Capítulo 9: más increíble de lo que creía

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     Estaba corriendo a todo dar, no respiraba y sabía que estaba cansado, pero no me detuve, tenía que salvar a mi hija, pues de lo contrario Lucas la mataría... pero era muy tarde, yacía muerta en el suelo. En ese momento me desperté agitado, una pesadilla más para la cuenta, que alivio. Solté un suspiro y me volví a dormir.  

     Había empezado a tener pesadillas desde que supe sobre la relación de mi Ángela y Lucas, y eso estaba acabando conmigo, pero para no darle mucha importancia, pensé en conocer mejor  mi hija, ya en serio, fuera de coña; no la conocía para nada, ella hacia cosas que yo ni me hubiera imaginado.

-bueno hija, quería que nos conociéramos mejor, han pasado muchos años y seguramente tienes tus secretos.

-si padre, estoy segura de lo que te refieres cuando dices "secretos"-respondió acertadamente.-bueno, pero a ver te cuento que es lo que no sabes de mí:

1- hablo italiano, es que los abuelos de Lucas son de allí y solo hablan ese idioma.

2-tengo el mejor promedio de la clase. Si no me crees tengo pruebas.

3...- ella después de decir y aclarar las primeras dos cosas que no sabía que siquiera le interesaban, pero el tercer secreto no lo pudo decir, habían tocado a la puerta y fui a abrir.

-hola cariño, vine a verte de sorpresa.-santísimo coño, era Katherine.

-hola.-dije algo tenso.

-¿Qué pasa? ¿Tratas de ocultar algo?-dijo mi pareja.

-N-no ¿Cómo se te ocurre?-respondí más tenso que nunca.

-¿Quién es papá?-dijo Ángela saliendo de la cocina.

-¿no me habías dicho que se fue con su madre?-dijo mi novia.

-¿le dijiste eso?-exclamó mi hija.

 -no, si, emmh-tartamudeé

      A mi hija se le aguaron los ojos y se fue corriendo a su habitación, mientras mi novia me abrazaba mientras decía que no estaba molesta.

    Me sentía extremadamente mal, estaba ocultando a mi hija de mi novia, ya que solamente la invitaba cuando Ángela estaba con Luca. Empecé a escuchar una guitarra, e inmediatamente supe que ese era su tercer secreto, pero ese era lo último que me importaba y sabía que debía hablar con ella, entonces eché a Katherine de mi casa y fui a la habitación de esa niña a la que había hecho daño. Me asomé por la puerta y la vi sentada, con la luz apagada, únicamente con la luz de la luna y tocando guitarra; quería saber de dónde había sacado ese instrumento, pero no dude a mi respuesta...Lucas.

-¡hey! Lo siento ¿vale?-dije desde la puerta.

-lárgate, déjame en paz.-me echo.

     Ella se negó totalmente a mis disculpas, simplemente la había ligado, me cargué la buena relación que tanto me había costado formar con mi hija.

     Estuve toda la semana arrepentido, únicamente nos veíamos para los trabajos en los que ella me ayudaba y la mayoría de las cosas me las decía en italiano, pero intentaba entenderle, pero de vez en cuando, al día siguiente de reunirnos, en el proyecto había una nota que decía "se volevo, sarei andato da tempo" no la entendía, pero sabía que no era nada lindo como "te amo papi" luego de semanas enteras viendo ese mensaje decidí pedirle a mi hija que me dijera que era, así que fui a su colegio y se lo exigí.

-que no padre, ya te he dicho que me dejes en paz.

   Como el necio que soy, le insistí todo el camino de la preparatoria a la casa, y cuando fue a entrar a su habitación, pedio los estribos, se giró con brusquedad y reveló el secreto.

-¡ya basta! Vale, te lo voy a decir, esa frase significa "si no me querías, me hubiera ido hace mucho"

     Luego de decir eso se encerró y no salió sino al día siguiente, Sábado y yo ni siquiera me había dado cuenta, estaba convencido que había ido a ver a su novio, pero para asegurarme la llamé y lo que me contó me dejo muy dudoso.

-no sabes lo que me pasó, estaba caminando, una mujer se me quedó mirando, yo paré y la volteé a ver, ella dio un paso como si quisiera decirme algo, pero luego simplemente retrocedió, entonces me fui.

    Eso hizo que las dudas volvieran a mi ¿sería Mabel? ¿Por qué esa mujer se habría quedado mirándola? ¿Cómo reconoció a Ángela, en el caso que fuera Mabel? No lo entendía y mis preocupaciones se hacían cada vez más grandes, tenía miedo, vale, estaba aterrado, pero era mejor no sacar hipótesis.

yo siempre estaré a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora