En las sombras... (Itanaru)

Capítulo 15

Itachi abrazaba a su rubio con cariño mientras dormían en cucharita, su mano abrazaba su gran estómago rodeándolo por completo, el pequeño se hacía bolita, tenía frío, era una época fría en el lugar, el rubio apretó su ceño sintiendo molestia, abrió sus ojos de golpe -mmmhhh -el azabache se despertó de inmediato, observó como su pequeño se hacía bolitas, colocó un sello de privacidad en la casa, sacó las toallas, las mantas para los bebés y todo lo que ocupaba, era evidente que el pequeño estaba en trabajo de parto.

-Bien cariño, Kurama-san te ayudará, tienes que respirar hondo ¿bien? -el pequeño asentía con terror, le encantaba la calma que su marido manejaba siempre, sonrió ante su gentileza. Itachi abrió sus piernas con cuidado -si me tocas de esa… ahhhhh manera, me excitas y tus hijos tendrán que esperar -ambos sonrieron divertidos, aunque el rubio era evidente que sufría, trataba de aligerar el momento con bromas para no preocupar a su marido -tengo un mes sin tocarte pequeño, no me provoques o en cuanto salgan te haré mío -el pequeño quería reír, pero el dolor no lo dejaba, mordió sus labios. El Uchiha vio que se lastimaba, colocó un trapo en sus labios para que mordiera -necesito que respires y pujes pequeño, agarra las mantas a tus lados para presionar -el azabache le había colocado dos mantas en la cabecera de la cama para que pudiera sostenerse y hacer fuerza, el rubio las tomó, presionó con fuerza aferrando sus manos a ellas -mnhhhhnnn -las manos de Itachi sobaban sus piernas para relajarlo, lo había acomodado adecuadamente. El canal de parto se había formado completamente.

-Estás dilatado, ya vienen cariño -el pequeño asintió desesperado, apretó con fuerza sus manos sintiendo como su cadera se abría con fuerza -mhnnnnnnm -el azabache sonrió con un brillo de ilusión -ya lo puedo ver cariño, puja una vez más con fuerza -Naruto pujó apretando sus dientes y manos en la tela, sus ojos se apretaban, sintió como algo salió de él, Itachi tomó a su primer pequeño, cortó su cordón, lo colocó en una manta, creó un clon para que lo limpiara y lo vistiera rápido, giró su rostro para ver nuevamente a su pareja pujar -amor, es hermoso, tu puedes -el rubio asintió nuevamente, comenzó a pujar con fuerza, una segunda cabecita salía, el azabache lo ayudó a salir, hizo el mismo proceso -un último esfuerzo cariño, ya lo veo venir -el pequeño asintió débilmente mordiendo la tela, pujó con fuerza -mnhnnnn -se veía el esfuerzo del rubio por el parto, se veía agotado y débil, todo se volvió negro a su alrededor, se había desmayado.

El azabache mantuvo la calma, el clon atendía a los pequeños mientras él sacaba la placenta y los residuos que habían quedado, podía escucharlos llorar, estaba emocionado, había sido un embarazo múltiple por el chakra del zorro, cuando terminó comenzó a limpiar todo, a cambiar a su pareja, creó un clon para que fuera a lavar su ropa, las toallas y las sábanas, mientras él se aseguraba que estuviera cómodo su pareja, cuando terminó se levantó hacia las cunas, abrió sus onix con emoción, observó a su hijo mayor, un pequeño azabache, estaba seguro que era su copia al carbón, giró su vista, sus dos pequeñas rubias tenían sus grandes gemas azules abiertas, comenzaron a crear un gran puchero, sin perder más tiempo nuevamente comenzaron a llorar. El clon llegó con las mamilas, cada uno tomó a una pequeña, las pequeñas movían sus manitas, tenían hambre -shh shh ya va pequeñas glotonas, definitivamente ustedes saboteaban a papi en su pancita -cuando el biberón entró en sus bocas comenzaron a tomar con desesperación su mamila, atrapaban con su manita un dedo de la mano del Uchiha, Itachi las veía con mucho amor, cada que podía besaba sus mejillas con cariño, escuchó un ligero ruido fuera de la casa, tenía el sello de privacidad la casa y el sello de chakra en sus cuerpos, no podrían detectarlos, se asomó un poco, vio al sujeto del otro día, una capa lo cubría, no podía ver su rostro, pero sabía que era su hermano, cerró la cortina perfectamente, cerró sus ojos sintiéndose mal de tenerlo tan cerca y no poder estar con él por su estúpido miedo, se sintió culpable, se alejó de la ventana y siguió alimentando a sus pequeñas tratando de ignorar su presencia. Sasuke percibió un pequeño hilo de chakra parecido al de su amigo, pero no podía ubicar exactamente el lugar, estaba seguro que era por el sello del que hablaba Kakashi -¿qué demonios ganas con ocultarte usurutankochi? -susurró, desapareció del lugar.

