"Bebe, embriaga tus vicios. Decide, ¿Orgasmos o amor?" Mago de Oz
Hoseok preparaba el desayuno, siempre que lo hacía usaba su short de algodón y su camiseta grande. Mientras estaba sirviendo no notó la presencia de alguien tras él, Taehyung era demasiado silencioso y cuando estuvo cerca lo tomó de la cintura y acercó su nariz al cuello de Hoseok. Este se tensó y se detuvo, Taehyung rió y se sentó atrayéndolo a su regazo. — Eres tan transparente que no puedes ocultar tu incomodidad por lo de anoche.
— De-deberías soltarme... Yo...
— Pero si estás muy cómodo, además se siente tan bien rozar tus piernas.
Taehyung pasó sus dedos por las piernas de Hoseok y este se estremeció sintiendo electricidad por todo su cuerpo. Taehyung se sintió complacido con aquella reacción, subió por sus muslos y en ese instante los cuchillos que estaban sobre la mesa flotaron hacia Taehyung a gran velocidad, este lanzó hacia el piso y rodó junto con Hoseok. Vio como el piso empezó a temblar y Hoseok sintió aquellas manos que sostuvieron sus piernas y lo halaron arrastrándolo por el piso.
— ¡Ayúdame! — Taehyung se levantó, pero una fuerza lo empujó haciendo que su cuerpo se azotara contra la pared. Taehyung rió y mostró su mano.
— ¡Hijo de puta! ¡Tanto te revienta que le guste!— Taehyung se liberó de aquella fuerza y juntó sus manos, caminó hacia el lugar donde Hoseok yacía presionado contra el piso, tocó su frente, luego sonrió tomando un frasco con el cual remojó su tatuaje y dijo.— ¡Spiritus mali, quem desideras hoc corpus, te repello in nomine patris et filii et spiritus sancti! ¡Ite in ergastulum inferni!
Hoseok se retorció bruscamente, las lágrimas empezaban a derramarse por sus ojos y su cuerpo le dolía ante los agarres de aquel demonio, su cuerpo estaba retorcido y dolía. — A-yú-da-me...
Articuló Hoseok mientras veía a Taehyung rogándole. NamJoon salió de su habitación sintiendo un sueño pesado, a penas se movía. Jimin y Jungkook salieron corriendo, ellos habían estado en muchas manifestaciones espirituales, cuando vieron a Hoseok Jungkook quiso tocarlo, pero Taehyung lo detuvo.
— ¡No lo toques, él podría tomarte! — Taehyung cerró los ojos, la mirada de Hoseok era tan desesperada que sintió miles de sensaciones que no experimentaba hace mucho. Vio su cuerpo con espasmos por todo su cuerpo, sus manos engarrotadas y su nuca a punto de romperse. — No vas a lastimarlo más... ¡Es mío! ¡Dilo Hoseok... di que eres mío! ¡Spiritus mali, quem desideras hoc corpus, te repello in nomine patris et filii et spiritus sancti!
— Soy... soy... tu-yo. ¡Soy tuyo!
Taehyung entonces golpeó su pecho y de inmediato su cuerpo se relajó, Hoseok gritó desesperado y abrazó a Taehyung quien sonrió viendo a Diabulus hundirse en las sombras. Hoseok no dejaba de llorar, Taehyung entonces tomó el aceite y lo mezcló con una tinta de su pluma, hizo un dibujo de un sol y una luna en el cuello de Hoseok y recitó una oración solo en el oído de Hoseok quien durmió.
— Jungkook revísalo, puede tener algún golpe.
Jungkook lo tomó en brazos y luego lo colocó sobre el sofá. NamJoon se sentó frente a él estando en shock, jamás había visto a Hoseok de esa forma. Jungkook aplicó las cremas en el cuerpo de Hoseok, en aquellos lugares donde se notaba algún moretón o golpe. Jimin preparó un té relajante mientras Hoseok recuperaba la conciencia.
— Jamás lo había visto así, parecía como si no tuviese vida... ¿Por qué me sentí tan débil?
— Los espíritus se alimentan del miedo de los vivos, de la energía de vida que posees, dudas y temores... Cuando aparecen y lo presencias por primera vez es lo más difícil, temes por tu vida y la de las personas que amas. — dijo Jungkook. Recordó lo difícil que había sido para él ver a Jimin sufrir aquellas posesiones, cuando el padre había dado su vida por ellos.
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Diabulus
FanfictionHoseok es un joven que nunca ha experimentado la tranquilidad, toda su vida a visto y sentido seres espirituales, los cuales no siempre son buenos. Sin embargo al cumplir los veintiún años decide ir a un retiro donde espera que las oraciones aparten...