Case 143 [Minsung]

Chapter Two

Jisung llevaba días en los que trabajaba, comía, dormía y volvía a comenzar, era un ciclo sin fin que ya le estaba comiendo la cabeza, tanto que mientras seguía al sospechoso a pie por un centro comercial se distrajo muy rápido pensando en lo cómodos que se veían esas personas en aquel sillón de masajes. Su vida pasó por sus ojos cuando se dio cuenta que no tenía idea de adónde había ido Changbin, si este se les perdía y con eso daba paso a un movimiento de la banda estaba realmente jodido, seguramente algo así haría que lo corrieran del caso. Pero gracias a que Seungmin andaba por ahí también y le dijo por donde se había ido es que aún mantenía su empleo, pero lo agradecido se acabó cuando este le informó a Bang sobre el incidente, ¿acaso no eran amigos? ¿Cómo había podido delatarle?

Maldito traidor.

Para su suerte, o quizás desgracia, el capitán sólo le ordenó tomarse unos días para descansar y volver más "enfocado", para Jisung eso era pura mierda, por que estaba seguro que pasar días en casa le haría odiar aún más estar siguiendo el culo de un cabrón.

De todas formas no tenía de otra, no importó cuánto hubiera protestado, Bang no daría su brazo a torcer, ahora Jisung tenía 4 días libres y cero idea de qué hacer con ellos, pero había un chico que de forma inconsciente ya tenía un plan para esos días.

Ambos vecinos se toparon en la entrada del edificio donde vivían, se saludaron cordialmente y emprendieron camino subiendo la escalera juntos, en un silencio que se sentía algo incómodo, pero normal, ellos no se conocían muy bien aún.

— ¿Día difícil? – Minho fue el que rompió el hielo.

Jisung se preguntó si su rostro estaba muy destrozado como para que el contrario se diera cuenta con solo verlo, pero no era de extrañar, se sentía agotado.

— Ni te lo imaginas, pero tendré días libres así que asumo que tan malo no está.

Se encogió ligeramente de hombros y le dedicó una leve sonrisa a este al tiempo que llegaban al cuarto piso. Cada uno se paró frente a la puerta de su respectivo departamento, ambos sacaban sus llaves y abrían para poder entrar, pero de pronto, de la nada, una propuesta nada descabellada apareció.

— ¿Quisieras...? – la voz de Minho resonó por el pasillo haciendo que Jisung se volteara a verle mientras sostenía el pomo de su puerta. — ¿Quieres beber un trago conmigo?, nos ayudaría a superar el día y quizás conocernos un poco más, claro, solo si quieres.

Jisung se detuvo un momento a pensar en aquella idea, mañana no tenía trabajo, había tenido un día de mierda, un trago no le venía nada mal, más si era con alguien agradable, o eso esperaba él, por que vamos, Minho se veía inofensivo con su cabello levemente ondulado, las gafas y una sonrisa nerviosa por aquella invitación, de verdad con esa combinación ¿que podría salir mal?.

Luego de dos cervezas Jisung ya creía conocer bastante a Minho, el chico era un maestro de primaria de 27 años, trabajaba en la escuela "Sunshine", la cual era prestigiosa y coincidentemente estaba a solo unas cuadras del la oficina en donde trabaja Jisung, era amante de los gatos pero jamás había tenido uno, le gustaba mucho cocinar y bailar o por lo menos, eso era lo que le había dicho y Jisung prefería creerle, prefirió no calentar su cabeza con si analizarlo o no, solo decidió no pensar mucho y creer.

— Ahora te toca a ti, cuéntame, ¿quién es Jisung del 41? — Minho abría una tercera cerveza y le miraba con atención, parecía realmente interesado en conocerle.

– Pues yo... – el chico soltó un suspiro y miro su propia lata para pensar un segundo. — Yo tengo 25, soy policía, hace unos 6 meses que me transfirieron, por lo que hace 6 meses que no soy nada más que eso, realmente mi vida no es nada interesante.