ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ᴇɴɪᴅ

ＣＡＰＩＴＵＬＯ １８

Estaba nerviosa, pero eso ya era obvio, ¿no?.

La hermanita del medio de la familia mas popular actualmente en Jericó tendría su primera cita y no sabia como actuar ya que..

1. Nunca había salido a una cita con nadie, nunca en mi vida.

Obvio, ya que jamás había tenido la necesidad. Nadie me había llamado tanto la atención como lo hacía Enid en estos momentos.

2. ¿Qué diablos se usa en una cita?

¿Hay alguna clase de ropa especial para estas ocasiones?

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El agua seguía cayendo de la regadera mientras yo seguía pensando en que diablos ponerme el día de hoy.

Eran las cuatro de la tarde y planee ir a la feria a las siete de la noche. Así volveríamos temprano para no tener problemas con la directora.

Que por cierto accedió a darle el permiso a mi hermana con una pequeñita condición...

*flashback*

-¿Que ella te pidió? ¡Qué!- gritó alterada cuando fui a decirle -No soy una niña, no necesito una niñera guardaespaldas y a su novia lobo cerca-

Que rápido se le iba la cordialidad.

-Tranquila, no estaré vigilándote. Estaré con Enid.... en nuestra cita-

-¡Qué!- gritó nuevamente, pero no era un grito emocionado y contento.... NO, NO. -Taylor no puedes ir- intento agarrar mi teléfono -¡Dámelo! Le enviaré un mensaje y le diré que no irás- no lo consiguió. Soy mucho más alta que ella

-Oye, estoy bien. No he tenido crisis hasta ahora- mentí, había tenido una ayer y otra esta mañana -Además, solo serán dos horas-

Mi hermana rodó los ojos.

-Confía en mí, dijiste que en al única persona en la que confías es en mí- trataba de convencerla con los mejores halagos y jugando en su contra con sus propias palabras -El lunes soy toda tuya y podrás hacerme cazar a la fuerza.. sí... hermana...-

Accedió. 

-Bien. Ahora tendré que ir a la feria para cuidarte y no para hacerle la vida imposible a los demás-

Me fui de su habitación luego de intentar darle un abrazo. No funcionó, me gané una llave "a lo lucha libre" en el brazo derecho.

*fin del flashback*

La verdad no fue tan difícil convencer a la directora, ya que cuando entré estaba con un hombre con aspecto serio y con un maletín negro. Hablaban sobre la escuela y no pude escuchar más ya que me dio el permiso rápido y literalmente me corrió de su oficina.

-¡Taylor!- escuché la voz de Yoko gritando

-¡Estoy bañándome!- grité para que me escuchara a pesar del estruendoso ruido de la regadera

-¡Ok! Voy a ir ayudándote a elegir que ponerte hoy- perfecto. Lo que necesitaba

Seguro que Yoko había tenido muchas citas con Divina y ella sabría que ponerse en estas ocasiones.