….

-Naru -el rubio vio la seriedad en su pareja -lo sé, debemos irnos, ahora está lejos en otra aldea, vayamos con Hiruki -el azabache asintió -dejaron dos clones, caminaron hasta la oficina del líder -Itachi, Naruto, no tienen que decir nada, lo sé, lo lamento -el rubio abrazó al anciano con cariño -gracias por habernos recibido tanto tiempo -Itachi levantó su mano, apretó la del anciano con agradecimiento -salvaste mi vida, me diste un techo para vivir, toda la vida estaré en deuda contigo -el anciano sonrió con cariño -nada de eso muchachos, fue un gusto para nuestra aldea tenerlos aquí, no es necesario que me digan a donde van, prefiero que estén un tiempo más disfrutando de su familia, tarde o temprano tendrán que regresar y enfrentar su pasado -ambos sonrieron con tristeza, habían sido muy felices juntos en ese lugar, su historia de amor había comenzado ahí,  con ayuda de los clones guardaron todas sus cosas, tomaron a sus bebés aprovechando que aún era muy temprano, salieron por el campo de entrenamiento y la cascada despidiéndose a su paso del lugar.

-¿Crees que es seguro ir ahí? -el mayor asintió -nadie nos buscará ahí, tengo entendido que está cubierto por Remolino, tu sangre es la única capaz de abrir la barrera por lo que dijo Kurama-san -ambos sonrieron. Naruto besaba con cariño la frente de su pequeño azabache, las niñas jugaban con el cabello largo de su padre -son igualitas a ti amor, Narumi e Itami, mis princesas -Naruto sonrió divertido -no te olvides del príncipe de la familia, es tan calladito, con esos ojos nos observa cuidadosamente sin hacer ruido, mi Tsuki-chan es igualito a ti, ¿verdad precioso? -el pequeño veía con sus grandes ojos a su papi, sonreía suavemente mostrando un poco de sus encías, las pequeñas voltearon, comenzaron a llorar, el rubio sonrió divertido, besó a cada -pequeñas celosas y acaparadoras ttebayo, corramos Itachi, Sasuke va de regreso a la aldea -el azabache asintió, con velocidad corrieron sin parar, no estaban lejos, sólo a una hora del lugar a la velocidad que iban, habían tapado a sus pequeñas con sus mantas para que el aire no los lastimara, pusieron chakra en sus pies aumentando la velocidad.

... 

Sasuke llegó a la aldea seguro de haber sentido el chakra de su amigo o uno parecido al de él, activó su sharingan, con sigilo buscó en cada una de las casas, una de ellas llamó su atención, podía ver que estaba vacia, se había ido, caminó lentamente por el lugar, algo se le hacía familiar en él, cerró sus ojos analizando los residuos de chakra en el lugar, no era el de su amigo, sentía una mezcla. La imagen de su hermano vino a su mente, abrió los ojos de golpe, un leve hilo de chakra en esa combinación era similar al de su hermano, colocó su mano en su frente con angustia al recordar a Itachi -no puede ser, estoy loco -chico, ¿qué haces aquí? -el azabache vio al líder, respiró hondo limpiando una lágrima de su ojo, tenía años sin llorar por su hermano -sentí la presencia de Naruto aquí -el anciano lo vio con seriedad -no quieren regresar, han formado una familia y no están dispuestos a enfrentar su pasado, saben que tarde o temprano tendrán que regresar, pero aún no están listos, lo lamento, Sasuke ¿no es así?-

El azabache lo escuchaba con atención, asintió a su nombre -¿se casó? -el líder asintió -tienen tres hijos -el azabache analizaba sus palabras, claramente hablaba en plural, ¿enfrentar qué? -¿puede decirme el nombre de su pareja? -Naruto le había platicado sobre Sasuke al líder, sabía que quería respuestas, el rubio no podía dárselas sin exponer a su familia -lo lamento, no puedo decírtelo, dales tiempo, ellos mismos regresarán cuando estén listos -el azabache asintió -se lo agradezco, gracias- el Uchiha salió del lugar con dirección a Konoha.