Al llegar a la aldea el rubio se veía cansado en muchos sentidos, Hiroki ordenó a todos no molestarlo, tenía que descansar y recuperar energías, tanto es así que durmió por dos días seguidos, Kurama de igual forma no lo había molestado, quería que descansara e iniciara un vida sin preocupaciones, tantos años de lucha no habían funcionado y su sueño había sido aplastado, tenía que encontrar nuevamente su camino y si ese era una vida tranquila, él lo respetaría.
Por la mañana del tercer día, el estómago del rubio comenzó a hacer sonidos extraños, levantó un puchero, sus ojos se apretaban sin querer abrirse, pero podía sentir la exigencia de su estómago, sin más comenzó a abrir sus gemas tratando de ubicar donde se encontraba, podía escuchar las risas de los niños correr jugando por la aldea, la gente negociando y trabajando arduamente, trataba de adaptar la luz a sus ojos, giró su rostro con bastante sueño, bostezó audiblemente, se estiró sintiendo cada músculo de su cuerpo entumido, su estómago sonó nuevamente, se sentó con velocidad sacando de su sello una gran bolsa con panesillos de carne nikkuman, comenzó a comerlos desesperadamente con algo de saliva escurriendo de sus labios, los había comprado en el camino, estaba feliz de haberlo hecho, moría de hambre. Cuando terminó y su estómago estuvo satisfecho, decidió buscar algún lugar para darse una ducha, se vistió adecuadamente, salió de su tienda cerrándola a sus espaldas.
La gente lo saludaba y le daba la bienvenida a su aldea con emoción, al llegar a la tienda del líder entró algo apenado -buenos días Hiroki-san, me preguntaba ¿si en algún lugar puedo tomar una ducha? -el señor sonrió -claro que si, los baños del pueblo están justo detras de este edificio, también hay un campo con un claro a unos trescientos metros al norte por si gustas entrenar -el rubio sonrió feliz -se lo agradezco Hiroki -el Uzumaki de inmediato tomó una ducha en los baños de la aldea, salió a caminar para recordar el lugar, a media mañana recordó lo del campo y decidió ir a comer todo lo que había conseguido a ese lugar, le habían regalado mucha comida.
Caminaba emocionado metiendo unas brochetas de calamar a su boca y masticándolas con emoción, estaban deliciosas, tenía una sonrisa alegre en su rostro, cuando llegó al claro sonrió emocionado, era un lugar hermoso, tenía flores alrededor y grandes árboles que lo ocultaban del mundo, podía escuchar una cascada cerca de ahí, corrió con emoción atraído por el ruido, no pensaba, sólo actuaba, sabía que su cuerpo se movía sólo y estaba de acuerdo con él. Al llegar vio a un joven sentado en una roca cerca del lugar, su silueta se le hacía conocida, pero no recordaba de dónde, por alguna razón estaba nervioso, caminó con sigilo lentamente hacia el chico, tenía el sello de chakra, nadie podría sentirlo, cuando le dio alcance, la brocheta en sus manos cayó de ellas, el rubio veía con en shock al chico frente a él -¿I… ta… chi? -el azabache levantó el rostro mostrando una mirada perdida, a pesar de ver en su dirección no lo veía a él, por un momento, Naruto recordó cuando peleó con Sasuke en el lugar donde cobró su venganza con Danzo, la mirada se veía del mismo modo, Kakashi le había explicado que estaba ciego o por lo menos a punto de serlo.
-¿Quién eres? -el rubio se acercó con cuidado, podía ver un rostro triste y perdido frente a él -Itachi, creímos que habías muerto, te vi cuando estábamos en la guerra, eras un Edo tensei, me dijeron que tu alma había sido liberada -el Uchiha marcó su ceño con molestia -¿de qué hablas?, ¿cuál guerra? ¿quién eres? -Naruto estaba seguro que era él, su voz, su chakra -soy Naruto, demonios, Sasuke estará feliz de verte, ha llorado tu ausencia por años, se culpa por lo que te paso -el azabache lo veía con duda, bajó su rostro un poco sintiéndose avergonzado por estar a la defensiva, cuando escuchó el nombre de Sasuke algo en su interior se sintió cálido, sintió tristeza y añoranza, tenía vergüenza de preguntar -¿quién es Sasuke? -el rubio lo vio con terror, lo observó con cuidado.
-Tu… hermano menor -el Uchiha levantó sus cejas con sorpresa, una imagen de un chico venía a él, unos ojos negros que lo veían con cariño, cabello negro azulado, su rostro mostraba molestia, confusión y anhelo, podía recordar unir su frente a la de él "hagas lo que hagas otouto, yo siempre te amaré" con sus manos tomó su cabeza confundido -¿te encuentras bien? -el azabache se obligó a tranquilizarse, asintió débilmente -no recuerdo nada, es la primera vez que recuerdo algo de mi vida, perdí la memoria y la vista, Hiroki me encontró bastante mal y me trajo con él, lo lamento, no recuerdo, lo único que sabía era mi nombre-
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En las sombras... (Itanaru)
Romantizm-Nunca seré suficiente no es verdad?... -kakashi se sentía una mierda al darle está noticia a su alumno, había hecho lo imposible y sentía que le estaba fallando... -no te rindas, podemos buscar... -el rubio negó con tristeza deteniendo al hokage...