capítulo 49

1.3K 96 3
                                    

Me arreglé y salí para ver lo que realmente estaba sucediendo.

Cuando salí me encontré con la señora yunet,  muy discretamente se acercó a mí.

— ¿ sabes algo de la fuga de la princesa?

La miré — Apenas me enteré señora, estoy tan consternada como usted.

— Acompáñanos a deleitar un poco de té que nos preparó gahiji, es bueno para estas situaciones.

Asentí con la cabeza y una ligera sonrisa pero no me sentía bien al ir , yo quería saber lo que estaba pasando , tengo que simular para que no noten mi angustia.

En cuanto llegamos al jadin estaba ahí Ana , livnat. Me senté junto a Ana y la señora yunet de la misma forma.

— Ya nos traeran el té, en estas ocasiones es muy necesario tomar un poco de aire fresco y aún más cuando inicias el día con una noticia así.  — indicó la señora yunet

Solo podía pensar que lo que se estaba hablando en la sala del trono, necesito saber todo.

— Escuché al sumo sacerdote decir que desapareció unas formulas de su taller. ¿ no les parece raro? Eso quiere decir que el traídor está más serca de lo que creemos. — resaltó livnat.

La señora yunet dirigió su mirada hacia mí — No descarto que pueda ser una TRAIDORA.

Respiré profundo antes de responder — Tal vez sea una acción del Dios de los hebreos para ayudar a la madre de Moises y el asunto de las formulas no pueden relacionar con lo ocurrido.

— pienso igual que azeneth — dijo ana — Esto pudo ser obra del dios de los hebreos,  no sería la primera vez que haciera cosas inexplicables.

La señora yunet se empezó a impacientarse — ¿ donde está la cierva? ¡ Llevamos esperando que nos traiga la bandeja. !

— yo puedo ir a buscarla señora — me puse de pie. No tenía la intención de ir por la bandeja si no por leyla , tengo que hablar con ella.

Las convencí de mi amabilidad y fui en busca de leyla. De camino por los pasillos me encontré con la cierva que llevaba la bandeja, tuve que impedirlo ya que no podía llevarla hasta que yo llegue junto a ella.

— deténgase — me puse delante suyo.

— Señorita lo siento,  voy muy atrasada con el pedido.

— Lo sé,  pero necesito que me des la bandeja,  la llevaré yo.

Me miró de un modo extraño — ¿ usted la llevará?

— asi es — le quité la bandeja. — ¿ sabe donde puedo encontrar a Leyla?

— Está siendo atendida por Simut,  sufrió un desmayo por esa razón el pedido está atrasado,  leyla era la encargada de entregarlo.

Mis planes se fueron con Anubis,  si leyla está inconsciente tendré que esperar a que despierte.

— siendo así puedes llevar la bandeja a la señora yunet. — puse la bandeja sobre sus manos.

— Como diga señorita. — mi mira confundida

— Le dices a la señora yunet que me sentí mal y por esa razón me fui a descansar.

iré donde leyla para estar pendiente a que ella despierte y averiguar el por qué está así.

De camino al cuarto de leyla escuché una voz llamarme detrás de mí,  me detuve y volteé.

— Azeneth — era amenhotep,  venía muy apresurado hacia mí.

— ¿ que pasó? ¿ saben quién fue? — me encontraba muy intrigada.

EL CORAZÓN DEL PRÍNCIPE DE EGIPTO [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora