Baekhyun quiere a Chanyeol más de lo que se quiere a sí mismo, pero nunca lo ha dicho en voz alta.
Chanyeol quiere a Baekhyun más a su colección de cartas deportivas, su posesión más preciada, él sí lo ha dicho en voz alta, pero Baek no le cree.
De...
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Baekhyun era muy bajo aun cuando estaba en el jardín de niños y estaba en la edad ideal para hacerlo, pero era pequeño, aun así, eso no impedía que fuera bastante popular, era un niño bastante bonito y siempre había sido popular entre los adultos porque era bastante condesciende, había aprendido un montón de canciones viejas que cantaba para divertir a sus abuelos, así que Baekhyun era el favorito también de la maestra, porque más de una vez, se paró frente a ella para poder cantar esas canciones.
Aun así, nunca fue popular entre las personas de su edad, eso explicó porque asustó tanto a Chanyeol cuando lo conoció.
Chanyeol a diferencia de él, era hijo único, su padre casi nunca estaba y básicamente, se la pasaba con su madre y sus abuelos también, así que de alguna manera, tenía mucho más encanto para ser adorable con los adultos, pero también, con los niños de su edad a pesar de que antes de ahí, nunca tuvo contacto con uno, no llevaba ahí ni un mes, cuando ya era demasiado popular entre todos, especialmente por sus increíbles almuerzos que le preparaba su mamá.
Su comida siempre tenía lindas caras de animales, un día era oso, otro un león, uno más un gato y todos se sentían celosos de eso, la madre de Baekhyun acababa de dar a luz a uno de sus hermanos menores y apenas y tenía tiempo para cocinar algo para todos en la tarde, así que Baekhyun sentía un montón de envidia por la comida de Chanyeol.
-¿Cambiamos almuerzo?- preguntó Baekhyun y Chanyeol lo miró con su boca llena de migajas y negó.
-No me gusta la manzana.- dijo Chanyeol, señalando los pequeños gajos que Baekhyun llevaba.
-Pero tienes muchas cosas para cambiar, dame.- Chanyeol lo miró frunciendo un poco sus cejas y miró el pequeño pastelito que Baekhyun tenía, su mamá no lo dejaba comer muchos dulces, así que terminó aceptando cambiar algunas de sus galletas y algunas uvas, por ese pastelito.
Un trato bastante injusto pensó, pero fue el inicio de algo.
Baekhyun tenía dos hermanos mayores, uno menor y uno en camino, pero en realidad nunca sintió que pudiera jugar con alguno de ellos, su hermano mayor se sentía demasiado mayor para jugar con un pequeño de 4 años como Baek, su hermana solo quería jugar cosas de niñas y su otro hermano apenas y se estaba aprendiendo a poner de pie, conocer a Chanyeol fue realmente bueno, porque ahora tenía con quién jugar todo el tiempo, esa amistad había hecho que hasta sus madres se conocieran y así, Baekhyun pudo pasar tiempo en la bonita casa de Chanyeol, que a diferencia de la suya, no se sentía increíblemente pequeña.
Ahí las tardes y los días se sentían mucho más tranquilos y relajantes, Baekhyun y Chanyeol reían tanto y se divertían a montones, no necesitaban nada más que la compañía del otro, era divertido jugar y estar juntos, incluso cuando Baekhyun terminaba quedándose a dormir, los dos se quedaban debajo de una sábana y contaban historias de terror, iluminando sus pequeñas caras con una lámpara desde la barbilla.