ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ᴇɴɪᴅ

ＣＡＰＩＴＵＬＯ ２０

Era domingo.. El día más aburrido de toda la semana. No había clases, no había extracurriculares pendientes, solo libertad ilimitada por 24 horas.

Xavier me dijo que la directora siempre faltaba ese día, pero hoy no.

Por alguna razón desconocida hoy la directora abrió los puertas de "Nevermore" a las cuatro de la mañana y exactamente cinco autos totalmente negros ingresaron.

Sí, estaba intrigada y con insomnio.

Enid había despertado por minutos y luego volvió a dormir, no tuve oportunidad de preguntarle nada, pero por lo menos sabia que estaba bien y lo más importante que estaba viva.

Los chicos decidieron por votación unánime que se quedarían a dormir en nuestra habitación, incluso Wednesday que no quería dejarme sola después de descubrir mis ataques.

A Xavier y Bianca les ofrecí mi cama, Yoko y Divina se quedaron dormidas en un sofá pequeño que Enid utilizaba para dibujar cuando estaba aburrida y Wednesday... bueno...

-Taylor, apártate no me dejas respirar- se quejó de nuevo mi hermana

-Pense que eso te alegraría- me alejé un poco de los brazos de Enid para darle espacio a mi hermana ya que la metiche no se le ocurrió mejor idea que ponerse en medio de la rubia y yo.

-Por fin algo de...- Wednesday fue interrumpida ya que la lobita se movió y acercó sus brazos a mí, me envolvió como si fuera un peluche y le hizo un mal gesto a Wednesday para que dejara de fastidiarme y alejarme de ella

-Es solo porque estás inválida, eh. Sí no te golpearía- la pelinegra de mi hermana se levantó encima de la cama y pasó a posicionarse hacia el lado de la pared -¡Odió el lado de la pared!- se quejó entre sueños -¡Te voy a matar, Taylor!-

-Ni se te ocurra- le mostró sus garras entre sueños

Yo volteé mi cabeza lentamente hacia Yoko, pero ella solo se burló a lo lejos.

-Ya, ya. Quiero dormir- abracé la cintura de la rubia y ella ocultó sus garras

Bajo un poco su cabecita y la ocultó en mi pecho.

-Adios, Tay- susurró antes de dormir abrazada de mí

-¡Alguien matemé!- se quejó mi hermana nuevamente

Intenté dormir, pero no pude. Pasé dos horas mirando hacia la puerta y recordando todo lo que había pasado.

La feria, el accidente de Enid, ¿Shay?, mi crisis.

Sentí la necesidad inmensa de proteger a Enid desde ese instante y no volver a dejarla vulnerable por ningún motivo.

Por eso al día siguiente, me levanté temprano, de hecho fui la primera de todos en despertar y salí a dejar un asunto claro.

No sé como, pero logré despegarme de Enid y milagrosamente quitarle las llaves de su habitación a mi hermana.

Tenía que hablar con Shay y dejar directamente aclarado el tema sobre alguna posible relación sentimental con ella.

Los autos de la noche anterior seguían ahí... pero pasé de largo y me concentre en lo importante.

Saqué las llaves de la habitación de mi bolsillo y me disponía a encajarlas y abrir, pero para mi sorpresa la puerta ya estaba abierta.

Dudé si pasar o no, pero al final mi curiosidad ganó.

Pateé la puerta con delicadeza solo para mostrarme que en el interior estaba Shay sentada.

¿Me esperaba?

-Me preguntaba cuando entrarías por esa puerta- se levantó

-Se lo que hiciste- dije aguantando las ganas de huir rápidamente, Shay enserio se notaba intimidante