El padre Yong-Hu estaba finalizando la oración de protección y exorcismo para Jimin quien se mantenía muy quieto y orante pues conocía muy bien los rituales de exorcismos. Mientras tanto Jungkook y Hoseok estaban en los predios de la iglesia observando a los feligreses que entraban y salían del cuarto de oración. Hoseok observó a Jungkook y pensó ¿Cómo se había metido en todo ese asunto? Se notaba un hombre de ciencia y además con una personalidad poco espiritual, en cambio los que estaban en torno a Taehyung y a Jimin eran completamente religiosos o demonios.
— ¿Eres católico? — preguntó a Jungkook. Este frunció el ceño y Hoseok sonrió. — Es que te veo junto a ellos y la mayoría de sus conocidos son... ya sabes religioso.
— Bueno, no lo era cuando les conocí e incluso me parecía muy absurdo el hecho de pensar en alguien viéndonos desde las alturas, en vírgenes quedando embarazadas o en hombres resucitando después de tres días de muerto... Para mi que siempre amé la ciencia eso era impensable.
— Entonces ¿Qué cambió?
Jungkook vio hacia el altar al hombre crucificado y las imágenes de Jimin en esa misma posición vinieron a su cabeza. Hoseok entonces escuchó la historia que había cambiado la fe de Jungkook y su vida para siempre.
Narra Jeon.
Cuando era niño siempre estuve rodeado de la ciencia, mis padres eran médicos y mi hermano mayor era profesor de ciencias y física en la secundaria. Para mi todos los problemas y situaciones tenían una explicación lógica y nada me era difícil de resolver bajo las leyes de la física. Estudiaba mucho cada día pues era mi sueño ser doctor y sanar a las personas, recuerdo que en una ocasión le dije a un compañero que nadie que creyese en que un hombre sanaba por la fe podría ser un buen médico.
Todos aplaudían mis ideas y me sentía seguro de lo que era, otra ocasión durante la niñez en que sentí con el corazón querer sanar a la gente fue cuando en la televisión vi a dos niños decir que el demonio había asesinado a sus familias reí de la ignorancia de los hombres. Pensé que ellos habían recibido maltratos y violencia familiar, tenía ocho años cuando los vi a dos pequeños de tres años que habían sobrevivido a una masacre y un incendio. Sentí tristeza por el niño de ojos avellana pues era quien se veía más vulnerable. Jamás olvidé aquellos ojos.
Así que ya adulto trataba de dejar en ridículo a todo aquello que se relacionaba a la religión y esas creencias fantasiosas. Cuando estaba en último año de medicina, mi mentor, el doctor Kim, me aceptó en el hospital para mi servicio social. Así que estaba feliz de poder iniciar a desempeñarme como médico, me gustaba y sentía que estaba en el camino correcto, pero un día apareció un paciente que me hizo cambiar todo.
— Doctor Jeon lo necesitan en emergencias.
— ¡Voy! Es algún accidente.
— Doctor es algo muy feo... — me dijo con un rostro que mostraba espanto. — El chico se ve mal... y tiene convulsiones, su cuerpo está cubierto de heridas.
— ¿Le acompaña alguien?
— Dos sacerdotes y un joven de diecisiete años...
Me dirigí a la habitación donde al acercarme escuché la forma en que aquel joven se expresaba, entré y lo vi aquellos ojos avellanas que me transmitían dolor. Luchaba contra los tres, tenía heridas en las manos pies y latigazos en la espalda, su cuerpo parecía tener la fuerza de diez hombres y veía que se lastimaba.
— ¡¿Por qué no lo han sedado?!
— Golpeó al enfermero que se le acercó y los demás se alejaron pues empezó a hablar en un idioma extraño.
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Diabulus
FanfictionHoseok es un joven que nunca ha experimentado la tranquilidad, toda su vida a visto y sentido seres espirituales, los cuales no siempre son buenos. Sin embargo al cumplir los veintiún años decide ir a un retiro donde espera que las oraciones aparten...