Chapter nine

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La pelota de tenis rebota y rebota contra la pared, una y otra vez, tanto que el sonido retumbaba por la habitación llegando a molestar a Changbin, que rápidamente se molestaba con las cosas más simples y estaba a un rebote más de estrangular al perpetrador, el mismo que era un aburrido Felix sentando en la silla de su primo, con los pies sobre el escritorio y que tenía más que claro que lo que hacía estaba molestando al chico.

— ¿podrías parar ya de joder con la pelota? — un Changbin notoriamente cabreado, apretando los puños con fuerza miran muy fijamente al muchacho, que apenas escuchó aquellas palabras mostró una sonrisa burlona fingiendo no haberle oído.

En ese mismo momento Changbin se movió hasta este para quitarle la pelota y destruirla con una sola mano.

— ¿Qué mierda te pasa? ¿Eres un simio acaso? ¿Tienes alguna neurona o solo es un cráneo hueco?

Felix se levantó con prepotencia dispuesto a agarrarse a golpes con el chico y estuvo a punto de dar el primer golpe pero fue detenido por un grito de Hyunjin desde la puerta.

— ¡BASTA! Ambos son los simios, par de chimpancés que no sabe controlarse, que va, eso es una ofensa para los pobres chimpancés. – pasó ambas manos por sobre su rostro y soltó un par de suspiros antes de cerrar la puerta — Minho nos mandó un nuevo atraco, será algo simple ya que solo es una pantalla para un lavado de dinero.

Dejó caer una carpeta sobre el escritorio donde estaban todos los detalles de este, al jefe le gustaba crear distracciones para sus lavados de dinero, así que era más difícil rastrearlos, ya que la policía seguía el rastro del dinero sustraído y no de las transacciones, así todo era más fácil.

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El viaje estaba siendo tranquilo, demasiado tranquilo al punto que Jisung comenzaba a sentirse incómodo, no sabía bien qué decir o hacer.

— Puedes encender la radio si quieres.

Al parecer Minho se había dado cuenta de la situación de su copiloto y le salvó, pues el muchacho se movió de inmediato para realizar la acción, buscando alguna emisora que tocara una canción que le gustara, una melodía conocida sonó y la dejó ahí, comenzando a tararear esta.

"I might kill my ex, I still love him though, rather be in jail tha alone..."

Jisung meneaba sus dedos sobre su regazo y miraba por la ventana, comenzando a perderse en el paisaje que los rodeaba, pareciendole más hermoso de lo normal.

" y esta fue Kill Bill de SZA, siendo las tres de la tarde en punto en este cálido día 3 de marzo damos paso a la siguiente..."

El muchacho de grandes mejillas dio un brinco al escuchar aquella fecha, como si hubiera despertado de algún trance en el que había entrado gracias a la música.

— ¿Qué día dijo que era?

— 3 de marzo, ¿por qué? ¿pasa algo?

— hay un lugar donde debo ir, ¿puedes dejarme aquí por favor? — Jisung quitó su cinturón y espero a que su vecino detuviera el auto.

— claro, pero ¿no prefieres que te lleve yo?

— No quiero molestarte, debes estar ocupado y yo voy a tardar...

— No, para nada, en verdad, dime donde es y te acompaño con todo gusto.

Jisung no estaba seguro, en verdad sentía que sería aprovecharse mucho de su vecino pero Minho siguió insistiendo y no pudo negarse, o quizas no queria pues tener compañía le haría bien, después de soltar un suspiro volvió a colocarse su cinturón de seguridad y comenzó a darle las indicaciones.

Case 143 [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora