Hundido en la oscuridad

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La vergüenza que sentía Hoseok en ese momento era enorme, estaba desnudo frente al hombre más descarado que hubiese conocido. Veía por toda la habitación y no encontraba su ropa y solo lo cubría la sábana, mientras que Taehyung estaba totalmente descubierto mostrando su glorioso cuerpo, fumaba un cigarrillo y sonreía al ver lo sonrojado que estaba Hoseok.

Hoseok jamás había tenido pareja, cualquier interés en un hombre había sido mermado por los ataques de aquel demonio. Recordaba que solo había sentido interés romántico en NamJoon, pero este siempre había estado enamorado de su hermanastro, Kim SeokJin. Así que se guardó sus sentimientos para él. Sin embargo con Taehyung todo había sido intenso como una llama que lo consumía, si Diabulus lo hundía en la oscuridad, Taehyung lo sumergía en las llamas.

Recordó que a los quince una chica se le había declarado, Hoseok era hermoso y muchas chicas lo deseaban, pero él se sentía intimidado por los ataques de Diabulus. Cuando la chica se le declaró en el salón de clases, está intentó besarlo y fue cuando el cuerpo de Hoseok fue lanzado por los aires y las mesas del salón empezaron a tumbarse como si algo las golpeara.

— ¿Qué es esto?¿Jung qué está pasando?— gritaba la chica mientras Hoseok sentía que su cuerpo se presionaba contra la pared. Su cuerpo sentía las garras que dejaban marcas en su cuello y la lengua de Diabulus lamiendo su mejilla.

— ¡Ayúdame!— Hoseok gritaba y la chica fue arrastrada por el salón mientras Hoseok caía desmayado. Al despertar NamJoon lo estaba cuidando y él se sentía dolorido, fue llevado a casa sintiendo cansancio. Al día siguiente, la chica lo veía con miedo y todos dejaron de acercarse, al igual que a la chica quien tuvo que mudarse de la ciudad por el temor al evento sucedido.

En la universidad, un chico se había prendado del hermoso Hoseok, con tan solo diecinueve mostraba una mente brillante. El joven se acercó a él pidiéndole que fuese su tutor y durante un mes tuvo toda la atención de Hoseok, quien ignoraba los coqueteos del chico pues siempre estaba pendiente de los ataques de Diabulus. ─ Hoseok ¿Te gustaría tener una cita conmigo?

─ Lee, no puedo... Es que trabajo y estudio, aprovecho el tiempo libre para descansar. 

─ Pero eres joven, eres hermoso y quisiera tanto besar tus labios. ─ Lee acarició sus mejillas y se acercó, Hoseok sentía un cosquilleo en el cuerpo y deseaba sentir que era un beso. Cerró sus ojo y esperó el beso de Lee, pero este nunca llegó. Abrió sus ojos y se levantó rápidamente enredándose con la silla cayendo de inmediato.

El rostro de Lee estaba desfigurado y parecía que iba a devorarlo, Hoseok negó con la cabeza y tomando sus libros y bolso salió corriendo ante la mirada aturdida de Lee. No volvió a estar a solas con ningún chico hasta ese momento. 

Entonces recordó:  — Solo quédate quieto, no tiembles que me excitas.

— ¿Qué haces?

— Solo estoy finalizando el sello, con esto no podrá poseerte a menos que tú no confíes en mi.

— ¿Cómo sabes que confío en ti?─ le había preguntado recibiendo solo una respuesta cínica aunque en el fondo sincera.

— Me llamaste y eso fue lo que me hizo llegar a ti, los demonios toman aquello que está solo y que pierde su fe en los que lo rodean, cuando me llamaste le demostraste que no puede tomarte sin que luches, como lo hiciste en tu niñez...

Se preguntó en ese momento cómo sabía él lo que había pasado en su niñez, pero toda duda en su mente fue llenada por las caricias de Taehyung. Un hombre que había llenado todos sus sentidos y no había nada que pudiese cambiar eso, ni el miedo a Diabulus quien se había alejado de sus recuerdos que solo estaban llenos de Taehyung.

DiabulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora