"Relato de un soldado".

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"𝑆𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑜𝑔í. 𝑆𝑒𝑟 𝑢𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑠 𝑑𝑖𝑓í𝑐𝑖𝑙, 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑔𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑡𝑢 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑐𝑢𝑒𝑟𝑝𝑜". 💚

Hace una semana fuí reclutado por el ejército, y considerando mi situación actual lo mejor sería ser parte de la infantería del país, pues la independencia es difícil... y aunque no me ha ido mal, en cualquier momento las cosas se pondrán peor. Ayer fuí a ver a mi novia por última vez, ella había regresado a casa, estuvo secuestrada por los viles enemigos de su familia, yo deseé por noches y días destrozar a todos esos bastardos y sacarla de ahí en mis brazos, pero  seguía siendo el mismo niño débil.

Entonces aunque no lo tenía planeado, cuando la ví mi corazón que estaba hecho pedazos se reconstruyó en menos de un segundo. Yo estaba muy nervioso, pero feliz en el fondo, preocupado por ella pero no quería preguntar porque lo que vivió tuvo que haber sido horrible. No sabía que palabras usar y entonces ella me besó y me quitó la desesperación por saber si estaba bien, y entonces con ternura y un abrazo luego me hizo saber que ya estaba bien. Ella es muy fuerte y valiente, no ahora que es una bruja, sino desde que la conozco, y bueno, si tuviese que destacar todas las cosas que me gustan de ella en una lista no terminaría nunca. Pero bueno, el punto es que lo arruiné todo, le pedí matrimonio y ella me dijo que me quería, pero que no estaba lista, me dieron ganas de llorar, pero lo reconozco (considerando nuestra edad actual), ella acaba de cumplir dieciséis, justo un día antes de su regreso y yo estoy a unos meses de cumplir los diecisiete. Era obvio que ella me rechazaría y me dolió mucho, por eso me fuí, para madurar para demostrarle a mi padre que puedo solo y que no me importa que ya no me considere su hijo porque nunca lo fuí, ahora tienen todo el tiempo del mundo para prestarle atención a mi hermana y ya no les estorbaré nunca más.

Mi primer día en la academia fue mejor de lo que esperaba, acepté la idea de cortarme el cabello, antes me gustaba tenerlo largo, con el fleco en la nariz, pero las cosas deben cambiar, así que permití que lo hicieran. Escuché que suelen presionar mucho a todos para que sean los "mejores" y yo estaba tan asustado pues, ¿qué tal si fallaba en los entrenamientos? ¡me comerían vivo! pero no, fue todo lo contrario, lo hice todo a la perfección, ya tenía la destreza y la fuerza, y eso se lo agradezco a mi amada Lyn. Si no hubiese sido porque ella luego de que descubriera que era una bruja y comezaramos a salir no hubiese sido parte de los entrenamientos en combate con espada que recibía de su abuela, aprendí mucho durante ese tiempo (casi un año), pero ella se hizo más fuerte, y si yo quería dar la talla apesar de mi condición como mortal debía ser útil dentro del equipo y esa fue una de las razones por las que me fuí. Hoy conocí a Zúñiga, "Erin" pero los nombres de pila no son tan utilizados por los cadetes.

Y también conocí a Ortega, "María Elena" una de las pocas muchachas que habían, es extraño porque ahora se le está permitido a las chicas ser parte de la milicia nacional, (cosa que no me molesta en lo absoluto), pero supuse que había casi la misma cantidad de  cadetes tanto mujeres como hombres, me sorprendió que no fuera así. No las considero inferiores a mí, nunca podría, al igual que yo, las chicas también son fuertes, tal vez si nunca hubiese tenido como ejemplo a mi novia las cosas tal vez serían diferentes.

—¡Atención cadetes! veo caras nuevas...  soy estricto, y no quieren verme enojado... bienvenidos... seré su peor pesadilla... aquí se convertirán en hombres y mujeres que defienden su patria, ¿quedó claro?—.

—¡Si teniente coronel Díaz!—dijo la multitud. Aquellos hombres uniformados y muy elegantes se paseaban por delante de nosotros.

—¡Con ánimo! ¿no desayunaron?—.

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