Elijah
Las calles de París estaban transitadas. Los coches, aceras y tiendas estaban casi completamente llenas de gente.
Monique iba a mi lado tecleando sin descanso en su portátil mientras yo observaba por la ventanilla del coche.
—Entonces, ¿aceptarás el contrato?
Suspiré sin apartar la vista del transitado paisaje.
—Solo un estúpido se negaría a algo como eso.—Dije sincero.
—Sebastien no parecía estar de acuerdo con la decisión de los directores.
Esbocé una sonrisa mientras me acomodaba en mi asiento.
—Sí, bueno. Ya sabía que Sebastien tenía la capacidad justa como para poder caminar solo. No era de esperarse que se negara rotundamente a una propuesta como esa.
—Noelle tampoco parecía estar muy convencida...
Me giré para verla. Monique dejó su portátil a parte y me miró también.
—Terminará por aceptar. Quiero pensar que Dupont no es tan idiota como su representante.
—No seas así, Sebastien solamente...
—¿Solamente está enamorado hasta los huesos por Dupont, y odia la idea de que alguien esté cerca de ella?
<<Que yo esté cerca de ella, más bien.>>
Rodó los ojos y volvió a centrar tosa su atención en el portátil.
—De todas formas, no sabremos lo que va a pasar hasta la semana que viene.
Tenía razón. Hasta el martes de la semana que viene no sabríamos lo que iba a pasar con certeza.
Debía de admitir que en mi cabeza no había ni un solo escenario posible en el que esa rata francesa se negara. Con la breve conversación que habíamos mantenido minutos atrás, sabía que le había dado mucho en lo que pensar. La conocía muy bien.
[ ... ]
—Bueno,—Habló George—ambos tendréis una copia del contrato a vuestra disposición. Vuestros representantes se encargaran de que los e-mails os lleguen no más tardar de mañana a primera hora.
Dupont y yo asentimos.
Martes, nueve de la mañana. Las mismas seis personas que nos encontramos en este mismo despacho volvíamos a estar reunidos para esta vez zanjar de una vez por todas la propuesta. Y como era de esperarse, Noelle había aceptado.
Casi seme escapaba una carcajada al ver la cara de Sebastien nada más Dupont dio la afirmativa que todos esperábamos.
—Me alegro que aceptaras, Noelle—volvió a hablar George— Espero que este proyecto nos lleve a donde esperamos ambas agencias.
—Y lo hará—sentenció esta vez Agnès—, estoy segura de que tanto como Elijah y como Noelle, pondrán todo de su parte para que funcione, ¿no es cierto?
Antes de contestar, ambos nos miramos a los ojos desafiándonos.
—Sí.
—Así es.
Los directores sonrieron contentos.
—Recordad que a partir de hoy, tenéis que comenzar a mostraros más cercanos con el otro.
—Si bien no diremos nada de momento al respecto de vuestra relación, tenéis que ir alimentando ese deseo que tiene la prensa y los fanáticos por veros como pareja.—Terminó George.
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Envidia [#2 Pecados]
Teen FictionSi de algo podría estar orgulloso Leviatán, era del magnífico trabajo que había realizado instruyendo al segundo hijo de Lucifer, el portador de la Envidia. Elijah estaba convencido de que él debería ser el segundo heredero al trono y disfrutar de t...