ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ᴇɴɪᴅ

ＩＮＴＲＯＤＵＣＣＩÓＮ

-No sé a quién se le ocurrió la retorcida idea de poner a cientos de adolescentes en escuelas mal financiadas, dirigidas por personas cuyos sueños murieron hace años, pero admiro el sadismo- me dijo mi hermana mientras ambas caminábamos por los pasillos de la escuela siendo observabas por todos

No era sorpresa que a ambas nos tacharan de "bichos raros" desde el primer día de clases y que como siempre a Wednesday no le importara nada de eso.

Ella estaba en su mundo juzgando a todos como para que se diera cuenta. Lo malo es que fuera de esa burbuja.. nos estaban juzgando a nosotras con solo mirarnos.

Vimos a algunos chicos riendo y corriendo de nuestro casillero, que por cierto estaban juntos. Así que sospeché algo.

Wednesday al abrir su casillero, se dio con la sorpresa de que había alguien dentro.

Pero alguien conocido para nosotras que cayó ni bien el casillero se abrió por completo.

Era Pericles, nuestro hermano. Que estaba atado de pies y manos como un saco mal hecho y tenía cubierta la boca con una manzana roja.

Yo me asusté un poco al verlo caer, pero mi hermana por su parte solo le sacó el objeto que obstruia su sentido del habla y dijo seria: -Quiero nombres-

-No sé quién eran, te lo juro- respondió con voz sufrida -Paso muy rápido-

Yo al verlo así, me compadecí de él y lo ayudé a desatarse y a levantarse.

-¿Estas bien? ¿Te golpeaste en algún lugar?- pregunté mientras este utilizaba mi mano para ponerse de pie

-Taylor, los sentimientos debilitan- respondió viéndome fijamente

-Y tú, es mejor que te controles y no empieces a llorar- se dirigió ahora a nuestro hermano pequeño -¡Ahora!-

-Ok, no seas tan dura con él- le dije mientras tocaba su hombro

Pero entonces, sucedió algo extraño.

Mi hermana tiró su cabeza hacia atrás y entró en una especie de trance.

-¿Wednesday?- dudé mientras tiraba de sus hombros

-¿Hermana?- se preocupó Pericles

Pequeños segundos después mi hermana se levantó de inmediato.

-¿Estas bien?- volvió a preguntar Pericles

-Ya se quienes fueron- respondió fría

-¿A donde vas?- pregunté

-No te incumbe, pero tú y yo tenemos que hablar después-

Yo hice caso omiso a su petición y la seguí.

-Oye que vas a hacer- pregunté mientras el paso aumentaba

-Lo que se hacer mejor-

Después de eso todo el camino fue silencioso y misterioso. Yo solo podía ver como mi hermana iba de un lugar a otro y luego me hizo señas para que no dijera nada, a nadie.

Le hice caso y entramos hasta donde se encontramos las piscinas.

-¿Que estamos haciendo aquí?- le susurré

Ella no respondió y solo camino hacia adelante.

Note a primera vista que los chicos del equipo estaban ahí y empecé a dudar que iba a pasar después.

-¡Hey, freak! Esto es una práctica privada- soltó salpicandonos agua y empezó a reír con su grupo

-¿Que te pasa idio..?- Wednesday me interrumpió