Diabulus

Nuestro encuentro

Hoseok tenía la sangre del sacerdote en el frasco, corría sin pensar en los peligros que podían acecharlo. Su corazón latía fuertemente y cuando vio a lo lejos el club de aquel demonio sintió que caía por un agujero negro. Su cuerpo era agarrado por cientos de manos que lo querían arrastrar al infierno, Hoseok sentía una energía maligna que penetraba sus poros y la pesadez le hacía cerrar los ojos y dejarse arrastrar. Entonces dentro de él una luz se reflejo. "No te rindas, Hoseok falta poco"

La voz de su ángel y de aquel espíritu que le seguía se escuchó, Hoseok abrió los ojos. — Yoon... Taehyung.... ¡No sé si pueda!

"Si puedes eres el ser más hermoso y fantástico, sé que puedes."

Hoseok empezó a impulsarse, pero demasiadas manos lo tomaban, entonces pensó en su familia, en los momentos felices con ellos y los besos de su amado Taehyung. — Yo sé que no soy el más fuerte, pero caeré en la oscuridad... ¡Tú qué habitas a la sombra del altísimo y moras a la sombra del omnipotente... ¡Di al Señor eres mi fortaleza y mi refugio!!— Aquel denario brillo en su bolsillo y sintió como los brazos de sus ángeles lo elevaron por sobre las sombras.

Hoseok cayó en un piso frío y se dio cuenta de que estaba en el club, frente a él estaban el espíritu del ante pasado de Taehyung y Yoongi tomados de la mano. Hoseok se levantó y los vio a ambos. — ¡Gracias, me han salvado!

— No, tú nos salvaste... Lograste llenar de luz mi alma corrompida y pude juntarme con mi Yoongi. Ahora debes tomar eso que llevas en el bolsillo, Taehyung está siendo engañado por Diabulus y el portal de Astaroth se está abriendo...

— ¿Cómo puedo hacerlo?

— Solo ve por él y veas lo que veas avanza, tienes un ángel muy fuerte a tu lado y te llevará a dónde lo necesites, solo ten fé que tú eres la esperanza de Taehyung. — dijo Yoongi. Hoseok asintió y tomó el frasco con la sangre del padre Yong-Hu, luego empezó a correr por un pasillo que se percibía largo, sintió que le tomaban el pie y tropezó, pero no se dejó vencer, se levantó y corrió con todas sus fuerzas, podía escuchar a Astaroth, este tenía una energía maligna poderosa, pero aunque le susurraba en su oído aquellas palabras en un idioma desconocido, en su otro oído una voz melodiosa le decía que estaba bien que no se detuviera.

Veía a Miles de almas ser poseídas por Astaroth, sus pieles tenían las marcas de las garras de aquel demonio, sus almas consumidas por el deseo y la lujuria. Hoseok siguió corriendo pese a que la neblina llenaba el lugar y fue cuando escuchó. ─ ¡Taehyung, resiste! ─ Taehyung levitaba mientras su energía se iba, había usado todo para invocar a los Arcángeles, sin ganas de vivir en un mundo sin Hoseok se dejaba llevar a la luz. 

─ Yo... Solo quiero ir...— Hoseok lo vio y sintió su corazón escaparse de su cuerpo, Taehyung se veía rendido y eso lo dejaría en manos de Diabulus, sobre todo en las garras de Astaroth.

─ Taehyung... Debes luchar...

─ ¡Aghhh... Quema... Es...! 

El padre Ahn quería acercarse, pero la luz no se lo permitía, iba a seguir alentando a Taehyung, pero no sabía que decir. De pronto los pasos veloces de alguien se escucharon y solo pudo ver el cuerpo de Hoseok saltando a los brazos de Taehyung. Hoseok había corrido por largo tiempo confundido por la oscuridad de Diabulus, pero su ángel y aquel espíritu que yacía en él le ayudaron a llegar. 

─ ¡Tae!─ Taehyung abrió los ojos y abrazó a Hoseok quien lo besó derramando un líquido en su boca. Taehyung respondió sonriendo sintiendo como aquella sangre le daba la energía que necesitaba. Expulsando a aquel demonio lejos de su mente y corazón, impregnándose de la pureza de su amado Hoseok.

─ Creí que te habías ido...

─ No sin ti... Lucha aún debemos hacer muchas cosas. 

Aquella sangre del estigma del padre Yong-Hu le dio fuerza, su cuerpo recobró la vida y descendió con Hoseok en sus brazos. Ambos se abrazaron y luego se besaron, el padre Ahn se aclaró la garganta y estos se separaron. ─ Es mejor irnos, pues la policía encontrará estos cuerpos y no sería bueno que estemos aquí.