Frágil

Capitulo 23

Nuevamente Matthew se puso a jugar con ella a las mil preguntas. Esta vez, todas se centraron en ella y sus hobby's. Después dio un giro demasiado personal, le preguntó si recordaba a sus padres, como era su relación con Vinhem, cuántos novios había tenido antes de él (porque si, ahora a Matthew le gustaba contarse como su novio).

Hubo un momento en que la cafetería estuvo totalmente llena, al parecer a la gente le gustaba demasiado verlos juntos.

Antehia agradeció sinceramente que el rubio hiciera algo más que molestarla, pues se mantenía ocupado atendiendo a los clientes mientras ella trabajaba velozmente en las órdenes... Por poco y no lo lograba. El porta-comandas de repente estaba lleno y en la barra seguían acumulándose más y más pedidos.

- Maldición - gruñó de repente

- ¿Qué sucede? - Matthew le puso la mano sobre el hombro

-Se me terminaron varias cosas que necesito - se masajeo las sienes, enojada con ella misma, se había olvidado por completo de surtir la despensa de la cafetería.

- No te preocupes - le dijo con voz amable mientras sacaba su teléfono - haz una lista, te conseguiré todo

- ¿tú irás a comparar las cosas?

Su tono esperanzado volvió de piedra la cara de Matthew ¿tanto quería ella alejarse de él? Si. Al parecer si.

- Le diré a Zander que las traiga. No te preocupes. No se tardará.

Antehia asintió intentando ignorar los berrinches de su mate mientras hacía la lista de insumos.

- ¿Es todo? - le preguntó buscando sus ojos cuando ella le pasó el papel

- De momento si, mañana haré las compras más chonchas - Matthew puso los ojos en blanco, pero le tomó foto a la lista y se la envío a su mejor amigo con el texto en mayúsculas "URGENTE".

Cuando Antehia vio llegar a Zander su sonrisa de alivio pasó a ser una mueca de horror... no esperaba que fuera con toda la bola de idiotas que solían molestarla.

Como era de esperarse todos hicieron comentarios sobre su "relación" algunos más incómodos y raros que otros.

Sorprendentemente Matthew los hizo callar y los puso a trabajar en la cafetería... Pero las cosas buenas no pueden durar y lo confirmo cuando la cafetería comenzó a vaciarse.

- Oye Anne - Soren levantó las cejas un par de veces - ¿Matthew ronca mucho? - pregunto en tono burlón

Quería decirle tantas cosas... pero se limitó a ignorarlo y busco algo más que hacer, no le daría el gusto de dirigirle la palabra

- Oh... Es que hacen demasiadas cosas y te deja muy cansada como para notarlo ¿verdad que si?

- Lo que haga o no con mi mate no es asunto tuyo - le gruñó el rubio obligando a Soren a reconsiderar que tanto quería hacerse el gracioso

- No les hagas caso - le dijo Matthew con una voz tan suave y comprensiva que por un momento Antehia le quiso enterrar el tenedor que tenía en la mano

- Oye Anne -Zander se inclinó sobre la barra - ¿Tus mejores caballeros no se merecen una rebanada de pastel?

El alboroto llenó la cafetería. Matthew les sonrió y respondió por ella sacando del refrigerador uno de los pasteles más grandes que tenía.

"No tienes derecho" las palabras quemaban en su garganta - decidió girarse y lavar los platos que "sus mejores caballeros" usarían

- Se ve delicioso - los escucho frotarse las manos y decidir el tamaño de las rebanadas