Al día siguiente salí de mi habitación y, con sentimientos muy encontrados, fui a despertar a la rebelde adolescente que estaba encerrada. Creí que iba a responderme mal o incluso insultarme por haberla despertado, y la verdad ni yo entendía porque la despertaba si era un sábado, pero ahí estaba yo, parado en la puerta de mi hija tocando para que se levantara, y para mi asombro se lo tomó muy bien, de hecho demasiado bien. Salió de su habitación con un pijama color TURQUESA, hacía años que no la veía con un color así de vivo, y como soy un idiota a las mañanas le hice la pregunta del año.
-qué raro tú con ese color ¿Qué pasó?
-no sé, la saqué del cajón y me di cuenta que no la usaba hace mucho, y como no es violeta sino más bien es tirando a azul, me la puse.-dijo ella tranquilamente.
Ella fue al baño y se duchó, salió y se vistió, tenía puesto un VESTIDO, vale, era negro con gatos azules, pero que ella se haya puesto un vestido y no un jean, era de asombro, arregló su habitación, era todo muy extraño ella incluso me estaba asustando, pero con otro acto de estupidez, en el desayuno le hice otra pregunta, cuya respuesta también me dejó asombrado.
-¿no estas enojada por lo que dije ayer?
-¿lo del youtuber?-pregunto algo perdida.
-sí, lo de ese chico.-aclaré yo.
-ah, no, no estoy enojada, solamente era tu opinión, y la debo respetar me haya gustado o no.-aceptó ella.
No entendía mucho que le pasaba a mi hija, estaba muy amable, y así fue todo el día, pero lo único que no cambió fue el hecho de encerrarse en su habitación, escuchar música, entre todas sus actividades diarias.
El fin de semana estuvo muy dulce y quería saber por qué, aunque siendo sincero, prefería no meterme en cosas donde no me habían llamado, pero la curiosidad me invadía, y debía saberlo, y como no se me ocurrió nada mejor decidí preguntarle a Ángela, así que la llamé a la sala.
-¿Qué pasa papá? Estaba viendo un video, cuenta, tengo prisa para seguir viéndolo.-dijo ella con una sonrisa amable.
-veras, quería saber... ¿Qué te pasa?
-¿Qué me pasa de qué?-dijo ella un poco molesta.
-estas muy dulce, no eres la chica que eras ayer, me estas tratando muy bien, y aceptaste el hecho de insultar a ese chico.-aclaré yo preocupado.
-nada, quería cambiar mi actitud, sabía que te estaba tratando muy mal, pero al parecer te gusta que te trate así, entonces bien, volveré a ser así.-dijo muy molesta.
Ella se fue con el ceño fruncido, sin dejar que le diga algo. La había cagado una vez más, y estaba muy consiente que al día siguiente todo iba a volver a la normalidad.
-soy un idiota, y aunque me duela decirlo, incluso más que ese "youtuber" que ve ella.-pensé arrepentido.
Sabia el gran error que había cometido, todo era error tras error, no podía creerlo, quería retroceder en el tiempo para no haber tenido nunca esa conversación, pero era físicamente imposible, entonces me fui a dormir, había pasado tanto tiempo arrepintiéndome que no me había dado cuenta la hora que era.
Al día siguiente efectivamente pasó lo esperado, me trató horrible, y cuando se iba a ir con el uniforme diario noté que iba con medias negras, que la verdad no me parecían apropiadas para ella.
-¿A dónde vas a la secundaria o de fiesta?-dije molesto.
-ay papá, no me jodas, las medias las tengo puestas yo, no tu.-respondió y se fue.
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yo siempre estaré a tu lado
AcakPadre e hija que van por caminos iguales, pero a la vez tan diferentes, y aún así se darán cuenta de algo que sabían, pero no se habían dado cuenta ¿te animas a descubrirlo?