que me apoyarías y amarías por la eternidad...

- Yo te amo Costner... Pero hay actitudes tuyas con las que simplemente no puedo. Siempre pongo de mi parte para que nuestra relación funcione y termino aceptando lo que quieras aportar. No estoy conforme. Ya no quiero conformarme.

- No tendrás que hacerlo, te lo prometo. Solo seremos tú y yo...

- La realidad es otra - respondió con voz calmada - Nunca podremos ser solo tú y yo, eres el líder de esta manda. Tienes que estar para todos.

- Tenemos... Tenemos que estar para todos Vinhem - su voz también se había relajado - Escucha... Se como te mira la gente, escucho como hablan de ti y siempre me haces sentir orgulloso de ser tu mate porque me dejas claro por qué la luna te eligió para mi. He sido alfa durante mucho tiempo y el peso que cargaba sobre mis hombros siempre fue agotador... Hasta que la luna te reveló como mi compañero. Tengo tanto que agradecerte, porque aún cuando yo nunca te lo pedí  empezaste a tomar parte de mis responsabilidades como tuyas, siempre fuiste mi apoyo emocional y me tuviste paciencia aun cuando yo... Estaba indeciso. Por eso no puedo aceptar que me dejes.

Lo atrajo más cerca para abrazarlo y Vinhem no pudo evitar corresponderle. Costner podía ser terco y torpe... Pero también abarcaba un gran pedazo de su corazón.

- Compre boletos de avión para Antehia y Jude. Dejare que se vayan y no permitiré que la manada los juzgue. Tu hermana podrá venir a visitarte cuando quiera

Vinhem se alejo un poco para verlo a los ojos

- ¿Inha?

Costner suspiro

- La protegeré tanto como me sea posible, no la excluiré de la manada y tampoco a Feline ya que ninguna de las dos hizo algo que requiera de un castigo.

- Gracias Costner - susurro muy bajito

El rubio le dedicó una sonrisa torcida

- Aún no me agradezcas, porque no pienso hacer todo eso solo porque si

Vinhem suspiro, le acuno el rostro entre sus manos y con voz dulce y serena respondió

- Cumple lo que acabas de decirme y yo cumpliré con todas mis promesas

- ¿Todas? - cuestiono abrazándolo más fuerte y con los ojos fijos en sus labios

- Podremos hablar de eso una vez que te disculpes por llamarme infiel y casi tirarme las donas y el café

Costener asintió con el rostro rojo de vergüenza.